Carta al Presidente de El Salvador
Sr. Elías Antonio Saca.
Presidente de la República de El Salvador.
Casa Presidencial, San Salvador, El Salvador, C.A
Correo Eléctronico.: casapres@casapres.gob.sv
Sr. Presidente, reciba a nombre de la Organización Québequense de Solidaridad Internacional OQSIDH, de Québec-Canadá, nuestros saludos respetuosos.
Nuestra Organización desde su nacimiento ha mantenido fuertes lazos de solidaridad con el pueblo Salvadoreño. Sabemos que es un pueblo con una historia y un pasado identificados por la lucha por la democracia y justicia social. En ese sentido la firma de los acuerdos de paz firmados por el gobierno y el FMLN expresaba esa búsqueda. Sin embargo, las informaciones, valoraciones y estudios que hemos realizado después de ese evento nos hacen creer que la ansiada paz, democracia y justicia social están lejos de conseguirse.
Estos acuerdos de paz nunca funcionaron y ni van a funcionar por que no hay voluntad política para ello. Los gobiernos de ARENA y en particular el que usted preside, siguen promoviendo la guerra al enviar soldados a Iraq, sin importarles el sufrimiento de los familiares y la oposición de amplias sectores de la sociedad civil yde la comunidad internacional. Así, El Salvador, es el único país de la América Latina en enviar soldados a esta guerra inútil.
Como organismo defensor de los derechos humanos de Canadá, nos preocupa mucho cómo usted, permite que en su país, la soberanía sea violada: se ha dolarizado al país, se han instalado bases militares estadounidenses, la escuela internacional de Policía y una oficina del FBI.
Podemos constatar a través de organismos de defensa de derechos humanos de su país y de la misma Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, que la violación a los derechos humanos continúa siendo una práctica persistente en su país. La represión militar, jurídica, económica y cultural contra los trabajadores y pueblo en general va en escalada. Prueba de ello es la Ley Especial contra Actos de Terrorismo, que parece estar hecha a la medida de las y los que se oponen, luchan y resisten a las políticas neoliberales y a las leyes antipopulares e inconstitucionales impulsadas por su gobierno. No nos cabe la menor duda que esta Ley es en si misma es un acto de Terrorismo puesto que tiene como propósito atemorizar a la población salvadoreña para que no se manifieste en defensa de sus derechos. Por tanto esta Ley viola los más elementales derechos civiles de todos las
y los salvadoreños.
Por todo lo anterior, la OQSIDH denuncia en esta carta abierta la escalada de represión que su gobierno ejerce contra su mismo pueblo, ante las protestas pacíficas y legítimas de las organizaciones populares de El Salvador. Por la aplicación de esta política represiva ya han sido afectados en este año vendedores informales, 28 estudiantes universitarios, 4 líderes comunitarios de Tacuba. A pesar del profundo rechazo que esta Ley está generando el pasado 2 de julio miembros de la Policía Nacional Civil con el apoyo de unidades del Ejército Nacional reprimieron brutalmente a diversas organizaciones sociales y populares, entre ellas campesinas, sindicales y comunales, que hacían acto de presencia en la carretera que conduce a la ciudad de Suchitoto en el departamento de Cuscatlán, para manifestar y rechazar su política de privatización del agua, recurso vital para la vida humana.
Esto no demuestra más la incapacidad de su gobierno de afrontar la grave crisis económica, social y política que cada día más afecta a las y los salvadoreños. Ante la falta de canales adecuados de diálogo y por la desgastada institucionalidad del país, su única respuesta a los hechos del 2 de julio fue la intervención policial y militar reprimiendo a las y los manifestantes lanzando gases lacrimógenos, sin importarle la presencia de niños, ancianos, mujeres embarazadas que fueron afectados por lo gases tóxicos. Los pasajeros de los autobuses que llegaban a la ciudad de Suchitoto sufrieron abuso de autoridad por parte de la PNC y el Ejército, quienes apuntaban con sus fusiles y metralletas.
