jueves, junio 01, 2006

El Salvador: dos años de mentiras

Periódico Frente (Publicación del FMLN)

Para los primeros cien días de la toma de posesión de Saca, el FMLN impulsó una campaña titulada: “Cien días de propaganda”. Dos años después catalogamos la gestión del Presidente Saca como: “Dos años de mentiras”. Enumerarlas cada una sería imposible, pero mencionaremos las más significativas.

Mentiras para llegar al poder

La campaña electoral para la Presidencia en el 2004, ARENA basó su propaganda en mentiras y difamaciones. Atacaron a nuestro candidato Schafik Hándal, desacreditándolo. Posteriormente, a su muerte, debieron reconocer sus méritos, valentía e incorruptibilidad.


Mentiras en su discurso

En su toma de posesión, el discurso fue un rosario de promesas, ofertas y buenas intenciones que hasta el momento las cumplidas se cuentan con los dedos de las manos. Todas las promesas que dice y que ha dicho cumplir son puro juego propagandístico, “show mediático” y falsedad pura. La población sigue resintiendo los efectos de una crisis económica imparable, ante un Presidente que responde a los problemas con verborrea.

Show político

Para él, todo es un show político y cada paso que da y hasta de su sombra, pretende convertirlo en propaganda. En los primeros días de su mandato, llamó a las mesas de diálogo y a las primeras de cambio las utilizó para publicitarse como concertador. El Frente no cayó en la trampa y le dijo: No, desarmando así su discurso vacío. La mayoría de sus actos son eso: un show político.

Aparentemente llega a las comunidades, pero los que han presenciado estos espectáculos se quedan boquiabiertos de la gran falacia de sus actos: se baja del helicóptero o de su automóvil, rodeado de guardaespaldas, se acerca a un lugar previamente preparado por su equipo de protocolo, ya están los fotógrafos esperándolo, le hacen las fotos y las tomas respectivas, hace un acto rápido, lee un discurso que alguien le ha escrito previamente, hace anuncios grandilocuentes, sin base en la realidad y se retira. En el camino, le da la mano a un niño o señora previamente preparada, sonriendo como ventrílocuo, aborda de nuevo su automóvil y se retira a otro acto en similares circunstancias.

El Presidente de la República es eso, un “Showman”. Cree que el país es un set de televisión o un estadio de fútbol.

No es de fiar

Antonio Saca no es de fiar ni de creer, detrás de él están los poderosos propietarios del capital local y las transnacionales a quienes obedece, a quienes representa y a quienes defiende. El Presidente es un personaje de confianza de la dictadura financiera- empresarial y no del pueblo a quien en sus dos años de gestión ha dañado como ningún otro, porque a base de mentiras ha intentado sostener lo insostenible.

Flojedad de palabra

Los grandes medios de comunicación aliados del gobierno de ARENA y del Presidente, pusieron toda su maquinaria para construir una imagen que no es, lo han pretendido vender como un estadista, cuando sus actos y hechos llegan a menos que un amateur. Haber violado la Constitución y haberse puesto a la cabeza de la campaña electoral pasada y ya no distinguir en qué momento es Presidente de ARENA o Presidente del país, lo hacen cometer errores y exabruptos como lo sucedido el 12 de marzo, cuando anunció públicamente que el candidato para alcalde de su partido había ganado las elecciones. Además de dejarlo para la historia como un Presidente insensato, ya la gente le empieza a llamar el “Presidente boquiflojo”.

Si nos tocará definir cuál ha sido el legado de Antonio Saca en estos dos años, no dudaríamos en afirmar que nos ha dejado una enorme cadena de mentiras.

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