Radio Maya Visión
El agente de la Policía Nacional Civil Oscar Mauricio Sánchez Pérez de 25 años fue asesinado el martes 11 de julio en el reparto La Campanera de Soyapango, al filo de la media noche cuando perseguía a 2 presuntos miembros de la mara 18 posteriormente capturados y acusados del homicidio.
Ese mismo día y en la parroquia católica del mismo reparto La Campanera cerca de 200 jóvenes velaban a 3 de sus compañeros asesinados el lunes 11 supuestamente en el contexto de las pugnas entre pandilleros a las que el gobierno le achaca el alto índice de asesinatos que golpean a los mas vulnerables de nuestro país, a los pocos minutos del asesinato del agente Sánchez Pérez la PCN montó un masivo operativo con mas de 150 agentes e hizo una redada indiscriminada de todos los que se encontraban en el velorio profanando el recinto religioso e irrespetando la naturaleza humana de la vela, pues no solo privaron de libertad a los presentes sino tambien rompieron los ataúdes en busca de armas.
Como siempre la acción policial es justificada por la dirección de la PNC, con la presentación de supuestos planes y preparativos de nuevos hecho que en la vela se preparaban a lo cual podría dársele el beneficio de la duda, sin embargo por la forma de actuar de los agentes el operativo más parece ser el resultado de una acción revanchista ante la muerte de un policía que de un acto de prevención del delito.
Concluimos que el hecho fue un acto revanchista por cuanto el velorio había sido autorizado por el párroco fray Domingo Solís quien solicitó apoyo de la PNC para garantizar precisamente la seguridad de los asistentes y prever la no ocurrencia de desordenes y nuevos actos de violencia.
La población de Soyapango respondió con indignación por el actuar de la PNC y ha marchado demandando el cese de los actos de represión y demanda de la institución una actitud y aptitud verdaderamente profesional, lo cual implica que sus operativos deben fundamentarse en los resultados de la investigación e inteligencia policial que tiende a individualizar al sujeto que comete el delito y no actuar impulsivamente tratando de aleccionar a justos y pecadores imponiéndoles un revanchismo que solo puede conducir a la acumulación de nuevos resentimientos que en nada ayuda al cumplimiento de la misión para la que fue creada la PNC.
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
El agente de la Policía Nacional Civil Oscar Mauricio Sánchez Pérez de 25 años fue asesinado el martes 11 de julio en el reparto La Campanera de Soyapango, al filo de la media noche cuando perseguía a 2 presuntos miembros de la mara 18 posteriormente capturados y acusados del homicidio.
Ese mismo día y en la parroquia católica del mismo reparto La Campanera cerca de 200 jóvenes velaban a 3 de sus compañeros asesinados el lunes 11 supuestamente en el contexto de las pugnas entre pandilleros a las que el gobierno le achaca el alto índice de asesinatos que golpean a los mas vulnerables de nuestro país, a los pocos minutos del asesinato del agente Sánchez Pérez la PCN montó un masivo operativo con mas de 150 agentes e hizo una redada indiscriminada de todos los que se encontraban en el velorio profanando el recinto religioso e irrespetando la naturaleza humana de la vela, pues no solo privaron de libertad a los presentes sino tambien rompieron los ataúdes en busca de armas.
Como siempre la acción policial es justificada por la dirección de la PNC, con la presentación de supuestos planes y preparativos de nuevos hecho que en la vela se preparaban a lo cual podría dársele el beneficio de la duda, sin embargo por la forma de actuar de los agentes el operativo más parece ser el resultado de una acción revanchista ante la muerte de un policía que de un acto de prevención del delito.
Concluimos que el hecho fue un acto revanchista por cuanto el velorio había sido autorizado por el párroco fray Domingo Solís quien solicitó apoyo de la PNC para garantizar precisamente la seguridad de los asistentes y prever la no ocurrencia de desordenes y nuevos actos de violencia.
La población de Soyapango respondió con indignación por el actuar de la PNC y ha marchado demandando el cese de los actos de represión y demanda de la institución una actitud y aptitud verdaderamente profesional, lo cual implica que sus operativos deben fundamentarse en los resultados de la investigación e inteligencia policial que tiende a individualizar al sujeto que comete el delito y no actuar impulsivamente tratando de aleccionar a justos y pecadores imponiéndoles un revanchismo que solo puede conducir a la acumulación de nuevos resentimientos que en nada ayuda al cumplimiento de la misión para la que fue creada la PNC.
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