Licda. Norma Guevara de Ramirios
Dos universidades que realizan investigación de la opinión pública de manera sistemática desde hace varios años presentaron recientemente sendas encuestas, que sin duda alguna miden la opinión de la gente en vísperas de que se cumplieran 3 años del ejercicio del Presiente Saca y 18 años del partido Arena.
Esas encuestas revelan como nunca la preocupación de nuestra población a lo largo y ancho del país en problemas centrales como la situación económica de las familias, el desempleo y la carestía de precios, la inseguridad ciudadana, la opinión sobre la participación de tropas salvadoreñas en Irak y una serie de temas importantes.
Estas Universidades, la UCA y la Tecnológica, son entidades académicas, tienen el deber y la capacidad para investigar la realidad nacional, y la opinión de la gente es parte de esa realidad; las encuestas son una modalidad de investigar, otras investigaciones y de todas se espera que surjan luces para la ciudadanía, para las entidades estatales, para las fuerzas políticas, para las empresas; sin embargo la riqueza de tales investigaciones se desperdicia, en parte, por la tendencia existente de verlas en mayor medida y de modo casi exclusivo por los resultados en preferencias electorales.
Señalar los problemas percibidos como graves por la población es a penas un señalamiento importante, un primer paso para entender y encarar los problemas del país, pero más importante es que quienes tienen la responsabilidad de actuar frente a los mismos tomen conciencia y se dispongan a actuar para resolverlos. A jugar por los números resultantes en ellas, se puede decir que la situación económica de la familia salvadoreña es desesperante, inocultablemente mala, aflictiva. Cuando a la gente le preguntan cual es el problema que más le preocupa, salen a flote el desempleo, la carestía de las cosas, los bajos salarios, la dolarización y otras formas de expresar esta misma dolencia que refleja el fracaso económico acumulado en cuatro gobiernos areneros, prácticamente dos de cada 3 personas opinan que la situación económica ha empeorado.
La inseguridad como problema y el señalamiento de la incapacidad y fracaso por parte del gobierno para enfrentar este flagelo es otro señalamiento grave que se une a la sensación creciente de reclamo a la forma de aplicar la justicia, esto refleja la situación de real desprotección que siente nuestro pueblo por mucho que se hayan cambiado leyes para hacerlas supuestamente duras o se incrementen los policías o se denominen las estrategias gubernamentales con pomposos nombres altisonantes como mano dura o super mano dura. La población sabe que está desprotegida y que arriesga su vida y sus haberes a cada minuto.
El señalamiento a la corrupción aparece cada vez con mayor peso en la opinión de la gente y escasean los castigos ejemplarizantes que se prometieron tantas veces por los gobiernos anteriores y el actual.
Resulta evidente que la situación del país para la mayoría de la gente es poco o nada halagüeña, pero también resulta evidente que a los gobernantes de turno más les preocupa apreciar el descenso de su partido en las preferencias electorales, los medios de comunicación en su mayoría refuerzan con información y opiniones el debate alrededor de este aspecto y se detienen poco ante el recurrente señalamiento de los graves problemas que aquejan a las mayorías.
Existen otras resultados poco destacados al opinar sobre el desempeño de distintas entidades estatales como la Asamblea Legislativa o las Alcaldías Municipales resultando obvio que indistintamente del partido que gobierna en cada municipio la población siente más cercanas a las alcaldías, las evalúa mejor.
Al fijarse más en las preferencias electorales que en los problemas que siente y vive la población se corre el riesgo de una mayor irresponsabilidad gubernamental, empezando por el Presidente que en vez de decidirse a trabajar para aminorar la gravedad de los mismos se dedique a actuar como presidente del partido oficial para intentar mantenerse en el gobierno. Ojalá la población a quien se devuelve en resultados su propia visión, saque la conclusión correcta, la de hacer lo que otros son incapaces de hacer por ella, los cambios políticos que permitan resolver sus viejos y graves problemas.
