(PL) Diversos sectores sociales salvadoreños exigieron hoy al Gobierno la ejecución de acciones para erradicar el hambre y la aguda pobreza que vive la población.
Los demandantes se concentraron frente a la Catedral Metropolitana y realizaron un ritual indígena en honor a los Dioses del universo
Según la indígena y representante del movimiento SIHUAT, Teresa Escamilla, esta ceremonia representa la vida de los Dioses, a quienes se les ofrenda y se les pide que intercedan por su pueblo que está marginado.
Al mismo tiempo condenaron la depredación que se hace de la tierra, afirmó la líder indigenista.
"Las políticas promovidas por el Estado pretenden convertir el hambre y la miseria de nuestras comunidades en el objeto de la explotación turística", alertó.
Escamilla manifestó su preocupación por la propiedad de tierras que afecta a las comunidades indígenas, la falta de oportunidades para producir, así como el desinterés de los gobernantes por el rescate del idioma de la población autóctona, entre otras.
Campesinos, jóvenes y sindicalistas coincidieron con las demandas de los indígenas.
Estos grupos exigieron al gobierno central una respuesta inmediata a las necesidades de empleo y pobreza.
También criticaron el poco interés de los partidos políticos, quienes fueron invitados al acto, en el que se les entregaría una carta compromiso para trabajar en contra de esa crítica situación.
Destacaron que el único representado en la ceremonia fue el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Por su parte, Mario Martínez, dirigente comunal, condenó la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos por considerar que ese instrumento comercial trae más despidos y miseria.
En El Salvador, el 58 por ciento de la población vive bajo el umbral de la pobreza, según datos de la Fundación Intervida en esta nación centroamericana.
Los demandantes se concentraron frente a la Catedral Metropolitana y realizaron un ritual indígena en honor a los Dioses del universo
Según la indígena y representante del movimiento SIHUAT, Teresa Escamilla, esta ceremonia representa la vida de los Dioses, a quienes se les ofrenda y se les pide que intercedan por su pueblo que está marginado.
Al mismo tiempo condenaron la depredación que se hace de la tierra, afirmó la líder indigenista.
"Las políticas promovidas por el Estado pretenden convertir el hambre y la miseria de nuestras comunidades en el objeto de la explotación turística", alertó.
Escamilla manifestó su preocupación por la propiedad de tierras que afecta a las comunidades indígenas, la falta de oportunidades para producir, así como el desinterés de los gobernantes por el rescate del idioma de la población autóctona, entre otras.
Campesinos, jóvenes y sindicalistas coincidieron con las demandas de los indígenas.
Estos grupos exigieron al gobierno central una respuesta inmediata a las necesidades de empleo y pobreza.
También criticaron el poco interés de los partidos políticos, quienes fueron invitados al acto, en el que se les entregaría una carta compromiso para trabajar en contra de esa crítica situación.
Destacaron que el único representado en la ceremonia fue el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Por su parte, Mario Martínez, dirigente comunal, condenó la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos por considerar que ese instrumento comercial trae más despidos y miseria.
En El Salvador, el 58 por ciento de la población vive bajo el umbral de la pobreza, según datos de la Fundación Intervida en esta nación centroamericana.
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