San Salvador, 31 ago (PL) Los menores de El Salvador son blanco de abusos sexuales y en los últimos tres años la tendencia hacia ese delito aumentó considerablemente en el país, aseguró hoy el Instituto Salvadoreño de Protección para la Niñez y la Adolescencia (ISNA).
La psicóloga de la institución, Anabel Aguilar, detalló que durante el 2004 el ISNA asistió a 207 niños que sufrieron algún tipo de acoso y violaciones.
En el 2005, los casos subieron a 231 y, en el transcurso de este año, las víctimas del flagelo ya suman 120, aseveró.
"Al terminar el año, se prevé que las estadísticas superen con facilidad los 240 afectados, lo cual marca el ritmo ascendente de menores violados en la nación centroamericana", afirmó.
Los números, explicó, preocupan a la entidad, sobre todo porque en muchos de los casos se trata de incestos, es decir, de parientes cercanos que atacan a sus propios familiares.
Aguilar añadió que el costo del incremento de las violaciones sexuales representa el 8.5 por ciento de ingresos del ISNA.
"Hasta el 28 de agosto de 2006, la Policía Nacional Civil (PNC) tipificó 570 violaciones, de las cuales, 207 fueron perpetradas contra menores, para un 36 por ciento del total de la cantidad reportada por la corporación", alegó.
Cualquier tipo de arbitrariedad tiene, según Aguilar, la misma magnitud, porque atenta de igual manera contra la dignidad de los niños.
En la mayoría de los registros atendidos por el ISNA, comentó, los agresores son personas adultas, quienes generalmente se ganan la confianza de los infantes.
"Cuando eso ocurre, el mundo del pequeño se viene abajo y se le crea confusión, porque siente que hay un precio por el cariño recibido", dijo Aguilar.
Reveló que en Latinoamérica más de 20 mil niños son vendidos cada año a pedófilos de Estados Unidos, Canadá y Europa y más de 10 mil entre nueve y 16 años de edad son destinados a prostíbulos por precios inferiores al de un equipo de vídeo.
La explotación sexual infantil se ha convertido en una noticia que posee índices asombrosos, dados a conocer por los medios de comunicación, pero que continúan sin tener una respuesta o solución.
"Tales abusos constituyen crímenes que a escala mundial afectan a una de cada cuatro niñas, y a uno de cada siete niños", apuntó.
Un informe de Casa Alianza manifestó que una salida a tan grave problema podría ser reforzar los programas sociales relacionados con la niñez.
El grupo defensor de la niñez en Latinoamérica destacó la necesidad de exigir a instituciones y funcionarios de la administración una atención directa a las víctimas.
Casa Alianza instó a los gobiernos regionales a fomentar proyectos para sensibilizar a la población sobre el tema y capacitar al personal encargado de atender las denuncias en los distintos entes públicos y no gubernamentales
La psicóloga de la institución, Anabel Aguilar, detalló que durante el 2004 el ISNA asistió a 207 niños que sufrieron algún tipo de acoso y violaciones.
En el 2005, los casos subieron a 231 y, en el transcurso de este año, las víctimas del flagelo ya suman 120, aseveró.
"Al terminar el año, se prevé que las estadísticas superen con facilidad los 240 afectados, lo cual marca el ritmo ascendente de menores violados en la nación centroamericana", afirmó.
Los números, explicó, preocupan a la entidad, sobre todo porque en muchos de los casos se trata de incestos, es decir, de parientes cercanos que atacan a sus propios familiares.
Aguilar añadió que el costo del incremento de las violaciones sexuales representa el 8.5 por ciento de ingresos del ISNA.
"Hasta el 28 de agosto de 2006, la Policía Nacional Civil (PNC) tipificó 570 violaciones, de las cuales, 207 fueron perpetradas contra menores, para un 36 por ciento del total de la cantidad reportada por la corporación", alegó.
Cualquier tipo de arbitrariedad tiene, según Aguilar, la misma magnitud, porque atenta de igual manera contra la dignidad de los niños.
En la mayoría de los registros atendidos por el ISNA, comentó, los agresores son personas adultas, quienes generalmente se ganan la confianza de los infantes.
"Cuando eso ocurre, el mundo del pequeño se viene abajo y se le crea confusión, porque siente que hay un precio por el cariño recibido", dijo Aguilar.
Reveló que en Latinoamérica más de 20 mil niños son vendidos cada año a pedófilos de Estados Unidos, Canadá y Europa y más de 10 mil entre nueve y 16 años de edad son destinados a prostíbulos por precios inferiores al de un equipo de vídeo.
La explotación sexual infantil se ha convertido en una noticia que posee índices asombrosos, dados a conocer por los medios de comunicación, pero que continúan sin tener una respuesta o solución.
"Tales abusos constituyen crímenes que a escala mundial afectan a una de cada cuatro niñas, y a uno de cada siete niños", apuntó.
Un informe de Casa Alianza manifestó que una salida a tan grave problema podría ser reforzar los programas sociales relacionados con la niñez.
El grupo defensor de la niñez en Latinoamérica destacó la necesidad de exigir a instituciones y funcionarios de la administración una atención directa a las víctimas.
Casa Alianza instó a los gobiernos regionales a fomentar proyectos para sensibilizar a la población sobre el tema y capacitar al personal encargado de atender las denuncias en los distintos entes públicos y no gubernamentales
1 comentario:
Es lamentable que en nuestro pais no se vele por los derechos del niño, ¿Quie es el verdadero responsable en el caso de la muerte de Erick Amaya? no busquemos carnadas si no responsables verdaderos y que ya estan hasta libres.
Señor Mauricio Funes pedimos que se haga JUSTICIA
Publicar un comentario