San Salvador, 15 may (PL) El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) rechazó hoy las acusaciones del gobierno salvadoreño que lo responsabilizan de los disturbios entre vendedores y policías ocurridos el sábado último en esta capital.
Ese día, agentes de la Policía Nacional Civil comenzaron a desalojar y decomisar mercancías a vendedores de CDs y DVDs piratas, en el centro histórico de San Salvador.
Las acciones policiales provocaron reacciones de protesta contra las cuales unos 200 miembros de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) lanzaron gases lacrimógenos y de pimienta, así como balas de goma.
El gobierno, en la voz del ministro de Seguridad, René Figueroa, acusó al FMLN, la principal fuerza política opositora, de estar detrás de los disturbios.
El propio presidente de la república, Antonio Saca, insistió en implicar esa fuerza política en los actos violentos, incluso congratuló a la PNC por su actuación en la protesta.
Sigfrido Reyes, jefe de comunicaciones del Frente, subrayó que esas acusaciones del oficialismo son infundadas pues carecen de argumentos para ello.
Destacó que Figueroa ha presentado como única prueba una foto del diputado del FMLN, Salvador Arias, mediando para que cesara la violencia, que dejó un saldo de 17 detenidos, autos quemados y personas heridas e intoxicadas por los gases.
Para Sigfrido Reyes las afirmaciones del ministro forman parte de una campaña impulsada por la oficialista Alianza Republicana Nacionalista con vistas a las elecciones de 2009.
Reyes remarcó que el Ejecutivo mostró su incapacidad en este problema al utilizar la fuerza.
Según la municipalidad capitalina, en el primer plano de la ciudad se aglomeran alrededor de 27 mil comerciantes informales.
Ese día, agentes de la Policía Nacional Civil comenzaron a desalojar y decomisar mercancías a vendedores de CDs y DVDs piratas, en el centro histórico de San Salvador.
Las acciones policiales provocaron reacciones de protesta contra las cuales unos 200 miembros de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) lanzaron gases lacrimógenos y de pimienta, así como balas de goma.
El gobierno, en la voz del ministro de Seguridad, René Figueroa, acusó al FMLN, la principal fuerza política opositora, de estar detrás de los disturbios.
El propio presidente de la república, Antonio Saca, insistió en implicar esa fuerza política en los actos violentos, incluso congratuló a la PNC por su actuación en la protesta.
Sigfrido Reyes, jefe de comunicaciones del Frente, subrayó que esas acusaciones del oficialismo son infundadas pues carecen de argumentos para ello.
Destacó que Figueroa ha presentado como única prueba una foto del diputado del FMLN, Salvador Arias, mediando para que cesara la violencia, que dejó un saldo de 17 detenidos, autos quemados y personas heridas e intoxicadas por los gases.
Para Sigfrido Reyes las afirmaciones del ministro forman parte de una campaña impulsada por la oficialista Alianza Republicana Nacionalista con vistas a las elecciones de 2009.
Reyes remarcó que el Ejecutivo mostró su incapacidad en este problema al utilizar la fuerza.
Según la municipalidad capitalina, en el primer plano de la ciudad se aglomeran alrededor de 27 mil comerciantes informales.
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