Co-Latino. Miles de pobladores del norte de Chalatenango y centenares de militantes del FMLN llegaron esta mañana hasta el Ministerio de Economía para exigir el rechazo gubernamental a los proyectos mineros, advirtiendo sobre sus eventuales impactos en el ecosistema, especialmente por la contaminación de los recursos hídricos.
La caminata inició el pasado sábado en Chalatenango y terminó este mediodía en la referida sede del Ejecutivo y, además de expresar el rechazo a la minería metálica, fue para protestar por el alto costo de la vida y el “neoautoritarismo” de la administración del presidente Elías Saca.
“Las comunidades chalatecas hemos levantado de nuevo la voz para decirle al gobierno y a los ricos que estamos dispuestos hasta morir si es necesario para evitar que destruyan nuestros recursos naturales, sobre todo el agua, sin la cual no podremos vivir”, manifestó Antonio Mejía, residente de San José Las Flores.
Mejía espera que el Ejecutivo, la derecha legislativa y los grupos empresariales que los patrocinan escuchen a tiempo la voz del pueblo, para evitar confrontaciones como las del pasado, que fueron motivadas por las desigualdades y la represión política. “De ellos depende que no lleguemos a una nueva guerra”, advierte.
Jorge Serrano, poblador de San Antonio Los Ranchos, quien acompañó la caminata con sus padres y sus hermanos que sobrevivieron a la guerra, sostiene que las comunidades organizadas han soportado pacientemente durante los últimos 15 años, pero que ahora está surgiendo ante la amenaza de la minería metálica.
Serrano también critica la construcción de las represas El Cimarrón, El Chaparral y El Tigre, así como la construcción de la carretera longitudinal del norte, algunos de las mega obras hidroeléctricas y de conexión vial pretendidos por la administración de Saca. “Esos proyectos no son para beneficiar a las comunidades”, critica.
La marcha fue respaldada por la Diócesis de Chalatenango, algunas alcaldías de ese departamento y varias ONG´s de derechos humanos, ecologistas y de desarrollo local, que comparten los argumentos de las comunidades y señalan que estas obras son para favorecer a las empresas transnacionales.
La dirigencia y buena parte de la militancia del FMLN también se incorporaron. “Estamos aquí, porque respaldamos las demandas de las comunidades”, afirmó Salvador Sánchez Cerén, jefe parlamentario, quien participó junto a Medardo González, Sigfrido Reyes, Orestes Ortez, Oscar Ortiz y otros dirigentes del Frente.
La primera estación de la caminata fue en Aguilares, la tarde del sábado. Ayer los manifestantes llegaron a Apopa, de donde salieron este día para la capital. “Esta caminata es por la vida”, decía ayer, al final de la mañana, Carmen Ayala, mientras la marcha llegaba a Guazapa.
Ayala participó en la caminata con sus dos hermanos. “Mis papás y mis tíos, si no hubieran muerto en la guerra, aquí vendrían también”, aseguró, mientras hacía la señal de la victoria a los pasajeros de un autobús que se conducía de Chalatenango a San Salvador. “Esta gran andada me recuerda las guindas”, comentó.
Mientras la caminata avanzaba, el número de manifestantes aumentaba considerablemente. Ayer, durante la mañana, era notoria la incorporación, sobre todo, de militantes del FMLN, que llegaban desde diferentes puntos de San Salvador para acompañar a las comunidades chalatecas.
“Vine, porque creo que hoy más que nunca debemos manifestarnos, ya que sobran las razones para estar en contra de este gobierno”, afirmó Roberto Rauda, quien llegó desde el norte del volcán de San Salvador, hasta la carretera troncal del norte para incorporarse a la marca, a la altura de Guazapa.
