Radio Maya Visión
El 22 de Marzo el estado de El Salvador por medio de su máximo representante jurídico y político, el presidente de la republica estaba obligado a pedir perdón a la familia de las hermanas Erlinda y Ernestina Serrano Cruz, desaparecidas en un operativo de las fuerza Armada realizado en Mayo de 1982, que la población de Chalatenango llamo la guinda de Mayo.
El perdón publico del estado hacia la familia Serrano forma parte de la sentencia que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, dicto ante la ineptitud e ineficacia de nuestro sistema de administración de justicia , que no facilito que el caso se investigara razón por lo que a la corte adicionalmente condeno al país a indemnizar a los familiares de las victimas, a crear una comisión que promoviera la búsqueda de las hermanas Serrano, a designar un día como el Día del Desaparecido, y a crear un sito web que contribuyera a buscar, identificar y reunir con sus familiares a cientos de desaparecidos durante la guerra.
De acuerdo con miembros de la asociación Pro Búsqueda, el estado ha buscado la forma de burlarse de los mandatos de la sentencia, pues las cumple a su libre albedrío, y en mas de una ocasión el presidente de la republica le resto importancia a la sentencia, y envés de cumplirla a plenitud y aprovecharla como la oportunidad de humanizar su gestión, busca la forma de cumplirla de forma rutinaria y sin el compromiso real que la misma tiene implícito.
Prueba de lo dicho es que el perdón que el estado debía de dar con humildad por el daño causado a una familia, a raíz del incumplimiento de su obligación de garantizarles a sus miembros la integridad física y el derecho de una pronta y cumplida justicia.
Fue realizado con un funcionario de tercer nivel que en su discurso ni siquiera menciono la palabra perdón, lo que denota la soberbia del presidente Saca quien a pesar de que al finalizar cualquier discurso siempre termina regalando bendiciones de Dios, es totalmente insensible a las enseñanzas de Juan Pablo II, quien en un acto de humildad pidió perdón por los daños a la humanidad que los actos de omisión hiciera la iglesia, frente a genocidas como Adolfo Hitler quien al igual que el presidente Saca jamás tuvo el sentido humano para pedir perdón.
Radio Maya Visión. Comunicación Total.
El 22 de Marzo el estado de El Salvador por medio de su máximo representante jurídico y político, el presidente de la republica estaba obligado a pedir perdón a la familia de las hermanas Erlinda y Ernestina Serrano Cruz, desaparecidas en un operativo de las fuerza Armada realizado en Mayo de 1982, que la población de Chalatenango llamo la guinda de Mayo.
El perdón publico del estado hacia la familia Serrano forma parte de la sentencia que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, dicto ante la ineptitud e ineficacia de nuestro sistema de administración de justicia , que no facilito que el caso se investigara razón por lo que a la corte adicionalmente condeno al país a indemnizar a los familiares de las victimas, a crear una comisión que promoviera la búsqueda de las hermanas Serrano, a designar un día como el Día del Desaparecido, y a crear un sito web que contribuyera a buscar, identificar y reunir con sus familiares a cientos de desaparecidos durante la guerra.
De acuerdo con miembros de la asociación Pro Búsqueda, el estado ha buscado la forma de burlarse de los mandatos de la sentencia, pues las cumple a su libre albedrío, y en mas de una ocasión el presidente de la republica le resto importancia a la sentencia, y envés de cumplirla a plenitud y aprovecharla como la oportunidad de humanizar su gestión, busca la forma de cumplirla de forma rutinaria y sin el compromiso real que la misma tiene implícito.
Prueba de lo dicho es que el perdón que el estado debía de dar con humildad por el daño causado a una familia, a raíz del incumplimiento de su obligación de garantizarles a sus miembros la integridad física y el derecho de una pronta y cumplida justicia.
Fue realizado con un funcionario de tercer nivel que en su discurso ni siquiera menciono la palabra perdón, lo que denota la soberbia del presidente Saca quien a pesar de que al finalizar cualquier discurso siempre termina regalando bendiciones de Dios, es totalmente insensible a las enseñanzas de Juan Pablo II, quien en un acto de humildad pidió perdón por los daños a la humanidad que los actos de omisión hiciera la iglesia, frente a genocidas como Adolfo Hitler quien al igual que el presidente Saca jamás tuvo el sentido humano para pedir perdón.
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