Santa Cruz, Bolivia, 7 oct (PL) Aleida, hija del legendario guerrillero Ernesto Che Guevara, viajará hoy a la localidad de Vallegrande para verse cara a cara con la historia, en una jornada más de su intensa visita a Bolivia.
La médica cubana asistirá a los homenajes a Che programados en esa población, en la que estuvieron ocultos durante tres décadas los restos del guerrillero latinoamericano hasta su hallazgo, rescate y envío a Cuba en 1997.
Mañana visitará La Higuera, una aldea enclavada en las montañas de Santa Cruz donde Che fue asesinado por sus captores el 9 de octubre de 1967.
La partida a Vallegrande puso fin a su estancia en esta ciudad capital del departamento de Santa Cruz, donde anoche asistió a la inauguración del programa de tributo a Che en el 39 aniversario de su último combate.
En la oportunidad, Aleida trajo la palabra de su padre, leyendo ante la numerosa concurrencia párrafos de cartas y otros escritos del combatiente argentino-cubano.
Señaló que Che se ha convertido en una leyenda, lo que es inevitable, pero llamó a rescatarlo como hombre y luchador, porque si él logró hacer todas sus hazañas, "nosotros también podemos lograrlo".
Tras leer un texto del revolucionario con reflexiones sobre la muerte, apuntó que Che protegió a sus hijos de ser criados con la presión de su grandeza o de su ejemplo y les enseñó a ser solamente hombres dignos.
Estoy orgullosa de ser hija del Che, pero creo que más importante es ser hija del pueblo cubano, expresó en otro pasaje de su intervención, reiteradamente aplaudida por bolivianos y cooperantes médicos cubanos asistentes al acto.
En el mismo homenaje, el presidente de la Fundación Che Guevara, Osvaldo "Chato" Peredo, reivindicó el honor de haber organizado esa institución en 1996 y seguir la huella del revolucionario, cuando parecía indetenible el auge del neoliberalismo.
Anunció que el próximo año, cuando se cumplirán 40 años del último combate del revolucionario, la citada fundación organizará el II Encuentro Mundial Ernesto Che Guevara, cuya primera versión se realizó en 1997.
En el mismo acto, Rosa Aurosa Freijanes, esposa de Fernando González, uno de los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, expuso la situación de los prisioneros y llamó a redoblar la solidaridad internacional hasta conquistar su liberación.
Subrayó la paradoja de que el gobierno de Estados Unidos llama terroristas a los países que cobijan terroristas, pero tiene cientos de criminales impunes en su territorio y castiga a quienes, como los cinco cubanos, luchan contra ellos.
Previamente, Aleida y Rosa Aurora dieron una conferencia de prensa en la que la primera fustigó al neoliberalismo y ratificó sus simpatías con el proceso de cambios boliviano.
Ambas sostuvieron además un rico encuentro, en el centro de la Operación Milagro, con decenas de médicos y otros trabajadores cubanos de la salud, que brindan sus servicios gratuitamente a los pobladores de esta región.
La médica cubana asistirá a los homenajes a Che programados en esa población, en la que estuvieron ocultos durante tres décadas los restos del guerrillero latinoamericano hasta su hallazgo, rescate y envío a Cuba en 1997.
Mañana visitará La Higuera, una aldea enclavada en las montañas de Santa Cruz donde Che fue asesinado por sus captores el 9 de octubre de 1967.
La partida a Vallegrande puso fin a su estancia en esta ciudad capital del departamento de Santa Cruz, donde anoche asistió a la inauguración del programa de tributo a Che en el 39 aniversario de su último combate.
En la oportunidad, Aleida trajo la palabra de su padre, leyendo ante la numerosa concurrencia párrafos de cartas y otros escritos del combatiente argentino-cubano.
Señaló que Che se ha convertido en una leyenda, lo que es inevitable, pero llamó a rescatarlo como hombre y luchador, porque si él logró hacer todas sus hazañas, "nosotros también podemos lograrlo".
Tras leer un texto del revolucionario con reflexiones sobre la muerte, apuntó que Che protegió a sus hijos de ser criados con la presión de su grandeza o de su ejemplo y les enseñó a ser solamente hombres dignos.
Estoy orgullosa de ser hija del Che, pero creo que más importante es ser hija del pueblo cubano, expresó en otro pasaje de su intervención, reiteradamente aplaudida por bolivianos y cooperantes médicos cubanos asistentes al acto.
En el mismo homenaje, el presidente de la Fundación Che Guevara, Osvaldo "Chato" Peredo, reivindicó el honor de haber organizado esa institución en 1996 y seguir la huella del revolucionario, cuando parecía indetenible el auge del neoliberalismo.
Anunció que el próximo año, cuando se cumplirán 40 años del último combate del revolucionario, la citada fundación organizará el II Encuentro Mundial Ernesto Che Guevara, cuya primera versión se realizó en 1997.
En el mismo acto, Rosa Aurosa Freijanes, esposa de Fernando González, uno de los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, expuso la situación de los prisioneros y llamó a redoblar la solidaridad internacional hasta conquistar su liberación.
Subrayó la paradoja de que el gobierno de Estados Unidos llama terroristas a los países que cobijan terroristas, pero tiene cientos de criminales impunes en su territorio y castiga a quienes, como los cinco cubanos, luchan contra ellos.
Previamente, Aleida y Rosa Aurora dieron una conferencia de prensa en la que la primera fustigó al neoliberalismo y ratificó sus simpatías con el proceso de cambios boliviano.
Ambas sostuvieron además un rico encuentro, en el centro de la Operación Milagro, con decenas de médicos y otros trabajadores cubanos de la salud, que brindan sus servicios gratuitamente a los pobladores de esta región.
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