San Salvador, 23 mar (PL) Gran parte del pueblo salvadoreño se alista hoy para conmemorar los 27 años del asesinato del Arzobispo Moseñor Arnulfo Romero.
Estefan Turcios, párroco de la iglesia San Antonio, en Soyapango, departamento de San Salvador, subrayó que el obispo es recordado como un defensor de los pobres y las causas justas.
Romero criticaba los abusos contra la población, por parte del ejército, a través de homilías dominicales transmitidas por la radio a todo el país.
De acuerdo con investigaciones, un francotirador asesinó al Arzobispo en la capilla del capitalino hospital de la Divina Providencia, donde oficiaba una misa.
El homicida efectuó un solo disparo y huyó. Según el médico que atendió al prelado, la bala le alcanzó el corazón.
Durante sus funerales, celebrados en la Catedral Metropolitana de San Salvador el 30 de Marzo de 1980, las fuerzas de seguridad arremetieron contra miles de salvadoreños concentrados en la plaza de la catedral.
Como resultado de las acciones amparadas por el gobierno, más de 40 personas murieron y 200 resultaron heridas.
Al asesinato de Monseñor le siguieron otros actos de violencia contra la parte de la iglesia que estaba comprometida con el pueblo, como la el 2 de diciembre de 1980, o el homicidio de seis sacerdotes jesuitas en noviembre de 1989.
La Comisión de la Verdad que investigó a cargo de la Organización de Naciones Unidas las violaciones de los derechos humanos durante la guerra en El Salvador, estableció como responsable intelectual del crimen de Romero a Roberto d´Abuisson.
D´Abuisson, líder del actual partido gobernante Alianza Republicana Nacionalista, fue sindicado como agente de la Agencia Central de Inteligencia y fundador y máximo jefe de los escuadrones de la muerte. Murió de cáncer en 1992.
El párroco de Soyapango lamentó hoy que hasta la fecha no exista castigo para los que participaron en el crimen.
Turcos instó a los fieles católicos a seguir los pasos del mártir, vivir el evangelio de verdad y no quedarse nada más como observadores.
La Fundación Monseñor Romero desarrolla en la cripta de la Catedral Metropolitana una jornada de reflexión y estudio que culminará el próximo sábado 24, fecha del aniversario del asesinato.
Estefan Turcios, párroco de la iglesia San Antonio, en Soyapango, departamento de San Salvador, subrayó que el obispo es recordado como un defensor de los pobres y las causas justas.
Romero criticaba los abusos contra la población, por parte del ejército, a través de homilías dominicales transmitidas por la radio a todo el país.
De acuerdo con investigaciones, un francotirador asesinó al Arzobispo en la capilla del capitalino hospital de la Divina Providencia, donde oficiaba una misa.
El homicida efectuó un solo disparo y huyó. Según el médico que atendió al prelado, la bala le alcanzó el corazón.
Durante sus funerales, celebrados en la Catedral Metropolitana de San Salvador el 30 de Marzo de 1980, las fuerzas de seguridad arremetieron contra miles de salvadoreños concentrados en la plaza de la catedral.
Como resultado de las acciones amparadas por el gobierno, más de 40 personas murieron y 200 resultaron heridas.
Al asesinato de Monseñor le siguieron otros actos de violencia contra la parte de la iglesia que estaba comprometida con el pueblo, como la el 2 de diciembre de 1980, o el homicidio de seis sacerdotes jesuitas en noviembre de 1989.
La Comisión de la Verdad que investigó a cargo de la Organización de Naciones Unidas las violaciones de los derechos humanos durante la guerra en El Salvador, estableció como responsable intelectual del crimen de Romero a Roberto d´Abuisson.
D´Abuisson, líder del actual partido gobernante Alianza Republicana Nacionalista, fue sindicado como agente de la Agencia Central de Inteligencia y fundador y máximo jefe de los escuadrones de la muerte. Murió de cáncer en 1992.
El párroco de Soyapango lamentó hoy que hasta la fecha no exista castigo para los que participaron en el crimen.
Turcos instó a los fieles católicos a seguir los pasos del mártir, vivir el evangelio de verdad y no quedarse nada más como observadores.
La Fundación Monseñor Romero desarrolla en la cripta de la Catedral Metropolitana una jornada de reflexión y estudio que culminará el próximo sábado 24, fecha del aniversario del asesinato.
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