ASOCIACION SALVADOREÑA PROMOTORA DE LA SALUD (ASPS)
En esta oportunidad nos referiremos a un tema que constantemente esta apareciendo en los diferentes medios de comunicación. Nos referimos a la CORRUPCION, como un cáncer que va destruyendo gradualmente las diferentes instancias, particularmente las gubernamentales, en donde muchos funcionarios llegan con el objetivo de servirse y obtener provechos personales.
Con mucha indignación la población salvadoreña, particularmente el ciudadano común, que a diario lucha por subsistir en una realidad caracterizada por el alto costo de la vida, incremento en los impuestos, falta de medicamentos y pago de cuotas por servicios de salud prestados en la red publica; va constatando a través de los medios de comunicación, particularmente la prensa escrita(1) como van saliendo a la luz publica casos de corrupción en las esferas estatales y gubernamentales, sin observar una sanción ejemplificante por parte de las autoridades competentes para ponerle freno a este ¨cáncer ¨ al interior de la sociedad que provoca una serie de daños en el ámbito moral, político, social y sobretodo económico de la sociedad salvadoreña. Esto sucede en momentos que con mucha pompa se habla de valores patrióticos en el mes de la independencia, así como la presión del Gobierno de Los Estados Unidos en el marco del Proyecto ¨Cuenta del Milenio¨, ya que uno de los requisitos para poder optar a estos fondos millonarios es que el Gobierno Salvadoreño debe dar muestras de voluntad política en querer erradicar este flagelo similar o peor a la delincuencia que esta generando un estado de inseguridad e ingobernabilidad en el país.
Revisando la literatura encontramos que autores como Harch (1993) definen una serie de acciones que son corruptas, entre ellas el robo abierto, la apropiación indebida de fondos o propiedad estatal, el nepotismo y la obtención de favores a amigos o familiares, y el abuso de autoridad pública con el fin de obtener pagos o beneficios personales.
Con mucha indignación se ha constatado por un medio de comunicación escrito(2) que esta corrupción o cultura de la corrupción ha llegado al Sistema Nacional de Salud, el cual se encuentra desde hace años inmerso en una crisis estructural que no le permite resolver en forma satisfactoria las necesidades de la población, sobre todo aquella que no tiene acceso a la medicina privada ni al Seguro Social.
En estos años uno de los argumentos que los Ministros de Salud han sostenido como un impedimento para mejorar los servicios de salud y no seguir cobrando a la población, es la falta de un financiamiento adecuado, por lo que siempre han hecho llamados a directores de centros y hospitales, a ejecutar acciones orientadas para un buen manejo de los fondos destinados a cada uno de ellos. Este llamado al parecer nunca lo escucharon funcionarios públicos que se han visto involucrados en una situación de corrupción al interior del Hospital Rosales en San Salvador, siendo este la única alternativa viable que tiene la población de escasos recursos para resolver sus problemas de salud.
En el pasado hemos sido testigos de prácticas corruptas que han realizado diferentes funcionarios públicos tanto en el Ministerio de Salud Pública, como el Instituto Salvadoreño del Seguro Social. Entre los últimos casos, tenemos al practicado por el Dr. Majano, en el ISSS, quien ha desaparecido de la vida pública después de defraudar fondos del ISSS. Recordamos el caso de un Ministro de Salud quien aprovechando su posición realizo negocios a través de licitaciones amañadas con el fin de obtener un beneficio personal, viéndose obligado a renunciar a su cargo ministerial.
Recientemente en un periódico(3) apareció un reportaje titulado ¨ Manos Arriba. Corrupción en servicio de salud.¨ ¨Los cotizantes de Bienestar Magisterial y los pacientes del Hospital Rosales fueron defraudados en 2002 y 2003. El dinero publico y el de los docentes se usó para pagar honorarios no devengados a más de un centenar de médicos. La Corte de Cuentas involucra al ex director y al ex-subdirector del hospital¨.
Se ha vuelto común escuchar de parte de funcionarios del Ministerio de Salud, su frustración cuando afirman que hace falta mas presupuesto para salud, equipos adecuados y personal sanitario; mientras tanto en la propuesta reciente(4) de presupuesto de salud para el año 2007, elaborada por el poder ejecutivo a través del ministerio de salud publica, no existe un incremento sustancial para el presupuesto de salud para el próximo año 2007. No logramos entender al Sr. Presidente de la República cuando en televisión menciona su compromiso social y gobernar con sentido humano, cuando en la práctica no hay incremento sustancial del presupuesto tanto en salud como en educación.
