San Salvador, 10 abr (PL) Instituciones salvadoreñas a favor de los derechos humanos afirmaron hoy que las propuestas para reformar la ley migratoria presentadas por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, son una trampa.
Las condiciones económicas de muchos indocumentados es precaria y les imposibilitaría pagar la multa que establecen para poder legalizar su estatus, afirmó Gilma Pérez, del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana.
Por su parte, Jesús Aguilar, miembro de una organización que trabaja en pro de los migrantes, destacó que tendrían que regresar a sus países de origen para realizar los trámites migratorios a través de la Embajada de Estados Unidos.
Muchos quedarían automáticamente "deportados", lo cual es un ardid de la administración de Bush, alertó Aguilar.
Según la propuesta de Bush, los indocumentados abonarían tres mil 500 dólares para obtener una visa de trabajo y 10 mil para pedir la residencia.
Ambas entidades coinciden en que el proyecto de reformas no define los requisitos que deben tener para realizar dichos trámites.
Diputados de los diferentes partidos representados en la Asamblea Legislativa, también aseguran que la citada propuesta migratoria afectará a miles de indocumentados.
Señalaron que las autoridades locales deben trabajar coordinadamente en una reforma migratoria que beneficie a la totalidad de los inmigrantes.
Blanca Flor Bonilla, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, la principal fuerza política opositora, aseguró que los salvadoreños ilegales en aquel país viven una situación de incertidumbre.
Una delegación parlamentaria partirá el próximo domingo hacia Estados Unidos donde esperan tratar el tema.
George W. Bush, instó ayer al Congreso para que apruebe este año una reforma migratoria integral que incluya la seguridad fronteriza, un programa de trabajadores temporales y la responsabilidad de las empresas por las personas que contraten.
Las condiciones económicas de muchos indocumentados es precaria y les imposibilitaría pagar la multa que establecen para poder legalizar su estatus, afirmó Gilma Pérez, del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana.
Por su parte, Jesús Aguilar, miembro de una organización que trabaja en pro de los migrantes, destacó que tendrían que regresar a sus países de origen para realizar los trámites migratorios a través de la Embajada de Estados Unidos.
Muchos quedarían automáticamente "deportados", lo cual es un ardid de la administración de Bush, alertó Aguilar.
Según la propuesta de Bush, los indocumentados abonarían tres mil 500 dólares para obtener una visa de trabajo y 10 mil para pedir la residencia.
Ambas entidades coinciden en que el proyecto de reformas no define los requisitos que deben tener para realizar dichos trámites.
Diputados de los diferentes partidos representados en la Asamblea Legislativa, también aseguran que la citada propuesta migratoria afectará a miles de indocumentados.
Señalaron que las autoridades locales deben trabajar coordinadamente en una reforma migratoria que beneficie a la totalidad de los inmigrantes.
Blanca Flor Bonilla, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, la principal fuerza política opositora, aseguró que los salvadoreños ilegales en aquel país viven una situación de incertidumbre.
Una delegación parlamentaria partirá el próximo domingo hacia Estados Unidos donde esperan tratar el tema.
George W. Bush, instó ayer al Congreso para que apruebe este año una reforma migratoria integral que incluya la seguridad fronteriza, un programa de trabajadores temporales y la responsabilidad de las empresas por las personas que contraten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario