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A la problemática política y financiera fiscal, en particular, ya señalada, se agrega la relacionada con los cambios en el gabinete gubernamental, aparentemente imprevistos, en especial los relacionados con las finanzas públicas y el comercio internacional.
El presidente Saca creó una Secretaría Internacional para asuntos Comerciales, cuyo cargo fue asumido por el ex el ministro de Hacienda, Guillermo López Suárez (11), quien renunció de manera sorpresiva incluso para el mismo presidente.
Entre las funciones de esa Secretaría estarán la supervisión global de las negociaciones de un tratado de libre comercio con la Unión Europea, dar seguimiento a las cumbres internacionales en las que participa el gobierno salvadoreño y donde se llega a acuerdos comerciales y ejecutar las decisiones de comercio bilateral que surgen tras las visitas de Estado.
Están en marcha las pláticas orientadas a la firma de un tratado bilateral de libre comercio con la Unión Europea y la realización de la Cuarta Cumbre entre Jefes de Estado y Gobierno de países de la Unión Europea y América Latina y El Caribe, del 10 al 13 de mayo próximos en Viena.
Según la agenda preparatoria de esa Cuata Cumbre, con ésta la UE se propone profundizar la llamada Asociación con América Latina y El Caribe, renovando las relaciones desarrolladas desde 1995 entre ambas regiones y la estrategia aplicada durante ese período.
Desde entonces la UE se ha convertido en el primer inversor extranjero en América Latina y El Caribe, así como el “primer socio comercial” de varios países, en particular los del MERCOSUR, asunto clave para el desarrollo económico de esos países. En la Cuarta Cumbre, la UE persigue contribuir a reforzar la estabilidad, la seguridad y el desarrollo sostenible en América Latina y El Caribe, así como en campos científico y tecnológico. La UE también persigue contribuir a los esfuerzos por la Integración Económica en diferentes regiones de América Latina y El Caribe, como el MERCOSUR, la CAN, Centro América y otros esfuerzos.
Según la Comisión de la UE preparatoria de la Cuarta Cumbre, “el peso político de América Latina en la escena internacional esta aumentando” y la UE puede permitirle “consolidar su posición” y ofrecerle “una dimensión complementaria a los estrechos vínculos que la región mantiene con la región norteamericana”(12).
De hecho esta como las anteriores Cumbres encaminadas a la formalización de la Asociación, forman parte del reacomodo económico mundial que se viene configurando desde finales de la década de los noventas.
En la carrera por la hegemonía económica en el siglo XXI(13), la corriente económica mundial predominante jala hacia la configuración de tres grandes zonas o áreas de influencia, en competencia entre sí por los mercados mundiales y regionales, y con tres sistemas monetarios de pago internacional con independencia unos de otros.
Se trata de una disputa entre grandes bloques por el dominio económico mundial en general y entre bloques en el capitalismo en particular, en una competencia colosal cuyo desenlace, histórico por supuesto, aún está por verse. La disputa entre los principales bloques comerciales y económicos, y los países más desarrollados por separado, está centrada en este período histórico en tres sistemas de pagos internacionales:
A) el sistema monetario basado en el Euro o Euro centrismo, puesto en marcha a partir de enero de 1999;
B) el dólar estadounidense o dolarcentrismo, en proceso de debilitamiento a causa de que el ALCA ha fracasado y que por lo mismo se ha rezagado bastante respecto al EURO;
C) y el ACU de Asia, comandada, por ahora, por China, Japón y Corea del Sur 14 y que reemplazó al Yen que se perfilaba, hacia finales de 1999, como la base para el sistema monetario asiático para competir con la Unión Europea y Estados Unidos.
El ALBA y otros esfuerzos de integración latinoamericana, como Petro Caribe, que aparecieron obstruyendo el camino trazado por el Gobierno de los Estados Unidos, desviaron el curso de ese camino, o mejor dicho, abrieron otros caminos integracionistas cuyas construcciones avanzan en base a acuerdos entre los gobiernos de Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia y otros.
América en general y Latinoamérica en particular está muy distante de los avances alcanzados por Europa en materia de integración económica y política. Ni en América del Norte, ni Centroamérica, puede afirmarse que existen economías unificadas, que den pie para avanzar hacia la unión monetaria, con el dólar como base como se propusieron los gobiernos de Estados Unidos.