Continuando con la lectura del articulo en mención, se lee_ ¨Dos de los servicios de salud mas deficientes, el de Bienestar Magisterial y el del Hospital Rosales, fueron victimas de una red que sangraba sus pocos recursos a favor de los intereses particulares de un grupo de médicos que incluye a las autoridades del primer hospital público de El Salvador. Por un lado se desviaban fondos de Bienestar magisterial y, por otro, se robaba tiempo y servicios al hospital. Uno de los ex-directores del Rosales logró beneficiar a sus parientes y otros galenos recibían honorarios por servicios que no prestaban. La Corte de Cuentas objeta el destino de $ 2.8 millones¨. Según la Corte de Cuentas¨ Sin contar al ex-director y al ex-subdirector, 141 galenos del Rosales y otros 32 que no pertenecían a él deben reintegrar mas $ 400 mil por salarios no devengados.
Existen otras prácticas corruptas que se vienen realizando en los hospitales públicos, tales como la ausencia injustificada para brindar la consulta, el cobro por los servicios prestados utilizando instalaciones, material y equipo de dichos hospitales públicos, el cobro encubierto de las mal llamadas cuotas voluntarias que no tienen ningún control. Recordamos como estas cuotas servían para que en un hospital de San Salvador se realizaran fiestas de cumpleaños del personal sanitario.
En esta oportunidad nos referiremos a un tema que constantemente esta apareciendo en los diferentes medios de comunicación. Nos referimos a la CORRUPCION, como un cáncer que va destruyendo gradualmente las diferentes instancias, particularmente las gubernamentales, en donde muchos funcionarios llegan con el objetivo de servirse y obtener provechos personales.
Con mucha indignación la población salvadoreña, particularmente el ciudadano común, que a diario lucha por subsistir en una realidad caracterizada por el alto costo de la vida, incremento en los impuestos, falta de medicamentos y pago de cuotas por servicios de salud prestados en la red publica; va constatando a través de los medios de comunicación, particularmente la prensa escrita(1) como van saliendo a la luz publica casos de corrupción en las esferas estatales y gubernamentales, sin observar una sanción ejemplificante por parte de las autoridades competentes para ponerle freno a este ¨cáncer ¨ al interior de la sociedad que provoca una serie de daños en el ámbito moral, político, social y sobretodo económico de la sociedad salvadoreña. Esto sucede en momentos que con mucha pompa se habla de valores patrióticos en el mes de la independencia, así como la presión del Gobierno de Los Estados Unidos en el marco del Proyecto ¨Cuenta del Milenio¨, ya que uno de los requisitos para poder optar a estos fondos millonarios es que el Gobierno Salvadoreño debe dar muestras de voluntad política en querer erradicar este flagelo similar o peor a la delincuencia que esta generando un estado de inseguridad e ingobernabilidad en el país.
Revisando la literatura encontramos que autores como Harch (1993) definen una serie de acciones que son corruptas, entre ellas el robo abierto, la apropiación indebida de fondos o propiedad estatal, el nepotismo y la obtención de favores a amigos o familiares, y el abuso de autoridad pública con el fin de obtener pagos o beneficios personales.
Con mucha indignación se ha constatado por un medio de comunicación escrito(2) que esta corrupción o cultura de la corrupción ha llegado al Sistema Nacional de Salud, el cual se encuentra desde hace años inmerso en una crisis estructural que no le permite resolver en forma satisfactoria las necesidades de la población, sobre todo aquella que no tiene acceso a la medicina privada ni al Seguro Social.
En estos años uno de los argumentos que los Ministros de Salud han sostenido como un impedimento para mejorar los servicios de salud y no seguir cobrando a la población, es la falta de un financiamiento adecuado, por lo que siempre han hecho llamados a directores de centros y hospitales, a ejecutar acciones orientadas para un buen manejo de los fondos destinados a cada uno de ellos. Este llamado al parecer nunca lo escucharon funcionarios públicos que se han visto involucrados en una situación de corrupción al interior del Hospital Rosales en San Salvador, siendo este la única alternativa viable que tiene la población de escasos recursos para resolver sus problemas de salud.