Como resultado de estos hechos una cantidad indeterminada ha sufrido heridas de balas de goma, afectados gravemente por el gas pimienta, algunos de ellos se encuentran hospitalizados hasta este momento y muchas personas capturadas entre ellas: Lorena Martínez, presidenta y Rosa María Centeno, vice-presidenta del CRIPDES, el motorista de esa institución Manuel Antonio Rodríguez, Facundo Dolores García, Héctor Antonio Ventura Vásquez, Patricio Valladares Aquino, Clemente Guevara Batres, Santos Noel Mancía Ramírez, Yanira Méndez, Vicente Vásquez.
Las personas que han sido capturadas y se mantienen en arresto bajo este marco represivo, vendedores informales, líderes comunitarios de Tacuba y los manifestantes de Suchitoto desde el momento de sus capturas se convierten en presos políticos, sin embargo nos extraña su insistencia en desconocer tal hecho diciendo a través de los medios de comunicación que en "El Salvador no hay presos políticos".
Señor Presidente, más preocupación nos ha causado la noticia del asesinato de Miguel Ángel Vásquez, secretario de finanzas del sindicato STSEL ocurrido el día 17 de julio. Este asesinato no puede si no recordarnos las prácticas de los antiguos escuadrones de la muerte, lo que vendría a confirmar que estos grupos todavía siguen operando con total impunidad en contra del movimiento social.
Como OQSIDH, nos sumamos a lista de organismos a nivel internacional y exigimos el esclarecimiento inmediato de dicho asesinato, la inmediata libertad de todos estos prisioneros políticos, el respeto a la integridad física y moral, el respeto a los derechos humanos, la libertad de organización y movilización del movimiento popular y sindical. Cese a la represión contra su pueblo que demanda justicia y libertad.
Así mismo nos pronunciamos por la derogatoria inmediata de la Ley Especial contra Actos de Terrorismo.
Por la atención que preste a la presente y esperando respuesta alguna, me es grato el momento para suscribirme.
Atentamente,
Guy Roy.
Director Ejecutivo de la Organización Québequense
De Solidaridad Internacional de Derechos Humanos.
2659, rue Gravel, Lévis,
Québec, G6V 4X4 Canadá.
Correo electrónico.: guyroy.gr@videotron.ca
Sr. Elías Antonio Saca.
Presidente de la República de El Salvador.
Casa Presidencial, San Salvador, El Salvador, C.A
Correo Eléctronico.: casapres@casapres.gob.sv
Sr. Presidente, reciba a nombre de la Organización Québequense de Solidaridad Internacional OQSIDH, de Québec-Canadá, nuestros saludos respetuosos.
Nuestra Organización desde su nacimiento ha mantenido fuertes lazos de solidaridad con el pueblo Salvadoreño. Sabemos que es un pueblo con una historia y un pasado identificados por la lucha por la democracia y justicia social. En ese sentido la firma de los acuerdos de paz firmados por el gobierno y el FMLN expresaba esa búsqueda. Sin embargo, las informaciones, valoraciones y estudios que hemos realizado después de ese evento nos hacen creer que la ansiada paz, democracia y justicia social están lejos de conseguirse.
Estos acuerdos de paz nunca funcionaron y ni van a funcionar por que no hay voluntad política para ello. Los gobiernos de ARENA y en particular el que usted preside, siguen promoviendo la guerra al enviar soldados a Iraq, sin importarles el sufrimiento de los familiares y la oposición de amplias sectores de la sociedad civil yde la comunidad internacional. Así, El Salvador, es el único país de la América Latina en enviar soldados a esta guerra inútil.
Como organismo defensor de los derechos humanos de Canadá, nos preocupa mucho cómo usted, permite que en su país, la soberanía sea violada: se ha dolarizado al país, se han instalado bases militares estadounidenses, la escuela internacional de Policía y una oficina del FBI.
Podemos constatar a través de organismos de defensa de derechos humanos de su país y de la misma Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, que la violación a los derechos humanos continúa siendo una práctica persistente en su país. La represión militar, jurídica, económica y cultural contra los trabajadores y pueblo en general va en escalada. Prueba de ello es la Ley Especial contra Actos de Terrorismo, que parece estar hecha a la medida de las y los que se oponen, luchan y resisten a las políticas neoliberales y a las leyes antipopulares e inconstitucionales impulsadas por su gobierno. No nos cabe la menor duda que esta Ley es en si misma es un acto de Terrorismo puesto que tiene como propósito atemorizar a la población salvadoreña para que no se manifieste en defensa de sus derechos. Por tanto esta Ley viola los más elementales derechos civiles de todos las
y los salvadoreños.