El avance en el proceso de integración económica centroamericana, tema la Cuarta Cumbre y de interés de la UE, también es de especial interés para el Gobierno de Estados Unidos para la marcha del Tratado de Libre Comercio con Centro América.
Las diferencias del interés, teóricamente dicho, son notorias. La agenda de la Cuarta Cumbre incluye temas como la gobernabilidad democrática, ciencia y tecnología, medio ambiente, sostenibilidad del desarrollo, la pobreza y la situación social, el tráfico de drogas y otros temas junto con el de procurar hacer más accesible las mercancías latinoamericanas y caribeñas al mercado europeo, mientras el TLC de Estados Unidos con Centro América, se reduce a las reglas a respetarse para el comercio.
De todas maneras el aspecto que prevalece en las Cumbres es el del comercio en la práctica bajo las reglas del neoliberalismo. Por ello es que la Contra Cumbre paralela impulsada por lo que se llama Encuentro Social, que incluye representantes de movimientos sociales organizados y ONGs de ambos continentes, alzan la consigna o lema de “cooperación en vez de libre comercio”.
El Encuentro Social busca demostrar los efectos negativos del libre comercio para la mayoría de la población, tanto de América Latina y el Caribe como en Europa, y promover la configuración de una red de solidaridad entre Norte y Sur.
La agenda de la Contra Cumbre, comprende: una evaluación independiente y objetiva de las consecuencias de los tratados de libre comercio; abolición de la deuda externa de los estados latinoamericanos y caribeños; la protección de las estructuras de producción minifundista en ambos continentes; soberanía alimentaria en vez de una política de exportación; más cooperación en el ámbito de política y desarrollo; la renuncia a la desindustrialización a través de la eliminación de aranceles; el reconocimiento de los derechos de los pueblos, sobre todo de los pueblos indígenas, que luchan por autonomía; más transparencia, participación y vigilancia de los procesos democráticos en las relaciones bilaterales!; la defensa de los derechos humanos como prioridad respecto al poder económico individual(15).
Estamos ante la presencia de reajustes que está experimentando el mundo y que los gobiernos de los países, como de regiones del Norte y el Sur, tanto los que lideran la competencia por la hegemoní aeconómica como por aquellos que tienen que ajustarse a los nuevos tiempos, en particular si internamente la dinámica de los procesos políticos, económicos y sociales se desenvuelven a ritmos de crisis.
Abril, 2006
11- La principal credencial que se le atribuye al señor Guillermo López Suárez, uno de los representantes directos de la burguesía en el gabinete, fue una tibia reforma fiscal que reprodujo al gobierno unos 170 millones de dólares de ingresos adicionales. Fracasó en sus intenciones de reducir o eliminar la elusión tributaria de que gozan los banqueros y hasta solicitó apoyo al FMLN para afectar los empresarios que no “son concientes” de las necesidades. El FMLN le propuso una reforma fiscal integral y algunos de los puntos que le parecían aceptables no pudo impulsarlos.
12- Comisión de las Comunidades Europeas, Bruselas, Documento de Trabajo de los servicios de la Comisión: «Una Asociación reforzada entre la Unión Europea y América Latina»; Estrategia para una Asociación reforzada entre la Unión Europea y América Latina: presentación detallada; Bruselas, 8 de diciembre de 2005.
13- Se dice que el siglo XIX fue el siglo de los ingleses; el siglo XX, por lo menos la segunda mitad del mismo, perteneció a Estados Unidos y está por verse quien dominará el siglo que viene.
14- Como ya se dijo en atraparte, otros piensan que a más largo plazo estaría configurándose otro sistema entre la República Popular de China y la Federación Rusa, los países con los mercados y territorios más extensos del mundo, respectivamente, y la incorporación al sistema del ACU a la India. Ver, Alfredo Jalife Rahme, “Marzo: lanzamiento de la divisa unitaria asiática, el ACU”; La Jornada; 15/02/2006, y Víctor M. Wilches, (especial para ARGENPRESS.info); “ACU: Unidad Monetaria Asiática, ¿Será la nueva moneda del nuevo orden internacional?”
15 Franck Gaudichad; Europa-América Latina: enlazar nuevas alternativas transatlánticas; Rebelión; 28 de abril, 2006.
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