jueves, septiembre 28, 2006

Prometen autoridades salvadoreñas investigar muerte de sacerdote

San Salvador, 27 sep (PL) La Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador prometió hoy investigar a fondo las causas del asesinato del párroco Ricardo Antonio Romero.

Aunque las evidencias que tenemos son un pedazo de concreto con sangre y un envase vacío de cerveza cerca del lugar de los hechos, haremos lo posible por desenmascarar a los responsables, declaró a la televisión el subcomisionado Mauricio Amaya.


Según el vocero de la PNC, el cuerpo sin vida del clérigo fue encontrado boca arriba, con los brazos cruzados sobre el pecho y el rostro desfigurado.

Amaya recordó que el hallazgo ocurrió la madrugada del lunes anterior en la carretera que conduce al puerto de Acajutla, Sonsonate, 90 kilómetros al suroeste de la capital.

Romero, ordenado sacerdote hace 11 años, era párroco de la iglesia principal del municipio de Santa Catarina Masahuat, en el departamento de Sonsonate.

Un documento emitido por la Catedral departamental aseguró que el prelado fue interceptado por un grupo de desconocidos, quienes lo asesinaron salvajemente.

Carlos Castañeda, diputado por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), comunicó que el padre católico gozaba de popularidad por su dedicación y servicio a los pobres.

La ola de violencia deja un promedio de 10 asesinatos diarios en El salvador, nación que reporta 55 homicidios por cada 100 mil habitantes, una de las tasas más altas de Latinoamérica y el mundo.

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