Ejecutivo se contradice en tema minero
Mientras la marcha de las comunidades chalatecas se aproximaba a Aguilares, la mañana del sábado, con destino a la capital, los titulares de las carteras de Medio Ambiente y Economía, en conferencia de prensa, expresaron posturas contradictorias sobre los proyectos de explotación minera.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Hugo Barrera, reiteró sus argumentos sobre la inconveniencia de permitir las ejecución de estos proyectos, aunque esta vez aseguró que los permisos podrían otorgarse si las empresas mineras mitigan el 100% de los daños causados.
Con estas declaraciones, Barrera deja atrás la contundencia con la que había manifestado su rechazo a la minería metálica. “El Ministerio de Medio Ambiente y el Ejecutivo no estamos dispuestos a conceder ningún permiso de explotación”, había dicho un par de semanas atrás, al salir de la Comisión de Salud Pública y Medio Ambiente del Parlamento.
La jefa de Economía, Yolanda Mayora de Gavidia, habló de la necesidad de endurecer los requisitos y cobrar más impuestos a las compañías, pero no se refirió a la prohibición de los proyectos. “Vamos a proponer reformas a la Ley de Minería, a fin de que las regalías sean el 2% de las ganancias anuales y no de la ganancia total”, aseguró.
Comunidades no creen en “rechazo” del Ejecutivo a minería metálica
Las comunidades amenazadas por la explotación minera no creen que el Ejecutivo haya decidido evitar la realización de estos proyectos y aseguran que “sólo la resistencia social podrá impedirlos”.
“Esa es la idea de esta marcha, reiterarle al gobierno que las comunidades están dispuestas a hacer lo que sea necesario para sacar a las empresas mineras”, expresó Francisco Pineda, uno de los participantes de la caminata que llegó esta mañana a San Salvador.
Pineda sospecha que las declaraciones del Ejecutivo sólo buscan bajar la intensidad de la oposición de las comunidades. “Pero nosotros vamos a dejar de luchar hasta que las empresas mineras se vayan del país”, advierte Pineda.
“Si de verdad no quieren permitir estos proyectos, que envíen por escrito la notificación de rechazo a la empresas mineras y que lo publiquen”, demanda Pineda, quien sostiene que, al final, el Ejecutivo podría excusarse en la “libertad económica” para avalar la explotación minera.
La caminata inició el pasado sábado en Chalatenango y terminó este mediodía en la referida sede del Ejecutivo y, además de expresar el rechazo a la minería metálica, fue para protestar por el alto costo de la vida y el “neoautoritarismo” de la administración del presidente Elías Saca.
“Las comunidades chalatecas hemos levantado de nuevo la voz para decirle al gobierno y a los ricos que estamos dispuestos hasta morir si es necesario para evitar que destruyan nuestros recursos naturales, sobre todo el agua, sin la cual no podremos vivir”, manifestó Antonio Mejía, residente de San José Las Flores.
Mejía espera que el Ejecutivo, la derecha legislativa y los grupos empresariales que los patrocinan escuchen a tiempo la voz del pueblo, para evitar confrontaciones como las del pasado, que fueron motivadas por las desigualdades y la represión política. “De ellos depende que no lleguemos a una nueva guerra”, advierte.
Jorge Serrano, poblador de San Antonio Los Ranchos, quien acompañó la caminata con sus padres y sus hermanos que sobrevivieron a la guerra, sostiene que las comunidades organizadas han soportado pacientemente durante los últimos 15 años, pero que ahora está surgiendo ante la amenaza de la minería metálica.
Serrano también critica la construcción de las represas El Cimarrón, El Chaparral y El Tigre, así como la construcción de la carretera longitudinal del norte, algunos de las mega obras hidroeléctricas y de conexión vial pretendidos por la administración de Saca. “Esos proyectos no son para beneficiar a las comunidades”, critica.
La marcha fue respaldada por la Diócesis de Chalatenango, algunas alcaldías de ese departamento y varias ONG´s de derechos humanos, ecologistas y de desarrollo local, que comparten los argumentos de las comunidades y señalan que estas obras son para favorecer a las empresas transnacionales.
