Cuando Shafick Handal hablaba en la plaza pública generalmente finalizaba invitando al pueblo a continuar la lucha, si algo distinguió al histórico dirigente comunista es precisamente que fue un incansable luchador cuya existencia estuvo inspirada en el anhelo popular de un sociedad libre de explotación humana y de marginación social.
Shafick es considerado como el político mas importante e influyente del siglo XX e inicios del XXI, lo que es confirmado sin mayor discusión tanto por pensadores de izquierda como de derecha, por hombres y por mujeres, por jóvenes y viejos, por adeptos y detractores, todos coinciden en respetar a Shafick que en vida les pidió que siempre lo recordaran como el incansable luchador en pro de la causa popular.
El reconocimiento a Shafick es tanto en vida como de forma póstuma, en vida el 16 de enero del 2004 fue investido con el titulo de profesor honorario en Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo República Dominicana, en acto realizado en la Universidad de El Salvador. Y fue llamado como expositor en importantes foros internacionales de Ciencia y Política realizados en Europa, Asia, Norte y Sur América, en los que destaco la legitimidad de la revolución salvadoreña. De forma póstuma Shafick fue declarado hijo meritísimo de la ciudad de San Salvador.
Diputados del PARLACEN otorgaron un reconocimiento de honor al merito centroamericano, la Comisión Permanente de Partidos Políticos de América Latina COPAL, honro su memoria con la orden Luis Donaldo Colosio y la Universidad de El Salvador le otorgo un doctorado honoris causa por su aporte a la paz, democracia, libertad y los derechos humanos.
Pero el mayor reconocimiento otorgado a Shafick es el que ahora el pueblo le brinda pues a pesar de su ausencia física, de su muerte acaecida en pleno ejercicio de su fogosa tarea revolucionaria, cientos de miles toman como modelo su intachable conducta, escuchan su voz y toman su claro pensamiento revolucionario y sin vacilación enarbolan la bandera de justicia y libertad bajo la consigna de que los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos, y por eso sin temor el pueblo grita:
¡¡¡SHAFICK VIVE, LA LUCHA SIGUE!!!
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
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