Por todo lo anterior, la OQSIDH denuncia en esta carta abierta la escalada de represión que su gobierno ejerce contra su mismo pueblo, ante las protestas pacíficas y legítimas de las organizaciones populares de El Salvador. Por la aplicación de esta política represiva ya han sido afectados en este año vendedores informales, 28 estudiantes universitarios, 4 líderes comunitarios de Tacuba. A pesar del profundo rechazo que esta Ley está generando el pasado 2 de julio miembros de la Policía Nacional Civil con el apoyo de unidades del Ejército Nacional reprimieron brutalmente a diversas organizaciones sociales y populares, entre ellas campesinas, sindicales y comunales, que hacían acto de presencia en la carretera que conduce a la ciudad de Suchitoto en el departamento de Cuscatlán, para manifestar y rechazar su política de privatización del agua, recurso vital para la vida humana.
Esto no demuestra más la incapacidad de su gobierno de afrontar la grave crisis económica, social y política que cada día más afecta a las y los salvadoreños. Ante la falta de canales adecuados de diálogo y por la desgastada institucionalidad del país, su única respuesta a los hechos del 2 de julio fue la intervención policial y militar reprimiendo a las y los manifestantes lanzando gases lacrimógenos, sin importarle la presencia de niños, ancianos, mujeres embarazadas que fueron afectados por lo gases tóxicos. Los pasajeros de los autobuses que llegaban a la ciudad de Suchitoto sufrieron abuso de autoridad por parte de la PNC y el Ejército, quienes apuntaban con sus fusiles y metralletas.
Como resultado de estos hechos una cantidad indeterminada ha sufrido heridas de balas de goma, afectados gravemente por el gas pimienta, algunos de ellos se encuentran hospitalizados hasta este momento y muchas personas capturadas entre ellas: Lorena Martínez, presidenta y Rosa María Centeno, vice-presidenta del CRIPDES, el motorista de esa institución Manuel Antonio Rodríguez, Facundo Dolores García, Héctor Antonio Ventura Vásquez, Patricio Valladares Aquino, Clemente Guevara Batres, Santos Noel Mancía Ramírez, Yanira Méndez, Vicente Vásquez.
Las personas que han sido capturadas y se mantienen en arresto bajo este marco represivo, vendedores informales, líderes comunitarios de Tacuba y los manifestantes de Suchitoto desde el momento de sus capturas se convierten en presos políticos, sin embargo nos extraña su insistencia en desconocer tal hecho diciendo a través de los medios de comunicación que en "El Salvador no hay presos políticos".
Señor Presidente, más preocupación nos ha causado la noticia del asesinato de Miguel Ángel Vásquez, secretario de finanzas del sindicato STSEL ocurrido el día 17 de julio. Este asesinato no puede si no recordarnos las prácticas de los antiguos escuadrones de la muerte, lo que vendría a confirmar que estos grupos todavía siguen operando con total impunidad en contra del movimiento social.
Como OQSIDH, nos sumamos a lista de organismos a nivel internacional y exigimos el esclarecimiento inmediato de dicho asesinato, la inmediata libertad de todos estos prisioneros políticos, el respeto a la integridad física y moral, el respeto a los derechos humanos, la libertad de organización y movilización del movimiento popular y sindical. Cese a la represión contra su pueblo que demanda justicia y libertad.
Así mismo nos pronunciamos por la derogatoria inmediata de la Ley Especial contra Actos de Terrorismo.
Por la atención que preste a la presente y esperando respuesta alguna, me es grato el momento para suscribirme.
Atentamente,
Guy Roy.
Director Ejecutivo de la Organización Québequense
De Solidaridad Internacional de Derechos Humanos.
2659, rue Gravel, Lévis,
Québec, G6V 4X4 Canadá.
Correo electrónico.: guyroy.gr@videotron.ca
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