San Salvador (PL). El cardenal hondureño, Oscar Rodríguez Maradiaga, afirmó hoy en esta capital que la industria minera en la región debe guiarse con "criterios éticos" y que sus actividades deben ser desarrolladas "con justicia".
El prelado criticó fuertemente las leyes hondureñas que permiten que las empresas mineras sólo aporten el uno por ciento de sus ganancias a las comunidades donde están enclavadas.
Aseguró que los legisladores cometen un grave pecado al favorecer a esas compañías sin favorecer al país.
El cardenal de visita en esta nación, subrayó que hay que desarrollar los recursos mineros ya que representan riqueza para los países, pero hay que "desarrollarlos con justicia y no entregarlos por nada".
Agrupaciones ambientalistas salvadoreñas han denunciado reiteradamente los daños ocasionados a los ecosistemas y a las comunidades por la explotación minera de empresas de Canadá, como la Martinique Minerals S.A.
Por su parte, la iglesia católica, por medio de su oficina de asistencia social Caritas, ha manifestado su respaldo a las diferentes comunidades de Chalatenango una de las más afectadas por dicha extracción.
Igualmente, apoya a las de los departamentos de Cabañas y Morazán, donde se proyecta la apertura de nuevas minas.
Esas organizaciones ecologistas exigieron recientemente a las autoridades que no entreguen más permisos de exploración hasta que se realice "un amplio debate" sobre el tema.
El prelado criticó fuertemente las leyes hondureñas que permiten que las empresas mineras sólo aporten el uno por ciento de sus ganancias a las comunidades donde están enclavadas.
Aseguró que los legisladores cometen un grave pecado al favorecer a esas compañías sin favorecer al país.
El cardenal de visita en esta nación, subrayó que hay que desarrollar los recursos mineros ya que representan riqueza para los países, pero hay que "desarrollarlos con justicia y no entregarlos por nada".
Agrupaciones ambientalistas salvadoreñas han denunciado reiteradamente los daños ocasionados a los ecosistemas y a las comunidades por la explotación minera de empresas de Canadá, como la Martinique Minerals S.A.
Por su parte, la iglesia católica, por medio de su oficina de asistencia social Caritas, ha manifestado su respaldo a las diferentes comunidades de Chalatenango una de las más afectadas por dicha extracción.
Igualmente, apoya a las de los departamentos de Cabañas y Morazán, donde se proyecta la apertura de nuevas minas.
Esas organizaciones ecologistas exigieron recientemente a las autoridades que no entreguen más permisos de exploración hasta que se realice "un amplio debate" sobre el tema.
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