San Salvador, 5 feb (PL) La Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos en El Salvador, Beatrice de Carrillo, calificó hoy de nefasta la iniciativa de nombrar a militares en la dirección de las penitenciarías del país.
La funcionaria afirmó que si la fuerza especializada para ello no ha sido capaz de poner orden hasta el momento, será imposible que quienes desconocen las características del sistema penitenciario puedan hacerlo.
Tras asegurar que la situación de las prisiones salvadoreñas es catastrófica, explicó que la Procuraduría ha presentado propuestas para ir resolviendo los problemas de esos lugares, pero las autoridades no le han prestado oídos.
Los 19 reclusorios existentes en esta nación centroamericana albergan a 14 mil 682 personas, cuando según organismos humanitarios solo tienen capacidad para atender a siete mil 372.
Con frecuencia ocurren hechos violentos ocasionados fundamentalmente por la sobrepoblación penal y la mezcla indiscriminada de los reclusos sin tener en cuenta sus delitos, como por ejemplo pandilleros, narcotraficantes o reos peligrosos.
El año pasado, hasta septiembre, ocurrieron 28 asesinatos en las cárceles salvadoreñas. En enero último, en el centro penitenciario de Apanteos, al oeste del país, murieron asesinados 21 internos.
La funcionaria afirmó que si la fuerza especializada para ello no ha sido capaz de poner orden hasta el momento, será imposible que quienes desconocen las características del sistema penitenciario puedan hacerlo.
Tras asegurar que la situación de las prisiones salvadoreñas es catastrófica, explicó que la Procuraduría ha presentado propuestas para ir resolviendo los problemas de esos lugares, pero las autoridades no le han prestado oídos.
Los 19 reclusorios existentes en esta nación centroamericana albergan a 14 mil 682 personas, cuando según organismos humanitarios solo tienen capacidad para atender a siete mil 372.
Con frecuencia ocurren hechos violentos ocasionados fundamentalmente por la sobrepoblación penal y la mezcla indiscriminada de los reclusos sin tener en cuenta sus delitos, como por ejemplo pandilleros, narcotraficantes o reos peligrosos.
El año pasado, hasta septiembre, ocurrieron 28 asesinatos en las cárceles salvadoreñas. En enero último, en el centro penitenciario de Apanteos, al oeste del país, murieron asesinados 21 internos.
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