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A pesar de que El Salvador es un país pequeño cuya población no supera los 7 millones de habitantes, las estadísticas delincuenciales la ubican como el país mas violento de América superando incluso a Colombia que sufre un conflicto interno armado y la violencia que genera el narcotráfico.
Los cuatro gobiernos de ARENA han fracaso en su obligación de proporcionar seguridad a la ciudadanía, en este problema no le pueden echarle la culpa a factores externos como lo hacen cuando le achacan a los precios del petróleo el origen de la crisis económica familiar que golpea duramente a los salvadoreños.
La PNC surgió con la esperanza de un pueblo de tener un cuerpo de seguridad ligado a la gente, a la comunidad quien tendría en sus agentes a los amigos de confianza con quienes se podrían defender los derechos humanos y especialmente el derecho a la vida tan vulnerado por los antiguos y represivos cuerpos de seguridad.
Esa esperanza fue destruida por los gobiernos de ARENA quienes tomaron a la PNC no como el instrumento que garantizara la seguridad de las personas sino como el instrumento propagandístico que les garantizara la continuidad en el poder publico y por ello hasta un publicista ha sido director de la PNC, y la mayoría de programas contra la violencia como la mano dura, la súper dura, o la mano amiga, han sido mas eficaces en los medios de comunicación que en el control de los delitos que día a día cobra mas de 10 valiosas vidas de salvadoreños victimas de masacres, asaltos y delitos como el secuestro que se suponía controlado esta tomando nuevos protagonistas.
A cuatro meses de la segunda gestión del ing. Rodrigo Ávila como director de la PNC, la violencia sigue igual o peor, el gobierno sigue proponiendo reformas para endurecer las leyes penales continúan culpando a las maras como principal foco de delitos y siguen quejándose y culpando a los jueces del fracaso de su política carcelaria y propugnan por un estado policiaco violador de la intimidad de las personas en el que los pone dedos se constituyen en la principal prueba para enjuiciar a un imputado tal como se ha practicado en los estados fascistas enemigos de la libertad.
A dos años de gestión el presidente Saca se da cuenta que la súper mano dura no es la solución a la violencia y por ello anuncia un refuerzo presupuestario para la PNC a efecto de que se fortalezca el área de investigación del delito y la logística general del cuerpo de seguridad así como los salarios de los agentes, lo cual puede ser necesario, sin embargo es necesario que ARENA abandone su visión de instrumentalizar propangandisticamente el accionar de la PNC y se preocupe en serio por profesionalizar al mas alto nivel a sus miembros a fin de que enfrenten el delito con la fuerza de la inteligencia.
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
A pesar de que El Salvador es un país pequeño cuya población no supera los 7 millones de habitantes, las estadísticas delincuenciales la ubican como el país mas violento de América superando incluso a Colombia que sufre un conflicto interno armado y la violencia que genera el narcotráfico.
Los cuatro gobiernos de ARENA han fracaso en su obligación de proporcionar seguridad a la ciudadanía, en este problema no le pueden echarle la culpa a factores externos como lo hacen cuando le achacan a los precios del petróleo el origen de la crisis económica familiar que golpea duramente a los salvadoreños.
La PNC surgió con la esperanza de un pueblo de tener un cuerpo de seguridad ligado a la gente, a la comunidad quien tendría en sus agentes a los amigos de confianza con quienes se podrían defender los derechos humanos y especialmente el derecho a la vida tan vulnerado por los antiguos y represivos cuerpos de seguridad.
Esa esperanza fue destruida por los gobiernos de ARENA quienes tomaron a la PNC no como el instrumento que garantizara la seguridad de las personas sino como el instrumento propagandístico que les garantizara la continuidad en el poder publico y por ello hasta un publicista ha sido director de la PNC, y la mayoría de programas contra la violencia como la mano dura, la súper dura, o la mano amiga, han sido mas eficaces en los medios de comunicación que en el control de los delitos que día a día cobra mas de 10 valiosas vidas de salvadoreños victimas de masacres, asaltos y delitos como el secuestro que se suponía controlado esta tomando nuevos protagonistas.
A cuatro meses de la segunda gestión del ing. Rodrigo Ávila como director de la PNC, la violencia sigue igual o peor, el gobierno sigue proponiendo reformas para endurecer las leyes penales continúan culpando a las maras como principal foco de delitos y siguen quejándose y culpando a los jueces del fracaso de su política carcelaria y propugnan por un estado policiaco violador de la intimidad de las personas en el que los pone dedos se constituyen en la principal prueba para enjuiciar a un imputado tal como se ha practicado en los estados fascistas enemigos de la libertad.
A dos años de gestión el presidente Saca se da cuenta que la súper mano dura no es la solución a la violencia y por ello anuncia un refuerzo presupuestario para la PNC a efecto de que se fortalezca el área de investigación del delito y la logística general del cuerpo de seguridad así como los salarios de los agentes, lo cual puede ser necesario, sin embargo es necesario que ARENA abandone su visión de instrumentalizar propangandisticamente el accionar de la PNC y se preocupe en serio por profesionalizar al mas alto nivel a sus miembros a fin de que enfrenten el delito con la fuerza de la inteligencia.
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