Radio Maya Visión
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Construir la paz social es una tarea compleja que se desarrolla sobre un proceso igualmente complejo, en el que deben intervenir bajo igualdad de condiciones las fuerzas motrices de la sociedad pues de lo contrario las causas generadoras de la conflictividad social permanecen latentes y tarde o temprano emergen explosivamente creando enormes costos sociales, económicos y políticos.
Después de 14 años de firmado los acuerdos de paz esta aun no llega y las amenazas de un nuevo conflicto fueron anunciados por los hechos del 5 de julio que deben entenderse como la cosecha obtenida por la represión y desesperanza sembrada por los gobiernos de ARENA a lo largo de esos 14 años, los nubarrones de una nueva guerra han hecho click en la mente de la mayor parte de sectores de la sociedad, quienes sin distinción ideológica se han pronunciado condenando y deslegitimando la violencia del 5 de julio la cual insistimos solo es la expresión mas impactante del drama que a diario vivimos los salvadoreños, victimas del fracaso de la derecha en la formulación, dirección y ejecución de una política criminal congruente con el espíritu de los acuerdos de paz.
Las marchas o manifestaciones de calle tradicionalmente adoptadas por la izquierda como forma de lucha y rechazadas y reprimidas por la derecha ahora se convierten como una expresión de rechazo unánime a la violencia, lo cual es muy importante para validar el sentimiento y anhelo popular de vivir en paz, sin embargo la clase política y especialmente el poder fáctico no visible que ejerce una influencia determinante en las decisiones que ARENA adopta en el gobierno deben recordar que la construcción de la paz necesariamente pasa por un proceso de concertación en el que las fuerzas de izquierda y de derecha deben negociar el rumbo que el país ha de tomar para superar la violencia que las políticas de gobierno nos han impuesto.
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
Construir la paz social es una tarea compleja que se desarrolla sobre un proceso igualmente complejo, en el que deben intervenir bajo igualdad de condiciones las fuerzas motrices de la sociedad pues de lo contrario las causas generadoras de la conflictividad social permanecen latentes y tarde o temprano emergen explosivamente creando enormes costos sociales, económicos y políticos.
Después de 14 años de firmado los acuerdos de paz esta aun no llega y las amenazas de un nuevo conflicto fueron anunciados por los hechos del 5 de julio que deben entenderse como la cosecha obtenida por la represión y desesperanza sembrada por los gobiernos de ARENA a lo largo de esos 14 años, los nubarrones de una nueva guerra han hecho click en la mente de la mayor parte de sectores de la sociedad, quienes sin distinción ideológica se han pronunciado condenando y deslegitimando la violencia del 5 de julio la cual insistimos solo es la expresión mas impactante del drama que a diario vivimos los salvadoreños, victimas del fracaso de la derecha en la formulación, dirección y ejecución de una política criminal congruente con el espíritu de los acuerdos de paz.
Las marchas o manifestaciones de calle tradicionalmente adoptadas por la izquierda como forma de lucha y rechazadas y reprimidas por la derecha ahora se convierten como una expresión de rechazo unánime a la violencia, lo cual es muy importante para validar el sentimiento y anhelo popular de vivir en paz, sin embargo la clase política y especialmente el poder fáctico no visible que ejerce una influencia determinante en las decisiones que ARENA adopta en el gobierno deben recordar que la construcción de la paz necesariamente pasa por un proceso de concertación en el que las fuerzas de izquierda y de derecha deben negociar el rumbo que el país ha de tomar para superar la violencia que las políticas de gobierno nos han impuesto.
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