Co-Latino
Con una hora de retraso, un fuerte dispositivo de seguridad, la presencia de familiares de los detenidos y las incomodidades del lugar, dio inicio esta mañana la audiencia en contra de cerca de 200 jóvenes capturados dentro de un templo católico, un hace ocho días, en San Bartolo, Ilopango.
La audiencia estaba programada para las nueve de la mañana, en el juzgado de paz de Ilopango, sin embargo, la misma inició tarde, porque el lugar es muy pequeño y la cantidad de procesados era grande.
Fray Domingo Solís, párroco de la Iglesia de San Bartolo, Ilopango, quien asistió a la audiencia, y quien participaría como testigo en el caso, dijo que en esta ocasión se ha distorsionado mucho la verdad, por parte de algunos medios de comunicación, por lo que espera que los jóvenes queden absueltos.
Los cerca de 200 jóvenes fueron capturados el pasado martes en la madrugada, cuando participaban en la vela de cuatro jovenes asesinados un día antes. La captura masiva se dio en medio de la vela y al interior del mencionado templo, acto que ha sido cuestionado por diversos sectores.
El pasado viernes fueron dejados en libertad varios de los capturados; pero se inició la audiencia contra el resto de capturados, a quienes se les acusa de los delitos de agrupaciones ilícitas y resistencia al arresto. Contra 49 de los detenidos se les imputa el delito de agrupaciones ilícitas, y para el resto el sobreseimiento provisional, comentó el fiscal del caso, José Maravilla.
Por su parte, uno de los jóvenes que ya está en libertad, y quien pidió anonimato, dijo que el arresto masivo no se justifica porque “se llevaron de encuentro a otros, como yo, que no tenemos nada que ver con delincuencia”, comentó antes de la audiencia.
El padre de otro de los detenidos esperaba en las afueras de los tribunales, junto a otros familiares, que sus parientes recuperen su libertad, “porque él no es pandillero, les tiene que hablar porque en la colonia donde vivimos hay pandilleros y ya sabe que si no les habla, puede hasta tener problemas…y ahora está preso cuando sólo estaba en la vela de un amigo”, comentó el hombre, preocupado por este hecho.
El caso es llevado por jueza de paz Lucía Guadalupe Parada Quevedo, y el mismo se desarrollaba con mucho hermetismo.
Con una hora de retraso, un fuerte dispositivo de seguridad, la presencia de familiares de los detenidos y las incomodidades del lugar, dio inicio esta mañana la audiencia en contra de cerca de 200 jóvenes capturados dentro de un templo católico, un hace ocho días, en San Bartolo, Ilopango.
La audiencia estaba programada para las nueve de la mañana, en el juzgado de paz de Ilopango, sin embargo, la misma inició tarde, porque el lugar es muy pequeño y la cantidad de procesados era grande.
Fray Domingo Solís, párroco de la Iglesia de San Bartolo, Ilopango, quien asistió a la audiencia, y quien participaría como testigo en el caso, dijo que en esta ocasión se ha distorsionado mucho la verdad, por parte de algunos medios de comunicación, por lo que espera que los jóvenes queden absueltos.
Los cerca de 200 jóvenes fueron capturados el pasado martes en la madrugada, cuando participaban en la vela de cuatro jovenes asesinados un día antes. La captura masiva se dio en medio de la vela y al interior del mencionado templo, acto que ha sido cuestionado por diversos sectores.
El pasado viernes fueron dejados en libertad varios de los capturados; pero se inició la audiencia contra el resto de capturados, a quienes se les acusa de los delitos de agrupaciones ilícitas y resistencia al arresto. Contra 49 de los detenidos se les imputa el delito de agrupaciones ilícitas, y para el resto el sobreseimiento provisional, comentó el fiscal del caso, José Maravilla.
Por su parte, uno de los jóvenes que ya está en libertad, y quien pidió anonimato, dijo que el arresto masivo no se justifica porque “se llevaron de encuentro a otros, como yo, que no tenemos nada que ver con delincuencia”, comentó antes de la audiencia.
El padre de otro de los detenidos esperaba en las afueras de los tribunales, junto a otros familiares, que sus parientes recuperen su libertad, “porque él no es pandillero, les tiene que hablar porque en la colonia donde vivimos hay pandilleros y ya sabe que si no les habla, puede hasta tener problemas…y ahora está preso cuando sólo estaba en la vela de un amigo”, comentó el hombre, preocupado por este hecho.
El caso es llevado por jueza de paz Lucía Guadalupe Parada Quevedo, y el mismo se desarrollaba con mucho hermetismo.
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