La dirigencia y buena parte de la militancia del FMLN también se incorporaron. “Estamos aquí, porque respaldamos las demandas de las comunidades”, afirmó Salvador Sánchez Cerén, jefe parlamentario, quien participó junto a Medardo González, Sigfrido Reyes, Orestes Ortez, Oscar Ortiz y otros dirigentes del Frente.
La primera estación de la caminata fue en Aguilares, la tarde del sábado. Ayer los manifestantes llegaron a Apopa, de donde salieron este día para la capital. “Esta caminata es por la vida”, decía ayer, al final de la mañana, Carmen Ayala, mientras la marcha llegaba a Guazapa.
Ayala participó en la caminata con sus dos hermanos. “Mis papás y mis tíos, si no hubieran muerto en la guerra, aquí vendrían también”, aseguró, mientras hacía la señal de la victoria a los pasajeros de un autobús que se conducía de Chalatenango a San Salvador. “Esta gran andada me recuerda las guindas”, comentó.
Mientras la caminata avanzaba, el número de manifestantes aumentaba considerablemente. Ayer, durante la mañana, era notoria la incorporación, sobre todo, de militantes del FMLN, que llegaban desde diferentes puntos de San Salvador para acompañar a las comunidades chalatecas.
“Vine, porque creo que hoy más que nunca debemos manifestarnos, ya que sobran las razones para estar en contra de este gobierno”, afirmó Roberto Rauda, quien llegó desde el norte del volcán de San Salvador, hasta la carretera troncal del norte para incorporarse a la marca, a la altura de Guazapa.
Ejecutivo se contradice en tema minero
Mientras la marcha de las comunidades chalatecas se aproximaba a Aguilares, la mañana del sábado, con destino a la capital, los titulares de las carteras de Medio Ambiente y Economía, en conferencia de prensa, expresaron posturas contradictorias sobre los proyectos de explotación minera.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Hugo Barrera, reiteró sus argumentos sobre la inconveniencia de permitir las ejecución de estos proyectos, aunque esta vez aseguró que los permisos podrían otorgarse si las empresas mineras mitigan el 100% de los daños causados.
Con estas declaraciones, Barrera deja atrás la contundencia con la que había manifestado su rechazo a la minería metálica. “El Ministerio de Medio Ambiente y el Ejecutivo no estamos dispuestos a conceder ningún permiso de explotación”, había dicho un par de semanas atrás, al salir de la Comisión de Salud Pública y Medio Ambiente del Parlamento.
La jefa de Economía, Yolanda Mayora de Gavidia, habló de la necesidad de endurecer los requisitos y cobrar más impuestos a las compañías, pero no se refirió a la prohibición de los proyectos. “Vamos a proponer reformas a la Ley de Minería, a fin de que las regalías sean el 2% de las ganancias anuales y no de la ganancia total”, aseguró.
Comunidades no creen en “rechazo” del Ejecutivo a minería metálica
Las comunidades amenazadas por la explotación minera no creen que el Ejecutivo haya decidido evitar la realización de estos proyectos y aseguran que “sólo la resistencia social podrá impedirlos”.
“Esa es la idea de esta marcha, reiterarle al gobierno que las comunidades están dispuestas a hacer lo que sea necesario para sacar a las empresas mineras”, expresó Francisco Pineda, uno de los participantes de la caminata que llegó esta mañana a San Salvador.
Pineda sospecha que las declaraciones del Ejecutivo sólo buscan bajar la intensidad de la oposición de las comunidades. “Pero nosotros vamos a dejar de luchar hasta que las empresas mineras se vayan del país”, advierte Pineda.
“Si de verdad no quieren permitir estos proyectos, que envíen por escrito la notificación de rechazo a la empresas mineras y que lo publiquen”, demanda Pineda, quien sostiene que, al final, el Ejecutivo podría excusarse en la “libertad económica” para avalar la explotación minera.
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