San Salvador, 10 ago (PL) La captura y procesamiento de un agente policial salvadoreño, acusado de actuar como sicario, evidencia que la práctica del delito es sistemática en esa fuerza, opinó hoy el activista de derechos humanos David Morales.
El oficial Nelson Arriaza participó en el asesinato de una persona "por encargo", junto a un ex policía y a otro hombre, en Nueva Esparta, provincia oriental de La Unión, recordó Morales, ex procurador adjunto para la Defensa de los Derechos Humanos.
Para Morales, resulta cuestionable el afán de las autoridades en negar la existencia de grupos de exterminio infiltrados en la institución y presentar hechos de ese tipo como "casos aislados".
Este análisis me parece simplista y no corresponde a las evidencias que organismos humanitarios como Tutela Legal del Arzobispado o la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos recopilaron en todos estos años, señaló.
En el occidente de El Salvador, especialmente en la provincia de Sonsonate, ellos documentaron en el año anterior al menos ocho homicidios en los que estuvieron implicadas patrullas policiales.
El origen de los grupos de sicarios o de exterminio está en los "escuadrones de la muerte", los cuales actuaron en la década de 1980 desde la policía y el Ejército contra los opositores de las dictaduras militares, recordó Morales.
La mayoría de los crímenes cometidos por esas asociaciones criminales siguen en la impunidad en El Salvador, uno de los países más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 56 por cada 100 mil habitantes.
El oficial Nelson Arriaza participó en el asesinato de una persona "por encargo", junto a un ex policía y a otro hombre, en Nueva Esparta, provincia oriental de La Unión, recordó Morales, ex procurador adjunto para la Defensa de los Derechos Humanos.
Para Morales, resulta cuestionable el afán de las autoridades en negar la existencia de grupos de exterminio infiltrados en la institución y presentar hechos de ese tipo como "casos aislados".
Este análisis me parece simplista y no corresponde a las evidencias que organismos humanitarios como Tutela Legal del Arzobispado o la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos recopilaron en todos estos años, señaló.
En el occidente de El Salvador, especialmente en la provincia de Sonsonate, ellos documentaron en el año anterior al menos ocho homicidios en los que estuvieron implicadas patrullas policiales.
El origen de los grupos de sicarios o de exterminio está en los "escuadrones de la muerte", los cuales actuaron en la década de 1980 desde la policía y el Ejército contra los opositores de las dictaduras militares, recordó Morales.
La mayoría de los crímenes cometidos por esas asociaciones criminales siguen en la impunidad en El Salvador, uno de los países más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 56 por cada 100 mil habitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario