Bogotá, 29 may (PL) La prevista reelección del presidente Alvaro Uribe y la inesperada histórica votación de la izquierda destacaron en los comicios generales efectuados este domingo en Colombia, en una ambiente de normalidad y con un alto abstencionismo.
Escrutados los votos de más del 99 por ciento de las mesas electorales, Uribe obtiene más del 62 por ciento de los sufragios, lo que equivale a poco más de 7,36 millones de papeletas, la mayor cantidad conseguida por un presidente de este país.
En segundo lugar y dando la sorpresa de la jornada, la izquierda colombiana, por intermedio del Polo Democrático Alternativo (PDA) y su candidato Carlos Gaviria, recibió el mayor número de votos de su historia.
Más de dos millones 600 mil colombianos (más del 22 por ciento) apoyaron al PDA, con lo cual logró romper definitivamente la tradicional rivalidad política colombiana entre liberales y conservadores.
Si hasta el siglo pasado Colombia fue gobernada de manera alterna por liberales y conservadores, en este siglo Uribe inició su declive en 2002, que tocó fondo en los comicios de este domingo cuando esos dos partidos quedaron relegados.
Mientras los liberales ocuparon el tercer lugar, con cerca del 12 por ciento de los votos, los conservadores decidieron respaldar la reelección de Uribe, de quien se afirma que hoy está más cerca de ese partido que del liberalismo que abandonó hace cinco años.
Durante su discurso de victoria ante cientos de sus seguidores, Uribe ratificó que su programa bandera seguirá siendo el de la Seguridad Democrática (guerra total contra todo tipo de oposición).
Además de esa política, Uribe ratificó el cumplimiento de sus compromisos de campaña como la creación de un Banco de Oportunidades para los colombianos de menos recursos.
Asimismo, a duplicar la cobertura de salud en los estratos 1, 2 y 3 (los más pobres), una cobertura total para la educación básica, y subir a un millón y medio el número de familias en acción, plan que subsidia a las madres a cambio de que envíen sus hijos a estudiar.
Llamó la atención que en su intervención no mencionó su propuesta de campaña de convocar a las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para una negociación de la paz.
Al formular ese compromiso, Uribe añadió que si el grupo insurgente lo rechaza, endurecerá su acción militar contra esa organización rebelde.
Precisamente, la Seguridad Democrática se traduce en la guerra contra las FARC, que hace cuatro años Uribe afirmó que derrotaría en 18 meses, pero 48 meses después aún no lo logra.
En el plano internacional, adelantó que perseguirá estrechar las relaciones y los acuerdos comerciales, en especial con las naciones latinoamericanas.
Por su parte, Gaviria destacó que la histórica votación obtenida por la izquierda colombiana augura su triunfo en los comicios generales de 2010.
El ahora ex candidato del PDA aseguró que no se siente derrotado y solicitó a su agrupación consolidar el triunfo alcanzado en las urnas.
De su lado, Serpa fustigó duramente a Uribe al aseverar que su gobierno ha sido un rotundo fracaso en el cumplimiento de los programas sociales con el pueblo colombiano.
"No puedo dejar de decirle al presidente triunfador, parafraseando la famosa sentencia de Miguel de Unamuno cuando las fuerzas falangistas se tomaron la histórica Universidad de Salamanca: Venció, pero no convenció", subrayó Serpa.
Escrutados los votos de más del 99 por ciento de las mesas electorales, Uribe obtiene más del 62 por ciento de los sufragios, lo que equivale a poco más de 7,36 millones de papeletas, la mayor cantidad conseguida por un presidente de este país.
En segundo lugar y dando la sorpresa de la jornada, la izquierda colombiana, por intermedio del Polo Democrático Alternativo (PDA) y su candidato Carlos Gaviria, recibió el mayor número de votos de su historia.
Más de dos millones 600 mil colombianos (más del 22 por ciento) apoyaron al PDA, con lo cual logró romper definitivamente la tradicional rivalidad política colombiana entre liberales y conservadores.
Si hasta el siglo pasado Colombia fue gobernada de manera alterna por liberales y conservadores, en este siglo Uribe inició su declive en 2002, que tocó fondo en los comicios de este domingo cuando esos dos partidos quedaron relegados.
Mientras los liberales ocuparon el tercer lugar, con cerca del 12 por ciento de los votos, los conservadores decidieron respaldar la reelección de Uribe, de quien se afirma que hoy está más cerca de ese partido que del liberalismo que abandonó hace cinco años.
Durante su discurso de victoria ante cientos de sus seguidores, Uribe ratificó que su programa bandera seguirá siendo el de la Seguridad Democrática (guerra total contra todo tipo de oposición).
Además de esa política, Uribe ratificó el cumplimiento de sus compromisos de campaña como la creación de un Banco de Oportunidades para los colombianos de menos recursos.
Asimismo, a duplicar la cobertura de salud en los estratos 1, 2 y 3 (los más pobres), una cobertura total para la educación básica, y subir a un millón y medio el número de familias en acción, plan que subsidia a las madres a cambio de que envíen sus hijos a estudiar.
Llamó la atención que en su intervención no mencionó su propuesta de campaña de convocar a las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para una negociación de la paz.
Al formular ese compromiso, Uribe añadió que si el grupo insurgente lo rechaza, endurecerá su acción militar contra esa organización rebelde.
Precisamente, la Seguridad Democrática se traduce en la guerra contra las FARC, que hace cuatro años Uribe afirmó que derrotaría en 18 meses, pero 48 meses después aún no lo logra.
En el plano internacional, adelantó que perseguirá estrechar las relaciones y los acuerdos comerciales, en especial con las naciones latinoamericanas.
Por su parte, Gaviria destacó que la histórica votación obtenida por la izquierda colombiana augura su triunfo en los comicios generales de 2010.
El ahora ex candidato del PDA aseguró que no se siente derrotado y solicitó a su agrupación consolidar el triunfo alcanzado en las urnas.
De su lado, Serpa fustigó duramente a Uribe al aseverar que su gobierno ha sido un rotundo fracaso en el cumplimiento de los programas sociales con el pueblo colombiano.
"No puedo dejar de decirle al presidente triunfador, parafraseando la famosa sentencia de Miguel de Unamuno cuando las fuerzas falangistas se tomaron la histórica Universidad de Salamanca: Venció, pero no convenció", subrayó Serpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario