Radio Maya Visión
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El derecho a la libre asociación y a la formación de sindicatos por parte de los trabajadores esta reconocido por nuestra constitución y por el derecho internacional y en nuestro país pueden ejercerlo con todo libertad tanto los empleados privados como los públicos. Sin embargo, históricamente la clase patronal salvadoreña tanto privada como publica se ha caracterizado por confabular en contra del derecho a la sindicalización imponiendo medidas represivas como el despido o asesinato de los promotores de los sindicatos, cierre temporal de empresas para evitar la consolidación gremial de los trabajadores, aplicación de trabas burocráticas para la legalización de nuevos sindicatos, infiltración de sindicatos para desintegrarlos o crear divisiones y el fomento de sindicatos paralelos comprando voluntades a fin de neutralizar la naturaleza revolucionaria del movimiento sindical libre y liberador.
Con este esquema, la derecha destruyo o neutralizo la actividad de grandes sindicatos como el de CEPA, el de ANDA, el de CEL, el de ANTEL, el de la USA, el de la INSINCA, el de la empresa Diana, el de la Adoc y el del ministerio de Hacienda entre otros. Y con su debilitamiento o desaparición tambien perdieron influencias las federaciones sindicales como la FUSS (Federación Unitaria Sindical Salvadoreña), FENASTRAS (Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños), FESTIAVTCES (Federación de Sindicatos de la Industria de la Construcción, similares, transportes y otras actividades) que ahora solo pasan inadvertidas recordando glorias pasadas. Pero no solo la derecha es responsable de la situación actual del movimiento laboral, hay que ser autocríticos y señalar que tambien la izquierda tiene que asumir alguna responsabilidad, tal es el caso del gremio de maestros dividido en varias expresiones que reclaman la representación de los profesores, facilitando al gobierno sus planes educativos neoliberales por la falta de un plan alternativo emanado de forma unánime del gremio magisterial.
Tambien habrá que preguntarse al grado de responsabilidad por omisión de la izquierda en el conflicto laboral del Seguro Social, pues no obstante las maniobras del ministerio de Trabajo y de la dirección del Seguro para corromper dirigentes y mantener a los trabajadores en constante discordia es claro que en las bases de los grupos en contienda hay genuinos trabajadores de izquierda que deben reflexionar unitariamente la forma de derrotar las posiciones de derecha que pretenden destruir al STISSS (Sindicato de Trabajadores del Instituto de Seguro Social de El Salvador) que junto a SIMETRISSS (Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social) constituyen la única fortaleza que ha sido capaz de frenar la privatización de la salud en El Salvador y por ello estos genuinos trabajadores están obligados a dignificar el poder organizativo del sindicalismo nacional.
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
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El derecho a la libre asociación y a la formación de sindicatos por parte de los trabajadores esta reconocido por nuestra constitución y por el derecho internacional y en nuestro país pueden ejercerlo con todo libertad tanto los empleados privados como los públicos. Sin embargo, históricamente la clase patronal salvadoreña tanto privada como publica se ha caracterizado por confabular en contra del derecho a la sindicalización imponiendo medidas represivas como el despido o asesinato de los promotores de los sindicatos, cierre temporal de empresas para evitar la consolidación gremial de los trabajadores, aplicación de trabas burocráticas para la legalización de nuevos sindicatos, infiltración de sindicatos para desintegrarlos o crear divisiones y el fomento de sindicatos paralelos comprando voluntades a fin de neutralizar la naturaleza revolucionaria del movimiento sindical libre y liberador.
Con este esquema, la derecha destruyo o neutralizo la actividad de grandes sindicatos como el de CEPA, el de ANDA, el de CEL, el de ANTEL, el de la USA, el de la INSINCA, el de la empresa Diana, el de la Adoc y el del ministerio de Hacienda entre otros. Y con su debilitamiento o desaparición tambien perdieron influencias las federaciones sindicales como la FUSS (Federación Unitaria Sindical Salvadoreña), FENASTRAS (Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños), FESTIAVTCES (Federación de Sindicatos de la Industria de la Construcción, similares, transportes y otras actividades) que ahora solo pasan inadvertidas recordando glorias pasadas. Pero no solo la derecha es responsable de la situación actual del movimiento laboral, hay que ser autocríticos y señalar que tambien la izquierda tiene que asumir alguna responsabilidad, tal es el caso del gremio de maestros dividido en varias expresiones que reclaman la representación de los profesores, facilitando al gobierno sus planes educativos neoliberales por la falta de un plan alternativo emanado de forma unánime del gremio magisterial.
Tambien habrá que preguntarse al grado de responsabilidad por omisión de la izquierda en el conflicto laboral del Seguro Social, pues no obstante las maniobras del ministerio de Trabajo y de la dirección del Seguro para corromper dirigentes y mantener a los trabajadores en constante discordia es claro que en las bases de los grupos en contienda hay genuinos trabajadores de izquierda que deben reflexionar unitariamente la forma de derrotar las posiciones de derecha que pretenden destruir al STISSS (Sindicato de Trabajadores del Instituto de Seguro Social de El Salvador) que junto a SIMETRISSS (Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social) constituyen la única fortaleza que ha sido capaz de frenar la privatización de la salud en El Salvador y por ello estos genuinos trabajadores están obligados a dignificar el poder organizativo del sindicalismo nacional.
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