Dos universidades que realizan investigación de la opinión pública de manera sistemática desde hace varios años presentaron recientemente sendas encuestas, que sin duda alguna miden la opinión de la gente en vísperas de que se cumplieran 3 años del ejercicio del Presiente Saca y 18 años del partido Arena.
Esas encuestas revelan como nunca la preocupación de nuestra población a lo largo y ancho del país en problemas centrales como la situación económica de las familias, el desempleo y la carestía de precios, la inseguridad ciudadana, la opinión sobre la participación de tropas salvadoreñas en Irak y una serie de temas importantes.
Estas Universidades, la UCA y la Tecnológica, son entidades académicas, tienen el deber y la capacidad para investigar la realidad nacional, y la opinión de la gente es parte de esa realidad; las encuestas son una modalidad de investigar, otras investigaciones y de todas se espera que surjan luces para la ciudadanía, para las entidades estatales, para las fuerzas políticas, para las empresas; sin embargo la riqueza de tales investigaciones se desperdicia, en parte, por la tendencia existente de verlas en mayor medida y de modo casi exclusivo por los resultados en preferencias electorales.
Señalar los problemas percibidos como graves por la población es a penas un señalamiento importante, un primer paso para entender y encarar los problemas del país, pero más importante es que quienes tienen la responsabilidad de actuar frente a los mismos tomen conciencia y se dispongan a actuar para resolverlos. A jugar por los números resultantes en ellas, se puede decir que la situación económica de la familia salvadoreña es desesperante, inocultablemente mala, aflictiva. Cuando a la gente le preguntan cual es el problema que más le preocupa, salen a flote el desempleo, la carestía de las cosas, los bajos salarios, la dolarización y otras formas de expresar esta misma dolencia que refleja el fracaso económico acumulado en cuatro gobiernos areneros, prácticamente dos de cada 3 personas opinan que la situación económica ha empeorado.
La inseguridad como problema y el señalamiento de la incapacidad y fracaso por parte del gobierno para enfrentar este flagelo es otro señalamiento grave que se une a la sensación creciente de reclamo a la forma de aplicar la justicia, esto refleja la situación de real desprotección que siente nuestro pueblo por mucho que se hayan cambiado leyes para hacerlas supuestamente duras o se incrementen los policías o se denominen las estrategias gubernamentales con pomposos nombres altisonantes como mano dura o super mano dura. La población sabe que está desprotegida y que arriesga su vida y sus haberes a cada minuto.
El señalamiento a la corrupción aparece cada vez con mayor peso en la opinión de la gente y escasean los castigos ejemplarizantes que se prometieron tantas veces por los gobiernos anteriores y el actual.
Resulta evidente que la situación del país para la mayoría de la gente es poco o nada halagüeña, pero también resulta evidente que a los gobernantes de turno más les preocupa apreciar el descenso de su partido en las preferencias electorales, los medios de comunicación en su mayoría refuerzan con información y opiniones el debate alrededor de este aspecto y se detienen poco ante el recurrente señalamiento de los graves problemas que aquejan a las mayorías.
Existen otras resultados poco destacados al opinar sobre el desempeño de distintas entidades estatales como la Asamblea Legislativa o las Alcaldías Municipales resultando obvio que indistintamente del partido que gobierna en cada municipio la población siente más cercanas a las alcaldías, las evalúa mejor.
Al fijarse más en las preferencias electorales que en los problemas que siente y vive la población se corre el riesgo de una mayor irresponsabilidad gubernamental, empezando por el Presidente que en vez de decidirse a trabajar para aminorar la gravedad de los mismos se dedique a actuar como presidente del partido oficial para intentar mantenerse en el gobierno. Ojalá la población a quien se devuelve en resultados su propia visión, saque la conclusión correcta, la de hacer lo que otros son incapaces de hacer por ella, los cambios políticos que permitan resolver sus viejos y graves problemas.
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