Radio Maya Visión
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La política de castigo hacia el pueblo salvadoreño que los gobiernos de ARENA han impuesto a lo largo de 17 años de gestión no parecen tener fin, ya que al inicio del tercer año del cuarto gobierno arenero se da como un hecho el incremento a las tarifas eléctricas, lo que tendrá un efecto de cascada y espiral en todos los bienes y servicios que el pueblo consume.
La protesta ante este nuevo incremento es generalizada y hasta la ANEP gremial de la que el presidente Saca es miembro y ex-directivo señala que el gobierno no fue previsor, pues debió haber invertido en fuentes alternas a la térmica, y de esa forma generar energía eléctrica de menor costo, señalamiento que no obstante ser correcto es un contra sentido, por cuanto todos sabemos que es el seno de la ANEP de donde emanan las decisiones transcendentales de la conducción del país y que ARENA no hace nada sino no es con el aval de dicha gremial, que al final son la misma mica con diferente cola.
Por lo anterior ARENA, la ANEP y sus cuatro gobiernos son los únicos responsables directos de que El Salvador genere el 50% de su energía eléctrica a partir del petróleo, y que sus tarifas sean las mas altas de Centroamérica y que con la privatización de la distribución de la energía desde 1995 los precios al consumidor se hayan triplicado, a pesar de que el mensaje que siempre nos venden es que la eficiencia de la empresa privada hace mas baratos los bienes y servicios al consumidor, falacia que en realidad se encarga de poner en evidencia.
Frente a esta nueva agresión que ARENA impulsa en contra de la atormentada y espoleada economía familiar surge la propuesta del FMLN de congelar las tarifas e incluso la reforma de la legislación anti-popular que les da la facultad a las compañías distribuidoras de manipular los precios y por ello proponen eliminar algunos costos de su estructura, como son el uso de red y de servicio al cliente, los cuales son subterfugios para aumentar de forma ilegitima sus utilidades.
Hemos de insistir que ante la política abusiva de cargar siempre en el pueblo todo el peso de los errores de ARENA en la conducción del país, las organizaciones populares y en general el movimiento social debe responder con firmeza, pues si a los areneros no les tiembla la voz para anunciar nuevas cargas para el pueblo salvadoreño, tampoco al movimiento popular le debe temblar el puño para defender el establecimiento de una vida digna con justicia social y equidad económica.
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
La política de castigo hacia el pueblo salvadoreño que los gobiernos de ARENA han impuesto a lo largo de 17 años de gestión no parecen tener fin, ya que al inicio del tercer año del cuarto gobierno arenero se da como un hecho el incremento a las tarifas eléctricas, lo que tendrá un efecto de cascada y espiral en todos los bienes y servicios que el pueblo consume.
La protesta ante este nuevo incremento es generalizada y hasta la ANEP gremial de la que el presidente Saca es miembro y ex-directivo señala que el gobierno no fue previsor, pues debió haber invertido en fuentes alternas a la térmica, y de esa forma generar energía eléctrica de menor costo, señalamiento que no obstante ser correcto es un contra sentido, por cuanto todos sabemos que es el seno de la ANEP de donde emanan las decisiones transcendentales de la conducción del país y que ARENA no hace nada sino no es con el aval de dicha gremial, que al final son la misma mica con diferente cola.
Por lo anterior ARENA, la ANEP y sus cuatro gobiernos son los únicos responsables directos de que El Salvador genere el 50% de su energía eléctrica a partir del petróleo, y que sus tarifas sean las mas altas de Centroamérica y que con la privatización de la distribución de la energía desde 1995 los precios al consumidor se hayan triplicado, a pesar de que el mensaje que siempre nos venden es que la eficiencia de la empresa privada hace mas baratos los bienes y servicios al consumidor, falacia que en realidad se encarga de poner en evidencia.
Frente a esta nueva agresión que ARENA impulsa en contra de la atormentada y espoleada economía familiar surge la propuesta del FMLN de congelar las tarifas e incluso la reforma de la legislación anti-popular que les da la facultad a las compañías distribuidoras de manipular los precios y por ello proponen eliminar algunos costos de su estructura, como son el uso de red y de servicio al cliente, los cuales son subterfugios para aumentar de forma ilegitima sus utilidades.
Hemos de insistir que ante la política abusiva de cargar siempre en el pueblo todo el peso de los errores de ARENA en la conducción del país, las organizaciones populares y en general el movimiento social debe responder con firmeza, pues si a los areneros no les tiembla la voz para anunciar nuevas cargas para el pueblo salvadoreño, tampoco al movimiento popular le debe temblar el puño para defender el establecimiento de una vida digna con justicia social y equidad económica.
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