San Salvador, 26 ene (PL) Representantes de organizaciones sociales salvadoreñas cuestionaron hoy la euforia gubernamental a propósito de la celebración de la firma de los Acuerdos de Paz, tras 15 años de finalizado el conflicto armado en esta nación centroamericana.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) impugnó este viernes el furor propagandístico en torno a la conmemoración y las campañas actuales del Ejecutivo, supuestamente dirigidas a la búsqueda de la paz social, resaltaron medios locales.
Beatrice de Carrillo, titular de la PDDH, instó a un verdadero trabajo de justicia y verdad para encontrar la paz.
No basta con callar los crímenes o echar a andar campañas, sentenció.
De igual modo reflexionó Silvia Guillén, Directora Ejecutiva de la Fundación de Estudio para la Aplicación del Derecho.
Me temo que lejos de construirse una democracia, un nuevo país, lo que se hizo fue asegurar un modelo económico voraz y excluyente, aseguró.
Guillén opinó que la decretada Ley de Amnistía protegió a los autores materiales e intelectuales de los crímenes cometidos durante la contienda bélica, y sólo contribuyó a minar el funcionamiento de la institucionalidad nacional.
Con unos tres mil 500 homicidios al cerrar 2006 y una cifra de emigrados en los últimos años, similar al número de refugiados que huyeron durante la guerra, la construcción de la paz social es tarea pendiente aún en El Salvador, coinciden los analistas.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) impugnó este viernes el furor propagandístico en torno a la conmemoración y las campañas actuales del Ejecutivo, supuestamente dirigidas a la búsqueda de la paz social, resaltaron medios locales.
Beatrice de Carrillo, titular de la PDDH, instó a un verdadero trabajo de justicia y verdad para encontrar la paz.
No basta con callar los crímenes o echar a andar campañas, sentenció.
De igual modo reflexionó Silvia Guillén, Directora Ejecutiva de la Fundación de Estudio para la Aplicación del Derecho.
Me temo que lejos de construirse una democracia, un nuevo país, lo que se hizo fue asegurar un modelo económico voraz y excluyente, aseguró.
Guillén opinó que la decretada Ley de Amnistía protegió a los autores materiales e intelectuales de los crímenes cometidos durante la contienda bélica, y sólo contribuyó a minar el funcionamiento de la institucionalidad nacional.
Con unos tres mil 500 homicidios al cerrar 2006 y una cifra de emigrados en los últimos años, similar al número de refugiados que huyeron durante la guerra, la construcción de la paz social es tarea pendiente aún en El Salvador, coinciden los analistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario