Publicado en la Revista Coyuntura de la Fundación Salvadoreña para la Promoción Social y el Desarrollo Económico (www.funsalprodese.org.sv)
La derecha neoliberal centró la lucha política principal durante las elecciones legislativas y municipales del pasado 12 de marzo, tal como se había previsto, en evitar que el FMLN recobrara su poder de veto en las decisions en la Asamblea Legislativa mediante el voto calificado, es decir que no obtuviera más de 28 diputados, y, en segundo lugar, en la disputa por la Alcaldía de la capital por la importancia política que tiene si se mira hacia las elecciones presidenciales de 2009.
La derecha neoliberal, a través de su instrumento político para la lucha electoral, ARENA, volcó todos los recursos estatales en apoyo de la campaña dirigida directa y personalmente por el presidente Saca, a todo el aparato estatal(1), la economía, los medios de prensa escritos, radiales y TV, que constantemente están bombardeando la conciencia de la población con mentiras adornadas a favor del gobierno y propaganda perversa en contra del FMLN, y contó con el respaldo del gobierno de los estados Unidos, todo en función de la manipulación del pensamiento y la voluntad de la gente, inyectándole mentiras y ocultándole la verdad, incluso invadiendo los teléfonos familiares para propósitos propagandísticos.
Y todo eso lo hicieron porque la derecha neoliberal rompió el orden constitucional y legal, porque desde las elecciones de 2004 se instaló un gobierno ilegítimo, en camino hacia una nueva dictadura civil, que puede manosear el sistema y proceso electoral, que formalmente constituyen la esencia de la democracia representativa.
A pesar de esa descomunal y venenosa campaña electoral conducida por Saca, como pivote personal de la misma pidiendo el voto a su favor a fin de disponer de una Asamblea Legislativa a sus pies, ARENA perdió la primera gran batalla política, pues no pudo impedir que el FMLN obtuviera 32 de 84 diputados y recobrara su capacidad de negociación en decisiones que requieren voto calificado, es decir, 56 de los 84 diputados, que no es posible reunirlos sin los del FMLN.
Además, ese revés político, en los hechos, significó un triple golpe para la derecha: primero porque el FMLN obtuvo más de 28 diputados recobrando su capacidad de veto perdida en el período legislativo que está por terminar, mediante la deserción de de seis de sus diputados; segundo, porque recobró 31 diputado logrados en las elecciones legislativas de 2003 y, tercero, porque aumentó este número, algo que ARENA no alcanzó a prever.
Pero hay una cuarta situación que no debe dejarse pasar y que se desprende de los resultados de las elecciones. La votación nacional para diputados de 2006, disminuyó en un poco más de 279 mil votos, o sea en más del 12.3%, en relación a la de 2004.
ARENA perdió 531.2 mil votantes y el FMLN sólo 27.6 mil. Alguien podrá poner en duda la comparación de la información porque se trata de dos tipos de elecciones, presidenciales las primeras y legislativas las segundas, que no son comparables.
En realidad son comparables por lo siguiente:
a) las dos elecciones son las primeras que se realizan con el Nuevo instrumento electoral, el Documento Único de Identidad, DUI;
b) las elecciones legislativas del 12 de marzo, ARENA y en particular el presidente Saca les imprimieron carácter presidencial y esto le acarreó costos políticos grandes;
c) los resultados de las elecciones presidenciales de 2004 estaban “frescos” (1, 314,436 votos), y para Saca significaban una especie de “fardo” que debía igualarse en las elecciones legislativas de 2006.
El peso de ese “fardo” estaba determinado porque Saca utilizó las mismas trampas, picardías, mentiras y manipulaciones de los electores, utilizadas en las elecciones presidenciales de 2004, aunque algunas de ellas sin la incidencia que tuvieron en aquella ocasión.
Por ejemplo, el miedo infundido a los salvadoreños con familiares en Estados Unidos mediante la mentira y chantaje, que les dijeron, en último momento, que de ganar Schafik ya no recibirían las remesas, produjo “estampida” en los votantes en el país, en particular de “mayores adultos”, quienes desataron una avalancha electoral a favor de ARENA.
Ahora, después de quedar al descubierto la mentira, Saca sustituyó la mentira con otra mentira, la de la supuesta gestión de prórroga del TPS para centenares de salvadoreños residentes temporalmente y sin documentos en Estados Unidos, cuando en realidad dicha prórroga era ya una realidad.
Volvió a repetirse el chantaje y el miedo infundidos a empleados públicos y privados, a quienes amenazaron con despedirlos del trabajo o empleo o no pagarles, con argumentos similares de terror psicológico relacionados a los resultados electorales. Eso se ocurrió en bancos, grandes centros comerciales, supermercados, maquilas, empresas privadas de seguridad, empresas industriales, grandes empresas importadoras, ministerios y entidades autónomas y Alcaldías y otros centros de trabajo.
Se repitieron la compra de votos, personas con dos DUI, suplantación de votantes, vivos y fallecidos (falsificación de DUI), emission clandestina o ilegal de papeletas de votación para facilitar la “rueda de caballitos”, miles de personas de nacionalidad guatemalteca, hondureña y nicaragüense, traídas desde sus países a votar con sus respectivos DUI y pagadas y traslado de votantes de unos lugares a otros.
Las instituciones encargadas de velar por la transparencia y legalidad del proceso electoral (TSE; FGR, RNPN, Asamblea Legislativa, CSJ) fueron calladas y en realidad anuladas. Sirvieron como tapaderas del fraude electoral fraguado a lo largo del proceso hasta el mismo día de la votación y después.
La batuta de la corrupción del sistema y proceso electorales y de toda la institucionalidad estatal, la llevó cínicamente el presidente Saca, reafirmando su ilegitimidad, anulando el llamado Estado de derecho y ensanchando la brecha hacia la dictadura civil enmarca, probablemente frenada por el pueblo con su voluntad electoral.
La conclusión sobre los resultados de las elecciones presidenciales de 2004 acerca de que el aumento de votos a favor de ARENA, fue de votos por el miedo a perder trabajo, empleo, ingresos por remesas y a las abrumadoras acciones de terrorismo psicológico y que por tanto era un voto frágil, fugaz, inestable, inseguro, temporal, que como tal tendería a disiparse pronto, fue confirmado con los resultados del 12 de marzo.
También quedó refrendada la conclusión de que los 812.5 mil votos a favor del FMLN en 2004, fueron votos que derrotaron al miedo y el terrorismo psicológico y político, a favor de la esperanza y el cambio, y por lo mismo fueron votos con convicción, más perdurables.
La diferencia en la calidad política del voto a favor de ARENA y del FMLN se refleja tanto en que la derecha perdió el 40.4% de la votación de 2004 y la izquierda revolucionaria sólo perdió el 3.4% y el pueblo derrotó la maquinaria del fraude, el miedo, el chantaje, el terror psicológico, el soborno y otras trampas de la derecha, como en la consolidación de sistema político tipo bipartidista en que el FMLN de hecho y por la calidad de sus votantes, se constituye en la primera fuerza política electoral del país con clara tendencia a conservar su ascenso observado desde las elecciones de 1994.
No obstante que la reforma electoral de marzo de 2005(2), que suprimió la elección de 20 diputados de la Plancha Nacional y los distribuyó entre los 14 departamentos en que se divide el país según la cantidad de población correspondiente a cada uno de los mismos, la correlación de fuerzas políticas en la Asamblea Legislativa, “Primer Órgano de Gobierno”, para el período 2006-2009 quedará relativamente igual a la actualmente vigente y que finaliza el mes de abril de 2006.
Aunque esa reforma favoreció ligeramente a ARENA al aumentar el número de diputados de 27 que obtuvo en 2003 a 34 obtenidos en marzo de 2006 y perjudicar también ligeramente al PCN que disminuyó de 16 a 10 diputados, aunque obtuvo más votación que en 2004(3), la suma de ambos es suficiente para decisiones de mayoría simple con 43 votos de diputados. El PDC, que contará con seis diputados, no podrá incidir en esas votaciones y arrancarle concesiones a ARENA y ni por supuesto al gobierno como si podrá el PCN.
De todas maneras el bloque de derecha, ARENA, PCN y PDC, y en cierto modo los diputados de Cambio Democrático, en el cual se cobijaron las “hojas marchitas que caen del árbol frondoso y en crecimiento”, que es el FMLN(4), que en total suman para el próximo período legislativo 52 diputados, solamente mantendrán control de la mayoría simple perdiendo control de la mayoría calificada que ahora conservan y tomar decisiones sin la participación de la fracción legislativa del FMLN.
Debido a los resultados, ARENA y su gobierno han comenzado la presión sobre el resto de fuerzas legislativas del bloque de derecha para la toma de decisiones, en especial por mayoría calificada, antes de que comience la nueva legislatura: autorización de nuevos préstamos de organismos internacionales y luego su aprobación; elección del nuevo Fiscal General de la República y elección de nuevos Magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
La carrera por la solución de esos tres aspectos ya comenzó. La autorización al gobierno a negociar los préstamos ya fue tomada porque para ello sólo se require mayoría simple y así se ha procedido (el 23 de marzo). Pero para su aprobación, así como para las otras dos decisiones que es el siguiente paso con el voto calificado, ARENA necesitará “negociar” con el G- 13 (diputados de CD, PPSC y FDR).
En los próximos tres años Saca tendrá que lidiar con los votos del FMLN para disponer de financiamiento de financiamiento para los presupuestos de 2007, 2008 y 2009 mediante la colocación de Bonos, cuya necesidad crece y se alargará hasta 2021 a causa de la crisis fiscal y por supuesto para la aprobación de más préstamos externos y aumentar el endeudamiento público que ya está en el límite máximo.
En este sentido los resultados electorales modificaron la correlación política vigente, aunque no la modificaron respecto a los resultados de las elecciones de 2003. Ahora bien, expresar que las elecciones arrojaron como resultado una especie de equilibrio político como si se tratara de una dualidad de poder es cuestionable.
Los 783.2 mil votos a favor de ARENA y los 784.9 votos a favor del FMLN no expresan equilibrio político porque no significan igual poder estatal. Por la calidad de los votos, como ya se dijo, la superioridad en fuerza política de los votos del FMLN es notoria. Y es esto lo que más preocupa a la burguesía neoliberal, sobre todo después de haber visto en vivo la situación política configurada en los días de la pelea por la Alcaldía de San Salvador.
1- Además de todos los Ministerios e instituciones descentralizadas, autónomas y empresas estatales, y muchas Alcaldías que actuaron en función de la campaña electoral usando los dineros del pueblo, también tiene en sus manos al TSE, RNPN, DOCUSAL, Registro Electoral, CSJ, CNJ, FGR, Corte de Cuentas. La Cámara de Comercio ofreció a los votantes descuentos en almacenes, tiendas, restaurantes y negocios en general si se presentaban demostrando que habían ido a votar, así como los bancos ofrecieron estímulos a quienes se presentaran a realizar operaciones financieras mostrando la señal de votación (el dedo con tinta indeleble).
2- Decreto Legislativo No 632; 9 de marzo, 2005; Diario Oficial No 67, Tomo 367, del 17 de abril de 2005.
3- La reforma alteró la distribución de diputados por cociente. Por ejemplo, para el Departamento de Ahuachapán que sólo se eligen tres diputados, el cociente para la elección de uno de los tres resultó de 34,825 votos, y para Cabañas que también sólo se eligen tres el cociente es de 17,072 votos, menos de la mitad que para el otro departamento. Para San Salvador, que se eligen 25 diputados, el cociente en las pasadas elecciones fue de 23,127 votos, en orden correlative según el cociente fue el número ocho.
4- Frase de Schafik Jorge Hándal al referirse a los diputados que decidieron abandonar las filas del FMLN y construir el Frente Democrático Revolucionario, FDR, con la esperanza -sin fundamento alguno- de convertirse la fuerza política de izquierda moderada y moderna capaz de desplazar al FMLN. Ninguno de sus candidatos cobijados en el partido CD quedó como diputado. Siguiendo con la analogía, las hojas marchitas se secaron del todo políticamente y el “árbol frondoso”creció, floreció y hundió mucho más sus raíces en el pueblo y el país.
La derecha neoliberal centró la lucha política principal durante las elecciones legislativas y municipales del pasado 12 de marzo, tal como se había previsto, en evitar que el FMLN recobrara su poder de veto en las decisions en la Asamblea Legislativa mediante el voto calificado, es decir que no obtuviera más de 28 diputados, y, en segundo lugar, en la disputa por la Alcaldía de la capital por la importancia política que tiene si se mira hacia las elecciones presidenciales de 2009.
La derecha neoliberal, a través de su instrumento político para la lucha electoral, ARENA, volcó todos los recursos estatales en apoyo de la campaña dirigida directa y personalmente por el presidente Saca, a todo el aparato estatal(1), la economía, los medios de prensa escritos, radiales y TV, que constantemente están bombardeando la conciencia de la población con mentiras adornadas a favor del gobierno y propaganda perversa en contra del FMLN, y contó con el respaldo del gobierno de los estados Unidos, todo en función de la manipulación del pensamiento y la voluntad de la gente, inyectándole mentiras y ocultándole la verdad, incluso invadiendo los teléfonos familiares para propósitos propagandísticos.
Y todo eso lo hicieron porque la derecha neoliberal rompió el orden constitucional y legal, porque desde las elecciones de 2004 se instaló un gobierno ilegítimo, en camino hacia una nueva dictadura civil, que puede manosear el sistema y proceso electoral, que formalmente constituyen la esencia de la democracia representativa.
A pesar de esa descomunal y venenosa campaña electoral conducida por Saca, como pivote personal de la misma pidiendo el voto a su favor a fin de disponer de una Asamblea Legislativa a sus pies, ARENA perdió la primera gran batalla política, pues no pudo impedir que el FMLN obtuviera 32 de 84 diputados y recobrara su capacidad de negociación en decisiones que requieren voto calificado, es decir, 56 de los 84 diputados, que no es posible reunirlos sin los del FMLN.
Además, ese revés político, en los hechos, significó un triple golpe para la derecha: primero porque el FMLN obtuvo más de 28 diputados recobrando su capacidad de veto perdida en el período legislativo que está por terminar, mediante la deserción de de seis de sus diputados; segundo, porque recobró 31 diputado logrados en las elecciones legislativas de 2003 y, tercero, porque aumentó este número, algo que ARENA no alcanzó a prever.
Pero hay una cuarta situación que no debe dejarse pasar y que se desprende de los resultados de las elecciones. La votación nacional para diputados de 2006, disminuyó en un poco más de 279 mil votos, o sea en más del 12.3%, en relación a la de 2004.
ARENA perdió 531.2 mil votantes y el FMLN sólo 27.6 mil. Alguien podrá poner en duda la comparación de la información porque se trata de dos tipos de elecciones, presidenciales las primeras y legislativas las segundas, que no son comparables.
En realidad son comparables por lo siguiente:
a) las dos elecciones son las primeras que se realizan con el Nuevo instrumento electoral, el Documento Único de Identidad, DUI;
b) las elecciones legislativas del 12 de marzo, ARENA y en particular el presidente Saca les imprimieron carácter presidencial y esto le acarreó costos políticos grandes;
c) los resultados de las elecciones presidenciales de 2004 estaban “frescos” (1, 314,436 votos), y para Saca significaban una especie de “fardo” que debía igualarse en las elecciones legislativas de 2006.
El peso de ese “fardo” estaba determinado porque Saca utilizó las mismas trampas, picardías, mentiras y manipulaciones de los electores, utilizadas en las elecciones presidenciales de 2004, aunque algunas de ellas sin la incidencia que tuvieron en aquella ocasión.
Por ejemplo, el miedo infundido a los salvadoreños con familiares en Estados Unidos mediante la mentira y chantaje, que les dijeron, en último momento, que de ganar Schafik ya no recibirían las remesas, produjo “estampida” en los votantes en el país, en particular de “mayores adultos”, quienes desataron una avalancha electoral a favor de ARENA.
Ahora, después de quedar al descubierto la mentira, Saca sustituyó la mentira con otra mentira, la de la supuesta gestión de prórroga del TPS para centenares de salvadoreños residentes temporalmente y sin documentos en Estados Unidos, cuando en realidad dicha prórroga era ya una realidad.
Volvió a repetirse el chantaje y el miedo infundidos a empleados públicos y privados, a quienes amenazaron con despedirlos del trabajo o empleo o no pagarles, con argumentos similares de terror psicológico relacionados a los resultados electorales. Eso se ocurrió en bancos, grandes centros comerciales, supermercados, maquilas, empresas privadas de seguridad, empresas industriales, grandes empresas importadoras, ministerios y entidades autónomas y Alcaldías y otros centros de trabajo.
Se repitieron la compra de votos, personas con dos DUI, suplantación de votantes, vivos y fallecidos (falsificación de DUI), emission clandestina o ilegal de papeletas de votación para facilitar la “rueda de caballitos”, miles de personas de nacionalidad guatemalteca, hondureña y nicaragüense, traídas desde sus países a votar con sus respectivos DUI y pagadas y traslado de votantes de unos lugares a otros.
Las instituciones encargadas de velar por la transparencia y legalidad del proceso electoral (TSE; FGR, RNPN, Asamblea Legislativa, CSJ) fueron calladas y en realidad anuladas. Sirvieron como tapaderas del fraude electoral fraguado a lo largo del proceso hasta el mismo día de la votación y después.
La batuta de la corrupción del sistema y proceso electorales y de toda la institucionalidad estatal, la llevó cínicamente el presidente Saca, reafirmando su ilegitimidad, anulando el llamado Estado de derecho y ensanchando la brecha hacia la dictadura civil enmarca, probablemente frenada por el pueblo con su voluntad electoral.
La conclusión sobre los resultados de las elecciones presidenciales de 2004 acerca de que el aumento de votos a favor de ARENA, fue de votos por el miedo a perder trabajo, empleo, ingresos por remesas y a las abrumadoras acciones de terrorismo psicológico y que por tanto era un voto frágil, fugaz, inestable, inseguro, temporal, que como tal tendería a disiparse pronto, fue confirmado con los resultados del 12 de marzo.
También quedó refrendada la conclusión de que los 812.5 mil votos a favor del FMLN en 2004, fueron votos que derrotaron al miedo y el terrorismo psicológico y político, a favor de la esperanza y el cambio, y por lo mismo fueron votos con convicción, más perdurables.
La diferencia en la calidad política del voto a favor de ARENA y del FMLN se refleja tanto en que la derecha perdió el 40.4% de la votación de 2004 y la izquierda revolucionaria sólo perdió el 3.4% y el pueblo derrotó la maquinaria del fraude, el miedo, el chantaje, el terror psicológico, el soborno y otras trampas de la derecha, como en la consolidación de sistema político tipo bipartidista en que el FMLN de hecho y por la calidad de sus votantes, se constituye en la primera fuerza política electoral del país con clara tendencia a conservar su ascenso observado desde las elecciones de 1994.
No obstante que la reforma electoral de marzo de 2005(2), que suprimió la elección de 20 diputados de la Plancha Nacional y los distribuyó entre los 14 departamentos en que se divide el país según la cantidad de población correspondiente a cada uno de los mismos, la correlación de fuerzas políticas en la Asamblea Legislativa, “Primer Órgano de Gobierno”, para el período 2006-2009 quedará relativamente igual a la actualmente vigente y que finaliza el mes de abril de 2006.
Aunque esa reforma favoreció ligeramente a ARENA al aumentar el número de diputados de 27 que obtuvo en 2003 a 34 obtenidos en marzo de 2006 y perjudicar también ligeramente al PCN que disminuyó de 16 a 10 diputados, aunque obtuvo más votación que en 2004(3), la suma de ambos es suficiente para decisiones de mayoría simple con 43 votos de diputados. El PDC, que contará con seis diputados, no podrá incidir en esas votaciones y arrancarle concesiones a ARENA y ni por supuesto al gobierno como si podrá el PCN.
