martes, julio 18, 2006

Un deslinde de la violencia armada con principios

Lic. Norma Guevara de Ramirios

El FMLN emitió el 10 de julio pasado una posición frente a los confusos y violentos sucesos ocurridos el 5 de julio en los alrededores de la Universidad de El Salvador, se trata de un posicionamiento que desmiente categórica y contundentemente a quienes de manera interesada han difundido del FMLN la imagen que ellos quisieran que tenga, la de partido armado; ha dicho la Comisión Política del FMLN:

“Nos pronunciamos de la manera más categórica en rechazo al uso de armas de fuego por individuos aventureros e irresponsables, que dispararon contra efectivos policiales, poniendo además en gravísimo riesgo a personas que intentaban expresar sus demandas de manera pacífica, así como a personas que circulaban o se encontraban en las inmediaciones del lugar de los hechos”.


Se rechaza por la dirección del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional la pretensión de personeros de la derecha dentro y fuera del gobierno de inculpar al FMLN, actitud que además de irresponsable se convierte en si misma en un eslabón superior de violencia, pues es el asomo de la pretensión de convertir a Arena, en partido único en nuestro país y de anular la existencia de partidos políticos diferentes al partido de gobierno como quedó demostrado en la demanda de diputados derechistas de buscar la anulación del Frente del registro de partidos; tal pareciere que la derecha ha puesto la conducción del Estado en gente que añora la guerra, que se quedó deseosa de seguir con el pasado y que desearían encontrarse en el 2009 sin competencia y sin el riesgo de que el pueblo con su propio apredizaje se dedica por fin a producir un cambio a través de las elecciones.

El lugar que el FMLN ocupa en el seno de la sociedad salvadoreña no ha sido regalado por nadie, menos por los que siempre se colocaron como enemigos de la democracia, la justicia y la paz; el lugar que ocupa se lo ha ganado con coherencia política que es nada más y nada menos que un empeño constante de interpretar el sentimiento y las expectativas de las capas más avanzadas y esforzadas de la población, las que entendieron que en el pasado, antes de la firma de la paz, la injusticia, la represión produjo violencia contestaria que el FMLN impulsó como defensa legítima; y es ese mismo pueblo que en 2003 y 2006, le ha dado el mayor respaldo con votos y en consecuencia la convierte en el único partido con posibilidades de alcanzar la Presidencia de la República.

Es cierto que en la tendencia la dictadura que aceleradamente se ha venido impulsando por la derecha arenera, así como han manipulado la emisión de leyes inconstitucionales e inconvenientes para la mayoría, y la actuación de funcionarios como los que les representa a ellos en el TSE pueden producir escaramuza amenazantes de ilegalizar al FMLN e incluso pueden ilegalizarlo, pero sin duda eso es una locura cara para toda la sociedad pero sobretodo más cara para la propia derecha.

El FMLN no es partido armado, el FMLN pide que para combatir la criminalidad se desarme a toda la sociedad, se prohiban las armas, el FMLN no tiene miembros suyos vendiendo armas, ni lucrándose del temor que la delincuencia produce con agencias de seguridad privadas; el FMLN sí es claro en dos cosas; en reconocer el derecho de la población a luchar por sus derechos y en cumplir su compromiso firmado en enero de 1992, y que se resume magistralmente en el discurso que en su nombre pronunciara el compañero Schafik al afirmar que no venimos como ovejas descarriadas que vuelven al redil sino como enérgicos transformadores que buscan los cambios anhelados por el pueblo salvadoreño.

El FMLN los asesinatos de dos policías, las agresiones a la Universidad, el sufrimiento provocado a tanta gente en los sucesos del 5 de julio, el FMLN condena los asesinatos de militantes históricos producidos después de tortura en Suchitoto, el FMLN condena los asesinatos que a diario se producen y se quedan sin saber porqué en todo el territorio nacional, el FMLN señala que las policías inhumanas como el encarecimiento de la vida producen descontento y protestas legítimas, es entonces una postura de principios que subraya su compromiso como firmante de la paz, su camino en pos del gobierno en las elecciones para realizar su programa histórico de cambios, programa que surge del pueblo y se realizará para beneficio del pueblo.

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