Paúl Fortis
Recientemente entablé un diálogo cibernético con la compañera Rhina Salinas de la Secretaría de Relaciones Internacionales del FMLN y más que todo se debió a determinadas reflexiones personales sobre la vida y el que hacer del militante.
La compañera menciona las constantes partidarias actuales y sin ninguna duda, considero lo productivo de la mutua formación entre compañeros@ y el pueblo salvadoreño en general. La compañera señala la educación política ideológica como una de las constantes partidarias a seguir. Claro, he venido señalando la necesidad de las Escuelas Políticas Internacionales por medio de las cuales nos sigamos formando política e ideológicamente. Los Comités del FMLN tenemos que insistir en la necesidad de que la militancia conozca de donde venimos, a donde estamos y hacia donde vamos política e ideológicamente y de esa manera evitar equivocaciones en nuestras posturas y discurso político.
Recordar los días de martirio y congojas, los días de emboscadas sufridas, las tenebrosas noches escuadronera, la maldita militarización de nuestra patria, la tensa presencia de nuestros muertos, las lágrimas de nuestros seres queridos, nuestras madres y padres, nuestras partidas no anunciadas, nuestras desapariciones esperadas, los entierros colectivos, las dantescas escenas de los masacrados, quemados, ahorcados, la ardua tarea de nuestro pueblo por sobrevivir al martirio, el heroísmo de la Mujer Salvadoreña, las cárceles sangrientas que aun guardan los histriónicos quejidos de los@ torturados@- asesinados y los pasos de los torturadores, las caras vergonzantes y pálidas de los criminales militares apareciendo diariamente en los periódicos como príncipes de paz y democracia, recordar las aguas ensangrentadas del Sumpul, las piras humanas de Mozote, los muertos de Tenango y Guadalupe, San Francisco Echevarria, Cutumay Camones y todos nuestros mártires y vivir constantemente el ataque derechista orquestado desde Washington y puesto en práctica por la oligocracia: robo de CAESS, ANDA, ANTEL, HOSPITALES, Banca Nacional, y con ello privatización de la electricidad, agua, comunicaciones y salud, además de la celestialidad de la Canasta Básica y el inargumentable alto precio de la anti- vida forman a mi criterio el marco histórico referencial para mi formación político-ideológica, sumado a todo lo que mis lecturas puedan darme, lo restante trataré de irlo resolviendo en el camino de mi vida.
Si deseamos ser verdaderos militantes tenemos la obligación de volver a ver de dónde venimos, que es lo que ha pasado y está pasando y de romper con todo aquello que no ayude a la causa de nuestro pueblo. Los argumentos falsos y los debates fuera de orden, la crítica malsana, los trinquetes, chambres, maniobrerismo, estomacalismo y todas las manías habidas y por haber no nos pertenecen, un partido como el nuestro tiene que luchar por formar gente que sepa establecer diferencias claras entre lo que es bueno y justo para el pueblo y lo contrario.
La lucha es larga y dura y siempre encontraremos valladares que habrá que destruir, la patria nos necesita, el pueblo nos necesita. Si hemos dado hasta hoy un poco… No existe ni la más ínfima razón para no darlo todo.
Para aquellos@ que piensen diferente los@ invito a que relean el segundo párrafo de este pequeño artículo y preguntarse si después del largo sufrimiento del pueblo es digno estar causando problemas al desarrollo cualitativo y cuantitativo de nuestro partido y si el nivel de entrega al trabajo por el pueblo es paralelo a las necesidades del mismo.
Recientemente entablé un diálogo cibernético con la compañera Rhina Salinas de la Secretaría de Relaciones Internacionales del FMLN y más que todo se debió a determinadas reflexiones personales sobre la vida y el que hacer del militante.
La compañera menciona las constantes partidarias actuales y sin ninguna duda, considero lo productivo de la mutua formación entre compañeros@ y el pueblo salvadoreño en general. La compañera señala la educación política ideológica como una de las constantes partidarias a seguir. Claro, he venido señalando la necesidad de las Escuelas Políticas Internacionales por medio de las cuales nos sigamos formando política e ideológicamente. Los Comités del FMLN tenemos que insistir en la necesidad de que la militancia conozca de donde venimos, a donde estamos y hacia donde vamos política e ideológicamente y de esa manera evitar equivocaciones en nuestras posturas y discurso político.
Recordar los días de martirio y congojas, los días de emboscadas sufridas, las tenebrosas noches escuadronera, la maldita militarización de nuestra patria, la tensa presencia de nuestros muertos, las lágrimas de nuestros seres queridos, nuestras madres y padres, nuestras partidas no anunciadas, nuestras desapariciones esperadas, los entierros colectivos, las dantescas escenas de los masacrados, quemados, ahorcados, la ardua tarea de nuestro pueblo por sobrevivir al martirio, el heroísmo de la Mujer Salvadoreña, las cárceles sangrientas que aun guardan los histriónicos quejidos de los@ torturados@- asesinados y los pasos de los torturadores, las caras vergonzantes y pálidas de los criminales militares apareciendo diariamente en los periódicos como príncipes de paz y democracia, recordar las aguas ensangrentadas del Sumpul, las piras humanas de Mozote, los muertos de Tenango y Guadalupe, San Francisco Echevarria, Cutumay Camones y todos nuestros mártires y vivir constantemente el ataque derechista orquestado desde Washington y puesto en práctica por la oligocracia: robo de CAESS, ANDA, ANTEL, HOSPITALES, Banca Nacional, y con ello privatización de la electricidad, agua, comunicaciones y salud, además de la celestialidad de la Canasta Básica y el inargumentable alto precio de la anti- vida forman a mi criterio el marco histórico referencial para mi formación político-ideológica, sumado a todo lo que mis lecturas puedan darme, lo restante trataré de irlo resolviendo en el camino de mi vida.
Si deseamos ser verdaderos militantes tenemos la obligación de volver a ver de dónde venimos, que es lo que ha pasado y está pasando y de romper con todo aquello que no ayude a la causa de nuestro pueblo. Los argumentos falsos y los debates fuera de orden, la crítica malsana, los trinquetes, chambres, maniobrerismo, estomacalismo y todas las manías habidas y por haber no nos pertenecen, un partido como el nuestro tiene que luchar por formar gente que sepa establecer diferencias claras entre lo que es bueno y justo para el pueblo y lo contrario.
La lucha es larga y dura y siempre encontraremos valladares que habrá que destruir, la patria nos necesita, el pueblo nos necesita. Si hemos dado hasta hoy un poco… No existe ni la más ínfima razón para no darlo todo.
Para aquellos@ que piensen diferente los@ invito a que relean el segundo párrafo de este pequeño artículo y preguntarse si después del largo sufrimiento del pueblo es digno estar causando problemas al desarrollo cualitativo y cuantitativo de nuestro partido y si el nivel de entrega al trabajo por el pueblo es paralelo a las necesidades del mismo.
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