San Salvador, 2 ago (PL) El representante del Episcopado Luterano Salvadoreño, Obispo Medardo Gómez, manifestó hoy su rechazo al envío del séptimo contingente del Batallón Cuscatlán a Iraq.
En tal sentido, el Obispo reconoció que la aprobación de esta nueva hornada de soldados forma parte de un pacto de fidelidad del gobierno de su país con el de Estados Unidos.
Medardo Gómez instó a Washington "en el nombre de Dios y en nombre de nuestro sufrido pueblo" a liberar de dicho pacto al presidente de la República, Elías Antonio Saca.
Aseguró que la situación generada por el ministro de Defensa, Otto Romero, sobre el ocultamiento de la muerte en ese país árabe del cuarto soldado salvadoreño, confirma el poco interés por la vida de los tropas.
El Salvador es la única nación latinoamericana que integra la coalición encabezada por Estados Unidos.
Según organizaciones sociales, el batallón salvadoreño Cuscatlán partió a ese país del Medio Oriente con el pretexto de ayudar a su reconstrucción.
También advierten que lejos de contribuir a esa y otras labores humanitarias, el gobierno salvadoreño respalda la ilegal ocupación militar estadounidense, que viola impunemente convenciones como la de Ginebra.
El prelado se solidarizó con las familias de los soldados fallecidos y dijo que elevarán sus oraciones por el pronto retorno de las tropas salvadoreñas que aún se encuentran en Iraq.
En tal sentido, el Obispo reconoció que la aprobación de esta nueva hornada de soldados forma parte de un pacto de fidelidad del gobierno de su país con el de Estados Unidos.
Medardo Gómez instó a Washington "en el nombre de Dios y en nombre de nuestro sufrido pueblo" a liberar de dicho pacto al presidente de la República, Elías Antonio Saca.
Aseguró que la situación generada por el ministro de Defensa, Otto Romero, sobre el ocultamiento de la muerte en ese país árabe del cuarto soldado salvadoreño, confirma el poco interés por la vida de los tropas.
El Salvador es la única nación latinoamericana que integra la coalición encabezada por Estados Unidos.
Según organizaciones sociales, el batallón salvadoreño Cuscatlán partió a ese país del Medio Oriente con el pretexto de ayudar a su reconstrucción.
También advierten que lejos de contribuir a esa y otras labores humanitarias, el gobierno salvadoreño respalda la ilegal ocupación militar estadounidense, que viola impunemente convenciones como la de Ginebra.
El prelado se solidarizó con las familias de los soldados fallecidos y dijo que elevarán sus oraciones por el pronto retorno de las tropas salvadoreñas que aún se encuentran en Iraq.
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