San Salvador (PL). La empresa atunera española Calvo despidió hoy a 600 de sus empleados, como parte de las acciones de su retirada de El Salvador.
La mayoría de los puestos de trabajo de esa empresa que produce 300 toneladas diarias de atún, están ocupados por mujeres.
Según el vicepresidente del Colegio de Profesionales de Ciencias Económicas de El Salvador, Francisco Lazo, la no ratificación de los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) genera ya sus primeras consecuencias.
Por su parte, la atunera aduce que de no revalidar los acuerdos de la OIT, la pérdida de los beneficios comerciales significará el pago de un arancel del 20,5 por ciento para poder entrar al mercado europeo, destino del 95 por ciento de su producción.
Lazo explicó que el retiro de la atunera del mercado salvadoreño podría afectar a otras inversiones extranjeras, lo que repercutiría negativamente en la economía del país.
El experto instó al gobierno a ratificar lo más rápido posible dichos convenios antes de que la situación empeore.
De no cumplirse esos requisitos, los productos de El Salvador beneficiados con preferencias arancelarias dejarían de gozar ese privilegio a partir del próximo primero de enero.
A pesar de que el plazo para refrendar los convenios vence en diciembre, el presidente de la República Antonio Saca ha señalado que algunos de los artículos de la OIT, como el derecho a huelga, se contradicen con la Constitución salvadoreña.
Actualmente, El Salvador se mantiene en el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP PLUS), lo que permite ventajas arancelarias en cuanto al comercio con la Unión Europea.
"La directora ejecutiva de COEXPORT, Silvia Cuéllar, asegura que la eliminación de esos privilegios afectarán a sectores como el de la miel, plantas ornamentales, langostinos, calzados de cuero, entre otros, los que serían reemplazados por otros proveedores de la región.
La mayoría de los puestos de trabajo de esa empresa que produce 300 toneladas diarias de atún, están ocupados por mujeres.
Según el vicepresidente del Colegio de Profesionales de Ciencias Económicas de El Salvador, Francisco Lazo, la no ratificación de los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) genera ya sus primeras consecuencias.
Por su parte, la atunera aduce que de no revalidar los acuerdos de la OIT, la pérdida de los beneficios comerciales significará el pago de un arancel del 20,5 por ciento para poder entrar al mercado europeo, destino del 95 por ciento de su producción.
Lazo explicó que el retiro de la atunera del mercado salvadoreño podría afectar a otras inversiones extranjeras, lo que repercutiría negativamente en la economía del país.
El experto instó al gobierno a ratificar lo más rápido posible dichos convenios antes de que la situación empeore.
De no cumplirse esos requisitos, los productos de El Salvador beneficiados con preferencias arancelarias dejarían de gozar ese privilegio a partir del próximo primero de enero.
A pesar de que el plazo para refrendar los convenios vence en diciembre, el presidente de la República Antonio Saca ha señalado que algunos de los artículos de la OIT, como el derecho a huelga, se contradicen con la Constitución salvadoreña.
Actualmente, El Salvador se mantiene en el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP PLUS), lo que permite ventajas arancelarias en cuanto al comercio con la Unión Europea.
"La directora ejecutiva de COEXPORT, Silvia Cuéllar, asegura que la eliminación de esos privilegios afectarán a sectores como el de la miel, plantas ornamentales, langostinos, calzados de cuero, entre otros, los que serían reemplazados por otros proveedores de la región.
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