San Salvador, 8 jun (PL) El Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) de El Salvador descartó hoy la posibilidad de un tsumani tras el azote de un terremoto de seis grados en la escala abierta de Richter.
Pese a la intensidad del sismo, los registros telúricos se mantienen estables y en fase de observación, explicó el SNET.
Con epicentro en el océano Pacífico, el temblor de tierra sacudió gran parte del país y cuatro departamentos del occidente fronterizos con Guatemala.
La actividad sísmica, registrada a las 07.32 horas (13.32 GMT) frente a las costas de esa vecina nación centroamericana, no causó víctimas, daños materiales de consideración, ni perjudicó las comunicaciones y el servicio eléctrico.
El vocero de Comandos de Salvamento, Eduardo Rivera, agregó que el movimiento tuvo una profundidad de 13,4 kilómetros.
Las autoridades salvadoreñas pidieron a la población mantenerse en sus respectivas casas ante el peligro de inminentes réplicas.
Desde el 2 de enero último, los salvadoreños se mantienen expectantes por los sucesivos terremotos, los cuales guardan relación con una cadena sismológica que hizo vibrar a la mayor parte del territorio en las últimas semanas del año anterior.
La oleada sumó un total de 850 sacudidas, que dejaron más de cinco mil 501 damnificados, mil 986 casas dañadas y 757 destruidas o no habitables.
San Lorenzo, Atiquizaya, Ahuachapán, El Refugio y Turín se cuentan entre los municipios más afectados por los estremecimientos contabilizados entre el 17 de diciembre de 2006 y principios de 2007.
Pese a la intensidad del sismo, los registros telúricos se mantienen estables y en fase de observación, explicó el SNET.
Con epicentro en el océano Pacífico, el temblor de tierra sacudió gran parte del país y cuatro departamentos del occidente fronterizos con Guatemala.
La actividad sísmica, registrada a las 07.32 horas (13.32 GMT) frente a las costas de esa vecina nación centroamericana, no causó víctimas, daños materiales de consideración, ni perjudicó las comunicaciones y el servicio eléctrico.
El vocero de Comandos de Salvamento, Eduardo Rivera, agregó que el movimiento tuvo una profundidad de 13,4 kilómetros.
Las autoridades salvadoreñas pidieron a la población mantenerse en sus respectivas casas ante el peligro de inminentes réplicas.
Desde el 2 de enero último, los salvadoreños se mantienen expectantes por los sucesivos terremotos, los cuales guardan relación con una cadena sismológica que hizo vibrar a la mayor parte del territorio en las últimas semanas del año anterior.
La oleada sumó un total de 850 sacudidas, que dejaron más de cinco mil 501 damnificados, mil 986 casas dañadas y 757 destruidas o no habitables.
San Lorenzo, Atiquizaya, Ahuachapán, El Refugio y Turín se cuentan entre los municipios más afectados por los estremecimientos contabilizados entre el 17 de diciembre de 2006 y principios de 2007.
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