sábado, marzo 25, 2006

San Romero de América, la Voz de los sin voz: 26 aniversario del martírio de Monseñor Romero

Radio Maya Visión

Rendimos homenaje recordando importantes fragmentos que recogen su visión teológica sobre aspectos muy polémicos.

Por ejemplo para Monseñor, la fe tiene una dimensión política y sobre esto decía:


“La dimensión política de la fe no es otra cosa que la respuesta de la iglesia a las exigencias del mundo real socio-político, en que vive la iglesia, lo que hemos descubierto es que esa exigencia es primaria para la fe y que la iglesia no puede desentenderse de ella, no se trata que la iglesia se considere a si misma como institución política que entra en competencia con otras instancias políticas, ni que posea únicos mecanismos políticos propios, ni mucho menos se trata de que nuestra iglesia desee un liderazgo político, se trata de algo mas profundo y evangélico, se trata de la verdadera opción por los pobres, de encarnarse en su mundo, de anunciarles una buena noticia de darles una esperanza, de animarles a una praxis liberadora, de defender su causa y de participar en su destino.


Esta opción de la iglesia por los pobres es la que explica la dimensión política de su fe en sus raíces y rasgos mas fundamentales, porque ha optado por los pobres reales y no ficticios, porque ha optado por los realmente oprimidos y reprimidos, la iglesia vive en el mundo de lo político y se realiza como iglesia también a través de lo político.

No puede ser de otra manera si es que como Jesús se dirige a los pobres. Creemos en Jesús que vino a traer la vida en plenitud y creemos en un Dios viviente que da vida a los hombres y quiere que los hombres vivan en verdad.

Aquí se le presenta a la iglesia como a todo hombre la opción mas fundamenta para su fe, estar en favor de la vida o de la muerte, con gran claridad vemos que en esto no hay posible neutralidad o servimos a la vida de los salvadoreños o somos cómplices de su muerte. Sabemos muy bien que la plenitud de vida se realiza históricamente en el honrado servicio a ese reino y en la entrega total al padre. Probemos con igual claridad que en nombre de Jesús seria una pura ilusión una ironía y en el fondo la más profunda blasfemia, olvidar e ignorar los niveles primarios de la vida, la vida que comienza con el pan, el techo, el trabajo.

Donde el pobre comienza a vivir, donde el pobre comienza a liberarse, donde los hombres son capaces de sentarse al rededor de una mesa común para compartir, allí esta el Dios de la vida. Por ello cuando la iglesia se inserta en el mundo socio-político para cooperar a que de ella surja vida para los pobres no esta alejándose de su misión, ni haciendo algo subsidiario, sino que esta dando testimonio de su fe en Dios. Esta siendo instrumento del espíritu señor y dador de vida. Esta fe en el Dios es lo que explica lo más profundo del misterio cristiano, para dar vida a los pobres hay que dar de la propia vida, y aún la propia vida.

La mayor muestra de la fe en un Dios de vida es el testimonio de quien esta dispuesto a dar su vida, nadie tiene mayor amor que el que da la vida por el hermano, muchos salvadoreños y muchos cristianos están dispuestos a dar su vida para que haya vida para los pobres, ahí están siguiendo a Jesús y mostrando su fe en él, insertos como Jesús en el mundo real, amenazados y acosados como él, dando la vida como él, están testimoniando la palabra de la vida”

Así pensaba San Romero de América, la Voz de los sin voz.

Radio Maya Visión, Comunicación Total.

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