San Salvador, 30 ago (PL) La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PPDH) exigió a la Fiscalía General de la República investigar la existencia de grupos de exterminio de supuestos pandilleros dentro de la Policía salvadoreña.
La titular de la PPDH, Beatrice de Carrillo, también demandó a la Fiscalía esclarecer la presencia de presuntos escuadrones de la muerte que estarían funcionando como estructuras paralelas a la Policía Nacional Civil (PNC).
El promedio de 10 asesinatos diarios cometidos con formas cada vez más agresivas de violencia, similar a las acciones de los escuadrones de la muerte de los años 70 y 80, constituyen una prueba de la existencia de estos grupos, aclaró de Carrillo.
"Todos los homicidios son cometidos en una forma similar: con torturas previas, tiros de gracia, tirados en los barrancos", detalló.
Nos gustaría tener la facultad de presentar pruebas, pero eso corresponde a la Fiscalía, agregó en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Parlamento.
En tal sentido narró lo acaecido en la Policía de Sonsonate, 65 kilómetros al oeste de esta capital, a un joven secuestrado por agentes de esa fuerza, luego torturado y más tarde lanzado casi muerto a un pozo.
"El muchacho sobrevivió y contó la historia que nos confirma la existencia de grupos de exterminio", afirmó De Carrillo.
De acuerdo con investigaciones, muchos asesinatos reflejan el mismo patrón de ejecuciones extrajudiciales arbitrarias realizadas contra personas de un mismo sector, advirtió.
Con frecuencia policías y jefes de alto nivel han sido capturados como secuestradores o extorsionistas, declaró recientemente Salvador Sánchez Cerén, líder del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, la fracción opositora en el Congreso.
La Universidad Centroamericana de El Salvador indica que la ola de violencia desatada por delincuentes y pandillas deja 12 muertos y unos 500 asaltos a mano armada diariamente.
La titular de la PPDH, Beatrice de Carrillo, también demandó a la Fiscalía esclarecer la presencia de presuntos escuadrones de la muerte que estarían funcionando como estructuras paralelas a la Policía Nacional Civil (PNC).
El promedio de 10 asesinatos diarios cometidos con formas cada vez más agresivas de violencia, similar a las acciones de los escuadrones de la muerte de los años 70 y 80, constituyen una prueba de la existencia de estos grupos, aclaró de Carrillo.
"Todos los homicidios son cometidos en una forma similar: con torturas previas, tiros de gracia, tirados en los barrancos", detalló.
Nos gustaría tener la facultad de presentar pruebas, pero eso corresponde a la Fiscalía, agregó en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Parlamento.
En tal sentido narró lo acaecido en la Policía de Sonsonate, 65 kilómetros al oeste de esta capital, a un joven secuestrado por agentes de esa fuerza, luego torturado y más tarde lanzado casi muerto a un pozo.
"El muchacho sobrevivió y contó la historia que nos confirma la existencia de grupos de exterminio", afirmó De Carrillo.
De acuerdo con investigaciones, muchos asesinatos reflejan el mismo patrón de ejecuciones extrajudiciales arbitrarias realizadas contra personas de un mismo sector, advirtió.
Con frecuencia policías y jefes de alto nivel han sido capturados como secuestradores o extorsionistas, declaró recientemente Salvador Sánchez Cerén, líder del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, la fracción opositora en el Congreso.
La Universidad Centroamericana de El Salvador indica que la ola de violencia desatada por delincuentes y pandillas deja 12 muertos y unos 500 asaltos a mano armada diariamente.
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