En el pasado hemos sido testigos de prácticas corruptas que han realizado diferentes funcionarios públicos tanto en el Ministerio de Salud Pública, como el Instituto Salvadoreño del Seguro Social. Entre los últimos casos, tenemos al practicado por el Dr. Majano, en el ISSS, quien ha desaparecido de la vida pública después de defraudar fondos del ISSS. Recordamos el caso de un Ministro de Salud quien aprovechando su posición realizo negocios a través de licitaciones amañadas con el fin de obtener un beneficio personal, viéndose obligado a renunciar a su cargo ministerial.
Recientemente en un periódico(3) apareció un reportaje titulado ¨ Manos Arriba. Corrupción en servicio de salud.¨ ¨Los cotizantes de Bienestar Magisterial y los pacientes del Hospital Rosales fueron defraudados en 2002 y 2003. El dinero publico y el de los docentes se usó para pagar honorarios no devengados a más de un centenar de médicos. La Corte de Cuentas involucra al ex director y al ex-subdirector del hospital¨.
Se ha vuelto común escuchar de parte de funcionarios del Ministerio de Salud, su frustración cuando afirman que hace falta mas presupuesto para salud, equipos adecuados y personal sanitario; mientras tanto en la propuesta reciente(4) de presupuesto de salud para el año 2007, elaborada por el poder ejecutivo a través del ministerio de salud publica, no existe un incremento sustancial para el presupuesto de salud para el próximo año 2007. No logramos entender al Sr. Presidente de la República cuando en televisión menciona su compromiso social y gobernar con sentido humano, cuando en la práctica no hay incremento sustancial del presupuesto tanto en salud como en educación.
Continuando con la lectura del articulo en mención, se lee_ ¨Dos de los servicios de salud mas deficientes, el de Bienestar Magisterial y el del Hospital Rosales, fueron victimas de una red que sangraba sus pocos recursos a favor de los intereses particulares de un grupo de médicos que incluye a las autoridades del primer hospital público de El Salvador. Por un lado se desviaban fondos de Bienestar magisterial y, por otro, se robaba tiempo y servicios al hospital. Uno de los ex-directores del Rosales logró beneficiar a sus parientes y otros galenos recibían honorarios por servicios que no prestaban. La Corte de Cuentas objeta el destino de $ 2.8 millones¨. Según la Corte de Cuentas¨ Sin contar al ex-director y al ex-subdirector, 141 galenos del Rosales y otros 32 que no pertenecían a él deben reintegrar mas $ 400 mil por salarios no devengados.
Existen otras prácticas corruptas que se vienen realizando en los hospitales públicos, tales como la ausencia injustificada para brindar la consulta, el cobro por los servicios prestados utilizando instalaciones, material y equipo de dichos hospitales públicos, el cobro encubierto de las mal llamadas cuotas voluntarias que no tienen ningún control. Recordamos como estas cuotas servían para que en un hospital de San Salvador se realizaran fiestas de cumpleaños del personal sanitario.
Todos aquellos que hemos pasado por los hospitales hemos sido testigos de estas acciones corruptas así como del mal trato que reciben los pacientes de parte de personal sanitario bajo el pretexto que los servicios de salud son un acto de caridad pública y no un derecho humano reconocido en la Constitución de la Republica. A través de este editorial la ASPS felicita a la prensa escrita por las investigaciones realizadas que han dejado al descubierto prácticas corruptas de funcionarios públicos que no han querido entender que son servidores públicos y que tienen trabajo gracias al pago de nuestros impuestos.
Queda pendiente de conocer cual será la actitud de las instancias correspondientes, entre ellas la Corte de Cuentas, la Fiscalía General de la Republica, el Ministerio de Salud Publica en su papel de ente rector de la salud y esperamos que no se limiten a simples espectadores, ya que deben ser garantes del cumplimiento de las leyes de la República.
ASOCIACION SALVADOREÑA PROMOTORA DE LA SALUD.
PROMOVIENDO PROCESOS DE CONTRALORIA SOCIAL EN EL AMBITO DE LA SALUD PUBLICA
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NOTAS:
1- La Prensa Gráfica, 24 septiembre 2006.Enfoques La Prensa Gráfica, 17 de septiembre 2006. Enfoques
2- Idem.
3- La Prensa Grafica,17 de septiembre de 2006
4- El Diario de Hoy, 28 septiembre 2006. p.30
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