Radio Maya Visión
www.radioguanaca.net
Es evidente que la humanización de los conflictos es una forma de atenuar el dolor de las victimas y de establecer la protección de sus vidas y de algunos derechos relacionados con su dignidad e integridad moral, lo cual no le quita su naturaleza destructiva y antihumana a la práctica de eliminar al contrario para hacer prevalecer una posición.
Con la firma de los acuerdos de paz El Salvador puso fin a un conflicto interno armado, se logro el desarme del ejercito, de la insurgencia y acuartelo al ejercito que defendía al sistema, hubo importantes transformaciones en el campo de la seguridad publica, sin embargo el rumbo hacia una paz duradera con justicia social fue torcido por los cuatro gobiernos de ARENA quienes luego de más de 17 años de gestión han sumergido a la sociedad en una verdadera vorágine de violencia quien no sabe como resolver o no quieren resolver, pues en río revuelto ganancia de pescadores.
Es bien claro que los que se aprovechan del estado caótico que vive el país son los areneros entre cuyos miembros esta la mayoría de distribuidores de armas y los propietarios de agencias de seguridad, y es así que por un lado generan el mal y por otro se lucran de las supuestas soluciones. A este millonario negocio hay que agregar que a través de la propaganda le sacan ganancia política a múltiple campañas en contra de la violencia cuyo objetivo es simplemente crear la imagen de que están preocupados y por ello el presidente Saca fácilmente pasa del fracaso de la mano dura a la súper mano dura y del fracaso de la súper mano dura pasa a respaldar la cadena perpetua y no seria raro que luego salga proponiendo la pena de muerte.
Sanciones que en el país no solamente está lejos de aplicar pues riñe con su constitución lo cual no les importa a los areneros pues lo único que les interesa es el publicitario para ganar popularidad frente a un pueblo desesperado que fácilmente es cegado con estas iniciativas, aparentemente drásticas pero inaplicables según nuestro estado de derecho.
Compartimos la idea de que resolver el problema de la violencia es un largo proceso el cual debería de comenzar con el llamado que hace monseñor LaCalle de darle oportunidad a la persona humana, con el fin de que los diferentes sectores de la sociedad civil ofrezcan con sentido patriótico su valiosa contribución a la construcción de una sociedad en paz, teniendo como criterio supremo la dignidad de la persona humana por ello creemos que El Salvador urge de sentido humano pero no el que pregona la propaganda presidencial sino aquel sentido humano que permita una equitativa distribución de la riqueza capaz de erradicar las causas objetivas que generan la violencia.
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
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Es evidente que la humanización de los conflictos es una forma de atenuar el dolor de las victimas y de establecer la protección de sus vidas y de algunos derechos relacionados con su dignidad e integridad moral, lo cual no le quita su naturaleza destructiva y antihumana a la práctica de eliminar al contrario para hacer prevalecer una posición.
Con la firma de los acuerdos de paz El Salvador puso fin a un conflicto interno armado, se logro el desarme del ejercito, de la insurgencia y acuartelo al ejercito que defendía al sistema, hubo importantes transformaciones en el campo de la seguridad publica, sin embargo el rumbo hacia una paz duradera con justicia social fue torcido por los cuatro gobiernos de ARENA quienes luego de más de 17 años de gestión han sumergido a la sociedad en una verdadera vorágine de violencia quien no sabe como resolver o no quieren resolver, pues en río revuelto ganancia de pescadores.
Es bien claro que los que se aprovechan del estado caótico que vive el país son los areneros entre cuyos miembros esta la mayoría de distribuidores de armas y los propietarios de agencias de seguridad, y es así que por un lado generan el mal y por otro se lucran de las supuestas soluciones. A este millonario negocio hay que agregar que a través de la propaganda le sacan ganancia política a múltiple campañas en contra de la violencia cuyo objetivo es simplemente crear la imagen de que están preocupados y por ello el presidente Saca fácilmente pasa del fracaso de la mano dura a la súper mano dura y del fracaso de la súper mano dura pasa a respaldar la cadena perpetua y no seria raro que luego salga proponiendo la pena de muerte.
Sanciones que en el país no solamente está lejos de aplicar pues riñe con su constitución lo cual no les importa a los areneros pues lo único que les interesa es el publicitario para ganar popularidad frente a un pueblo desesperado que fácilmente es cegado con estas iniciativas, aparentemente drásticas pero inaplicables según nuestro estado de derecho.
Compartimos la idea de que resolver el problema de la violencia es un largo proceso el cual debería de comenzar con el llamado que hace monseñor LaCalle de darle oportunidad a la persona humana, con el fin de que los diferentes sectores de la sociedad civil ofrezcan con sentido patriótico su valiosa contribución a la construcción de una sociedad en paz, teniendo como criterio supremo la dignidad de la persona humana por ello creemos que El Salvador urge de sentido humano pero no el que pregona la propaganda presidencial sino aquel sentido humano que permita una equitativa distribución de la riqueza capaz de erradicar las causas objetivas que generan la violencia.
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