San Salvador, 24 abr (PL) Preservar el legado político e ideológico del líder histórico del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de El Salvador, es hoy la tarea principal del Instituto Schafik Hándal dirigido por su viuda, Tania Bichkova.
"Cuando Schafik abandonó este mundo no dejó nada material tras él, pero legó una riqueza mucho más grande para las actuales y las nuevas generaciones que es su obra y su pensamiento", declaró a Prensa Latina quien fuera la compañera del dirigente.
Explicó que con la ayuda de un grupo de investigadores que trabajan voluntariamente en esta tarea están sistematizando sus apuntes, sus archivos y los documentos donde comenzó a plasmar sus ideas para la batalla electoral de 2009.
Existen -dijo- muchos materiales relacionados con la historia de El Salvador, la cual estaba analizando desde un punto de vista marxista leninista para ofrecer a sus conciudadanos una visión científica del desarrollo del país y una explicación de sus principales sucesos.
La riqueza de este archivo consiste en el cuidado de Schafik en cada documento que pudiera contribuir a un análisis de cómo y por qué surgió el FMLN, las causas objetivas del conflicto armado, el proceso de negociaciones y la firma de los acuerdos de paz, explicó.
"Su extraordinaria visión política está demostrada en el hecho de que ya hace más de un año de su muerte y cuando volvemos a leer sus documentos parecieran hechos para estos días o dar recomendaciones para el futuro", aseguró.
Por todo ello consideró el pensamiento del líder salvadoreño como patrimonio de los revolucionarios, porque fue capaz de aplicar el marxismo a las condiciones concretas de El Salvador, lo cual lo convierte en un instrumento para enfrentar las situaciones actuales.
Pero además de ser un teórico y un ideólogo, agregó, Schafik Hándal unió estas cualidades a una práctica que lo mantuvo siempre en la primera línea de combate, cercano y fiel al pueblo al cual dedicó todos los años de su vida.
"Así como no puede imaginarse a Schafik sin el Partido, tampoco puede uno imaginarse la lucha sin Schafik y por eso decidimos crear este Instituto para ofrecer sus ideas como algo vivo y actual, no para ver hacia atrás, sino para seguir adelante", precisó Tania Bichkova.
"Cuando Schafik abandonó este mundo no dejó nada material tras él, pero legó una riqueza mucho más grande para las actuales y las nuevas generaciones que es su obra y su pensamiento", declaró a Prensa Latina quien fuera la compañera del dirigente.
Explicó que con la ayuda de un grupo de investigadores que trabajan voluntariamente en esta tarea están sistematizando sus apuntes, sus archivos y los documentos donde comenzó a plasmar sus ideas para la batalla electoral de 2009.
Existen -dijo- muchos materiales relacionados con la historia de El Salvador, la cual estaba analizando desde un punto de vista marxista leninista para ofrecer a sus conciudadanos una visión científica del desarrollo del país y una explicación de sus principales sucesos.
La riqueza de este archivo consiste en el cuidado de Schafik en cada documento que pudiera contribuir a un análisis de cómo y por qué surgió el FMLN, las causas objetivas del conflicto armado, el proceso de negociaciones y la firma de los acuerdos de paz, explicó.
"Su extraordinaria visión política está demostrada en el hecho de que ya hace más de un año de su muerte y cuando volvemos a leer sus documentos parecieran hechos para estos días o dar recomendaciones para el futuro", aseguró.
Por todo ello consideró el pensamiento del líder salvadoreño como patrimonio de los revolucionarios, porque fue capaz de aplicar el marxismo a las condiciones concretas de El Salvador, lo cual lo convierte en un instrumento para enfrentar las situaciones actuales.
Pero además de ser un teórico y un ideólogo, agregó, Schafik Hándal unió estas cualidades a una práctica que lo mantuvo siempre en la primera línea de combate, cercano y fiel al pueblo al cual dedicó todos los años de su vida.
"Así como no puede imaginarse a Schafik sin el Partido, tampoco puede uno imaginarse la lucha sin Schafik y por eso decidimos crear este Instituto para ofrecer sus ideas como algo vivo y actual, no para ver hacia atrás, sino para seguir adelante", precisó Tania Bichkova.
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