viernes, junio 01, 2007

ANTONIO SACA: TRES AÑOS DE MENTIRAS, POBREZA, INSEGURIDAD CIUDADANA Y UN MODELO ECONOMICO QUE AGONIZA

Este comunicado fue censurado por la Prensa Gráfica negándose a publicarlo, en abierta violación a la libertad de expresión consagrada en el Artículo 6 de la Constitución de la República de El Salvador. Paradójicamente el dueño de este medio es Vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa que dice defender la libertad de expresión.

Grupo Parlamentario del FMLN

A tres años del gobierno de Elías Antonio Saca, la burbuja publicitaria de su gestión pierde aire y desciende aceleradamente. Para el país y para los salvadoreños significan tres años de mentiras, de pobreza, de violencia y criminalidad acompañado de un modelo económico que agoniza.

Esto lo demuestran los últimos sondeos de opinión realizados, donde más del 70% de la población expresa que el actual gobierno no está resolviendo los problemas del país, más del 66% afirma que todo esta caro, más del 41% dice que está desempleada, el 64% opina que no se está combatiendo efectivamente la delincuencia y más del 71% considera que el país no brinda las condiciones necesarias para desarrollarse.


El alto costo de los servicios públicos (agua, energía eléctrica, teléfono) se ha incrementado en un 35% los últimos tres años, el difícil acceso a la educación, a la salud integral gratuita y a la vivienda, reflejan que la crisis económica se agudiza y golpea a los sectores populares históricamente excluidos por los gobiernos del partido ARENA, presidido por Elías Antonio Saca. La crisis se agravará si se materializan las intenciones de privatizar los pocos servicios básicos con los que aún cuenta el país

Los índices de desempleo, el severo encarecimiento de la canasta básica y los bajos salarios, generan una fuerte pérdida del poder adquisitivo de la población golpeada además, por la dolarización y el modelo neoliberal excluyente. En estos 3 años se ha profundizado la pobreza en la mayoría de los salvadoreños y salvadoreñas. El 31% de la población en extrema pobreza, sobrevive con un dólar diario y el 58% con menos de dos dólares al día.

A lo anterior se suma el fenómeno de la creciente e indetenible ola migratoria. Miles de salvadoreños son obligados a dejar el país en busca de las oportunidades negadas por el partido ARENA, incluyendo a muchas mujeres jefas de hogar. Todo esto aumenta la desintegración familiar y agudiza la crisis de violencia e inseguridad ciudadana que agobia al pueblo salvadoreño. Los lemas de Saca “El Salvador vale la pena”, “Las mujeres ya no estarán solas”, quedan en evidencia como burdos slogan y promesas sin cumplir.

A tres años de la gestión Saca, según fuentes oficiales, cada 12 horas asesinan a un niño o a un joven. Desde que Saca llegó al Gobierno unos 10 mil salvadoreños y salvadoreñas de todos los sectores sociales, han sido asesinados. Además de los homicidios, se han multiplicado delitos como las extorsiones, el lavado de dinero, la corrupción institucionalizada y el narcotráfico. Este último ha convertido a El Salvador en un puente para el tránsito de drogas y escenario de asesinatos vinculados a dicho delito. Todo ello deja al descubierto la incapacidad del Presidente Saca en impulsar políticas de seguridad pública encaminadas a la prevención y combate de la violencia y el crimen organizado. Fracasaron estrepitosamente los tan publicitados planes “Mano Dura y Súper Mano Dura”. La promesa de un “País Seguro” se quedó en simple publicidad de campaña electoral.

Las micros, pequeñas y medianas empresas, así como el sector agropecuario y ganadero del país, están siendo víctimas de un gobierno interesado en proteger a un pequeño grupo de grandes empresarios, que lejos de contribuir a su crecimiento y competitividad empresarial, les excluye con un Tratado de Libre Comercio inconsulto e impuesto, que ha llevado a la quiebra y cierre de cientos negocios, dejado sin empleo a miles de salvadoreños que hoy son obligados a engrosar las filas del comercio informal.

Las privatizaciones y el alto índice de endeudamiento público por parte de los gobiernos de ARENA y el creciente déficit fiscal, dan origen al saqueo gubernamental de los fondos de los trabajadores que cotizan a las AFPs para poder pagar las pensiones. Sucesivos gobiernos areneros convirtieron a El Salvador en un país importador y no exportador. La economía crece poco, y lo poco que crece no alcanza a llegar a los más pobres. Lejos de convertir a El Salvador en un país exportador de productos, hoy somos un país expulsor de seres humanos, de mano de obra calificada y barata, que sobrevive con las remesas de los indocumentados, sostén fundamental de la economía nacional, El Salvador se ha convertido en un país de consumo, donde lo que ha crecido es el servicio (restaurantes, empresas telefónicas, centros comerciales, entre otras).

A todo lo anterior se suma el retroceso que ha tenido la institucionalidad del país, a través de las constantes violaciones a la Constitución de la República por parte del Presidente Saca y sus funcionarios, el irrespeto a los derechos humanos y laborales, así como la ingerencia e irrespeto del mandatario a la independencia de los órganos del Estado y la utilización de su cargo para beneficio partidario y personal; que constituyen un gravísimo retroceso en la construcción del ya frágil proceso democrático del país iniciado con los Acuerdos de Paz.

En conclusión, a tres años del gobierno de Elías Antonio Saca y a 18 de los gobiernos areneros, el modelo neoliberal agoniza, los millones de dólares invertidos para mantener una burbuja publicitaria han fracasado, las promesas no se cumplieron y quedaron como simples frases publicitarias. Las mentiras de un gobierno antipopular y excluyente se descubren con la realidad que a diario vive el pueblo salvadoreño, que se expresa a través de las diferentes manifestaciones de lucha reivindicativa.

Como Partido Político y como Grupo Parlamentario, comprometidos con el pueblo salvadoreño, reiteramos nuestra voluntad por construir un país con justicia y una paz verdadera. Por ello, exhortamos al Presidente Saca a que abandone los discursos propagandísticos y confrontativos y brinde muestras de voluntad política, de diálogo y entendimiento, para darle al pueblo salvadoreño el país que tanto anhela, un país con verdadera paz social, con oportunidades de empleo, de salud gratuita, de educación y sobre todo, con seguridad ciudadana.

Al pueblo salvadoreño y a los diferentes sectores sociales externamos nuestro compromiso de lucha y acompañamiento en todas las demandas sociales, continuaremos legislando y proponiendo políticas que favorezcan a todos los salvadoreños y salvadoreñas.

San Salvador, 30 de mayo de 2007.

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