De todas maneras el bloque de derecha, ARENA, PCN y PDC, y en cierto modo los diputados de Cambio Democrático, en el cual se cobijaron las “hojas marchitas que caen del árbol frondoso y en crecimiento”, que es el FMLN(4), que en total suman para el próximo período legislativo 52 diputados, solamente mantendrán control de la mayoría simple perdiendo control de la mayoría calificada que ahora conservan y tomar decisiones sin la participación de la fracción legislativa del FMLN.
Debido a los resultados, ARENA y su gobierno han comenzado la presión sobre el resto de fuerzas legislativas del bloque de derecha para la toma de decisiones, en especial por mayoría calificada, antes de que comience la nueva legislatura: autorización de nuevos préstamos de organismos internacionales y luego su aprobación; elección del nuevo Fiscal General de la República y elección de nuevos Magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
La carrera por la solución de esos tres aspectos ya comenzó. La autorización al gobierno a negociar los préstamos ya fue tomada porque para ello sólo se require mayoría simple y así se ha procedido (el 23 de marzo). Pero para su aprobación, así como para las otras dos decisiones que es el siguiente paso con el voto calificado, ARENA necesitará “negociar” con el G- 13 (diputados de CD, PPSC y FDR).
En los próximos tres años Saca tendrá que lidiar con los votos del FMLN para disponer de financiamiento de financiamiento para los presupuestos de 2007, 2008 y 2009 mediante la colocación de Bonos, cuya necesidad crece y se alargará hasta 2021 a causa de la crisis fiscal y por supuesto para la aprobación de más préstamos externos y aumentar el endeudamiento público que ya está en el límite máximo.
En este sentido los resultados electorales modificaron la correlación política vigente, aunque no la modificaron respecto a los resultados de las elecciones de 2003. Ahora bien, expresar que las elecciones arrojaron como resultado una especie de equilibrio político como si se tratara de una dualidad de poder es cuestionable.
Los 783.2 mil votos a favor de ARENA y los 784.9 votos a favor del FMLN no expresan equilibrio político porque no significan igual poder estatal. Por la calidad de los votos, como ya se dijo, la superioridad en fuerza política de los votos del FMLN es notoria. Y es esto lo que más preocupa a la burguesía neoliberal, sobre todo después de haber visto en vivo la situación política configurada en los días de la pelea por la Alcaldía de San Salvador.
1- Además de todos los Ministerios e instituciones descentralizadas, autónomas y empresas estatales, y muchas Alcaldías que actuaron en función de la campaña electoral usando los dineros del pueblo, también tiene en sus manos al TSE, RNPN, DOCUSAL, Registro Electoral, CSJ, CNJ, FGR, Corte de Cuentas. La Cámara de Comercio ofreció a los votantes descuentos en almacenes, tiendas, restaurantes y negocios en general si se presentaban demostrando que habían ido a votar, así como los bancos ofrecieron estímulos a quienes se presentaran a realizar operaciones financieras mostrando la señal de votación (el dedo con tinta indeleble).
2- Decreto Legislativo No 632; 9 de marzo, 2005; Diario Oficial No 67, Tomo 367, del 17 de abril de 2005.
3- La reforma alteró la distribución de diputados por cociente. Por ejemplo, para el Departamento de Ahuachapán que sólo se eligen tres diputados, el cociente para la elección de uno de los tres resultó de 34,825 votos, y para Cabañas que también sólo se eligen tres el cociente es de 17,072 votos, menos de la mitad que para el otro departamento. Para San Salvador, que se eligen 25 diputados, el cociente en las pasadas elecciones fue de 23,127 votos, en orden correlative según el cociente fue el número ocho.
4- Frase de Schafik Jorge Hándal al referirse a los diputados que decidieron abandonar las filas del FMLN y construir el Frente Democrático Revolucionario, FDR, con la esperanza -sin fundamento alguno- de convertirse la fuerza política de izquierda moderada y moderna capaz de desplazar al FMLN. Ninguno de sus candidatos cobijados en el partido CD quedó como diputado. Siguiendo con la analogía, las hojas marchitas se secaron del todo políticamente y el “árbol frondoso”creció, floreció y hundió mucho más sus raíces en el pueblo y el país.
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