San Salvador, 30 may (PL) Unos 300 salvadoreños han muerto asesinados sólo en este mes, cifra similar a la de abril, informó hoy la Policía Nacional Civil (PNC).
Estos datos indican que la violencia genera en el país 10 homicidios diarios como promedio, aunque según fuentes extraoficiales ese número puede ser aún mayor.
Pese a que la PNC considera que los crímenes se concentran en 20 municipios que representan el 16 por ciento del territorio nacional, organizaciones civiles y la población perciben que la criminalidad es generalizada en el país.
Notificaciones de la policía detallan que además de los crímenes individuales, en mayo se produjeron dos masacres como la de Pinalito en Santa Ana, donde fueron asesinados cinco integrantes de una familia, y la de Santo Tomás, con una mujer y sus dos hijos.
Las autoridades, como es habitual, atribuyen el 80 por ciento de esos homicidios a las pandillas.
Datos de la Policía muestran que en El Salvador existen alrededor de nueve mil 700 pandilleros aglutinados en las denominadas Mara Salvatrucha y Mara 18, las más grandes del país.
Asimismo, también relacionan el alto índice de criminalidad con los deportados desde Estados Unidos, muchos de los cuales vienen con antecedentes penales.
En los primeros cuatro meses del año llegaron a El Salvador 754, reveló la Fundación para el Desarrollo Integral.
No obstante, Juan Ramón Medrano, director de esa organización, explicó que el 30 por ciento viene con antecedentes penales, pero la mayor parte de ellos tiene como único delito ser indocumentado.
Otra de las causas de esta ola de violencia la PNC la asocia con la circulación desmedida de armas de fuego que hay en el país.
Un estudio de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, revela que en El Salvador existen más de 400 mil armas en manos de civiles, por lo que una de cada diez personas mayores de trece años posee alguna.
El presidente Antonio Saca aseguró ayer que el Estado ha invertido recursos importantes para la Policía Nacional Civil y "estamos dando golpes de contundencia diarios, para capturar a una gran cantidad de homicidas y delincuentes".
Una de las más recientes medidas del Gobierno fue la creación de unos 290 Grupos de Tarea Antipandillas para combatir las actividades delictivas de esas bandas delincuenciles.
Pero, a pesar de las medidas gubernamentales implementadas, lejos de disminuir, la violencia se incrementa y por la cifra de homicidios diarios, según fuentes oficiales el país es hoy uno de los más violentos de Latinoamérica.
Estos datos indican que la violencia genera en el país 10 homicidios diarios como promedio, aunque según fuentes extraoficiales ese número puede ser aún mayor.
Pese a que la PNC considera que los crímenes se concentran en 20 municipios que representan el 16 por ciento del territorio nacional, organizaciones civiles y la población perciben que la criminalidad es generalizada en el país.
Notificaciones de la policía detallan que además de los crímenes individuales, en mayo se produjeron dos masacres como la de Pinalito en Santa Ana, donde fueron asesinados cinco integrantes de una familia, y la de Santo Tomás, con una mujer y sus dos hijos.
Las autoridades, como es habitual, atribuyen el 80 por ciento de esos homicidios a las pandillas.
Datos de la Policía muestran que en El Salvador existen alrededor de nueve mil 700 pandilleros aglutinados en las denominadas Mara Salvatrucha y Mara 18, las más grandes del país.
Asimismo, también relacionan el alto índice de criminalidad con los deportados desde Estados Unidos, muchos de los cuales vienen con antecedentes penales.
En los primeros cuatro meses del año llegaron a El Salvador 754, reveló la Fundación para el Desarrollo Integral.
No obstante, Juan Ramón Medrano, director de esa organización, explicó que el 30 por ciento viene con antecedentes penales, pero la mayor parte de ellos tiene como único delito ser indocumentado.
Otra de las causas de esta ola de violencia la PNC la asocia con la circulación desmedida de armas de fuego que hay en el país.
Un estudio de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, revela que en El Salvador existen más de 400 mil armas en manos de civiles, por lo que una de cada diez personas mayores de trece años posee alguna.
El presidente Antonio Saca aseguró ayer que el Estado ha invertido recursos importantes para la Policía Nacional Civil y "estamos dando golpes de contundencia diarios, para capturar a una gran cantidad de homicidas y delincuentes".
Una de las más recientes medidas del Gobierno fue la creación de unos 290 Grupos de Tarea Antipandillas para combatir las actividades delictivas de esas bandas delincuenciles.
Pero, a pesar de las medidas gubernamentales implementadas, lejos de disminuir, la violencia se incrementa y por la cifra de homicidios diarios, según fuentes oficiales el país es hoy uno de los más violentos de Latinoamérica.
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