Néstor Marín
Managua, 15 abr (PL) El economista Oscar René Vargas se sumó hoy desde Nicaragua a las voces del istmo centroamericano que cuestionan los planes de El Salvador de convertirse en un productor de etanol, con la ayuda de Estados Unidos y Brasil.
No comprendo cómo es que El Salvador se mete a una campaña de producir etanol, si no tiene agua para irrigar las plantaciones de caña de azúcar o maíz, materias primas de donde se extrae el biocombustible, aseguró Vargas a Prensa Latina.
De acuerdo con el economista local, el déficit del vital líquido en la vecina nación centroamericana será terrible dentro de cuatro o cinco años.
El río Lempa esta casi seco, sentenció.
Vargas considera que esta situación pondrá a las autoridades salvadoreñas ante "el dramático dilema de tener que elegir entre dar agua a la población o a las plantaciones".
Los planes de convertir a El Salvador en un laboratorio para la producción de etanol son impulsados por los presidentes de Estados Unidos y Brasil, George W. Bush y Luiz Inacio Lula da Silva, quienes defienden el uso del biocombustible frente al petróleo.
Lo loable de la idea, sin embargo, queda disminuida a la mínima expresión tras conocerse el terrible impacto que tendrá sobre la seguridad alimentaria de miles de millones de persona el uso masivo de alimentos básicos para producir el combustible alternativo.
El presidente cubano, Fidel Castro, fue muy claro en sus dos artículos recientes, donde denuncia los estragos que causará la producción masiva de etanol, recordó Vargas.
En sendos escritos publicados entre finales de marzo y principios de abril en La Habana, el mandatario de la isla caribeña alertó que la política del etanol emprendida por el presidente Bush lleva a una internacionalización del genocidio.
Managua, 15 abr (PL) El economista Oscar René Vargas se sumó hoy desde Nicaragua a las voces del istmo centroamericano que cuestionan los planes de El Salvador de convertirse en un productor de etanol, con la ayuda de Estados Unidos y Brasil.
No comprendo cómo es que El Salvador se mete a una campaña de producir etanol, si no tiene agua para irrigar las plantaciones de caña de azúcar o maíz, materias primas de donde se extrae el biocombustible, aseguró Vargas a Prensa Latina.
De acuerdo con el economista local, el déficit del vital líquido en la vecina nación centroamericana será terrible dentro de cuatro o cinco años.
El río Lempa esta casi seco, sentenció.
Vargas considera que esta situación pondrá a las autoridades salvadoreñas ante "el dramático dilema de tener que elegir entre dar agua a la población o a las plantaciones".
Los planes de convertir a El Salvador en un laboratorio para la producción de etanol son impulsados por los presidentes de Estados Unidos y Brasil, George W. Bush y Luiz Inacio Lula da Silva, quienes defienden el uso del biocombustible frente al petróleo.
Lo loable de la idea, sin embargo, queda disminuida a la mínima expresión tras conocerse el terrible impacto que tendrá sobre la seguridad alimentaria de miles de millones de persona el uso masivo de alimentos básicos para producir el combustible alternativo.
El presidente cubano, Fidel Castro, fue muy claro en sus dos artículos recientes, donde denuncia los estragos que causará la producción masiva de etanol, recordó Vargas.
En sendos escritos publicados entre finales de marzo y principios de abril en La Habana, el mandatario de la isla caribeña alertó que la política del etanol emprendida por el presidente Bush lleva a una internacionalización del genocidio.
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