La comunidad cristiana católica de San Bartolo, confiesa y reafirma su fe en Jesucristo en estos momentos de prueba y esperanza:
*Profesamos la unidad de nuestra fe, que nos anima y fortalece.
* Creemos en la buena noticia del Reino de Dios, que se manifiesta en la vida, la justicia, la verdad, la paz y a libertad.
* Creemos que la paz que es un quehacer permanente, no se encuentra, se construye, por eso el cristiano está llamado a ser un artesano de la paz (Mt 5, 9-10). La paz va acompañada de la justicia (Is 32,17) no es simplemente ausencia de guerra; supone y exige la instauración de un orden justo, equitativo y a favor de los pobres. La paz es, finalmente, fruto de amor, expresión de una real fraternidad entre los hombres y mujeres. El amor es el alma de la justicia (Medellín II, 14)
* Creemos en la verdad autentica, aquella que procede de Dios mismo y nos libera, sólo la Verdad nos hará libres (Jn 8,32) no una verdad adulterada ni parcial, que nos hace esclavos del pecado personal y estructural. Mantenemos viva la esperanza, en este momento de violencia, mentiras, injusticia y hambre.
Como creyentes estamos en oposición y denuncia profética a todo lo que obstaculiza un mundo como Dios quiere:
* Denunciamos la extrema pobreza que se expresa en el alto costo de la vida: aumento al pasaje, energía eléctrica y canasta básica y la situación se ve agudizada frente a la desproporción de los salarios de hambre.
* Denunciamos la violencia: la delincuencia organizada y común, que ha causado inseguridad social, miedo y muerte indiscriminada en los jóvenes y adultos ocasionando luto en muchas de nuestras familias.
* Denunciamos la violencia institucional: el abuso de autoridad y el uso de la fuerza que atropella la dignidad humana hasta en sus derechos más fundamentales, justificándola incluso como exigencias de la seguridad nacional (Puebla 1259 y 1262)
* Denunciamos la manipulación de los medios de comunicación socia! (MCS), pues no siempre se muestran objetivos y honestos en la transmisión de noticias, provocando desorientación en la opinión pública. (Puebla 1070)
* Denunciamos la manipulación política que muchas veces esconde intereses particulares con un discurso falaz y demagógico.
* Denunciamos la exclusión social, la falta de oportunidades laborales y explotación laboral, en especial de la mujer, que origina la emigración, la desintegración familiar, el abandono de hogar, que son causas de la situación desesperante que actualmente enfrentan la mayoría de los niños y jóvenes de nuestra sociedad.
Consideramos a la luz de la fe, como un escándalo y una contradicción con el ser cristiano, la creciente brecha entre ricos y pobres. El lujo de unos pocos se convierte en insulto contra la miseria de las grandes masas. Esto es contrario al plan del Creador y al honor que se le debe. (Juan Pablo II, Discurso Inaugural III, 2 Oaxaca, México)
CONCEJO PARROQUIAL PARROQUIA REINA DE LA PAZ, SAN BARTOLO. ILOPANGO, SAN SALVADOR.
*Profesamos la unidad de nuestra fe, que nos anima y fortalece.
* Creemos en la buena noticia del Reino de Dios, que se manifiesta en la vida, la justicia, la verdad, la paz y a libertad.
* Creemos que la paz que es un quehacer permanente, no se encuentra, se construye, por eso el cristiano está llamado a ser un artesano de la paz (Mt 5, 9-10). La paz va acompañada de la justicia (Is 32,17) no es simplemente ausencia de guerra; supone y exige la instauración de un orden justo, equitativo y a favor de los pobres. La paz es, finalmente, fruto de amor, expresión de una real fraternidad entre los hombres y mujeres. El amor es el alma de la justicia (Medellín II, 14)
* Creemos en la verdad autentica, aquella que procede de Dios mismo y nos libera, sólo la Verdad nos hará libres (Jn 8,32) no una verdad adulterada ni parcial, que nos hace esclavos del pecado personal y estructural. Mantenemos viva la esperanza, en este momento de violencia, mentiras, injusticia y hambre.
Como creyentes estamos en oposición y denuncia profética a todo lo que obstaculiza un mundo como Dios quiere:
* Denunciamos la extrema pobreza que se expresa en el alto costo de la vida: aumento al pasaje, energía eléctrica y canasta básica y la situación se ve agudizada frente a la desproporción de los salarios de hambre.
* Denunciamos la violencia: la delincuencia organizada y común, que ha causado inseguridad social, miedo y muerte indiscriminada en los jóvenes y adultos ocasionando luto en muchas de nuestras familias.
* Denunciamos la violencia institucional: el abuso de autoridad y el uso de la fuerza que atropella la dignidad humana hasta en sus derechos más fundamentales, justificándola incluso como exigencias de la seguridad nacional (Puebla 1259 y 1262)
* Denunciamos la manipulación de los medios de comunicación socia! (MCS), pues no siempre se muestran objetivos y honestos en la transmisión de noticias, provocando desorientación en la opinión pública. (Puebla 1070)
* Denunciamos la manipulación política que muchas veces esconde intereses particulares con un discurso falaz y demagógico.
* Denunciamos la exclusión social, la falta de oportunidades laborales y explotación laboral, en especial de la mujer, que origina la emigración, la desintegración familiar, el abandono de hogar, que son causas de la situación desesperante que actualmente enfrentan la mayoría de los niños y jóvenes de nuestra sociedad.
Consideramos a la luz de la fe, como un escándalo y una contradicción con el ser cristiano, la creciente brecha entre ricos y pobres. El lujo de unos pocos se convierte en insulto contra la miseria de las grandes masas. Esto es contrario al plan del Creador y al honor que se le debe. (Juan Pablo II, Discurso Inaugural III, 2 Oaxaca, México)
CONCEJO PARROQUIAL PARROQUIA REINA DE LA PAZ, SAN BARTOLO. ILOPANGO, SAN SALVADOR.
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