San Salvador, 13 ene (PL) Reunidos en El Salvador durante cuatro días, integrantes de agrupaciones progresistas de América Latina celebran hoy los avances de la izquierda y las alternativas de integración para el desarrollo y el bienestar social.
Más de 500 representantes de partidos, entidades y movimientos sociales de una treintena de países, asistentes al XIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, consideraron un avance de la resistencia los resultados de una decena de contiendas electorales en 2006.
El coordinador general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Medardo González, dijo incluso que Latinoamérica ya pasó de la etapa del discurso al camino de derrotar el neoliberalismo.
El documento principal que se discute ahora -explicó- recoge nuestro pensamiento para construir el nuevo modelo.
Precisó que el texto, denominado La nueva etapa de la integración latinoamericana y caribeña, deja claro que "estamos en condición de pasar a la derrota del neoliberalismo, y no sólo de derrotarlo, sino de superarlo y de construir el nuevo modelo alternativo".
Entre los asuntos del documento sobresalen la necesidad de profundizar la democracia, la ampliación de políticas sociales públicas, reformas estructuras fundamentales y la creación de un modelo económico alternativo.
Son temas también la combinación de la soberanía nacional con la cooperación entre los distintos pueblos y países que abracen este proyecto de integración continental, reveló González.
El Foro, nacido como resultado de una iniciativa del Partido de los Trabajadores (PT, de Brasil) en 1990, está formado por casi un centenar de partidos y movimientos de izquierda y progresistas del continente.
Uno de los representantes de esa organización política brasileña, Walter Comar, resaltó que la reelección del presidente de su país, Luiz Inácio Lula Da Silva, no sólo constituyó "una victoria electoral, sino un triunfo de las fuerzas democráticas y populares".
Lula obtuvo en octubre el derecho a otros cuatro años de gobierno al vencer cómodamente a su rival socialdemócrata, Geraldo Alckmin, en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
En el encuentro actual, que concluirá el domingo, participan dirigentes de partidos, funcionarios, diputados y autoridades municipales de Argentina, República Dominicana, Curazao, Venezuela, Perú, Chile, Guatemala, Uruguay, Brasil, Colombia y Puerto Rico.
También de Nicaragua, Chile, Ecuador, México, Alemania, Italia, España, Noruega, Palestina, Grecia, Portugal, Cuba, Vietnam, China y El Salvador.
El alcalde de Caracas, Freddy Bernal, explicó a la prensa que esta reunión ocurre "cuando hay un cambio en América Latina, un vuelco hacia la izquierda, un renacer de la esperanza de los pueblos que nunca se han cansado de luchar.
"Si no tomamos el camino del socialismo, el otro es el de la exclusión y la muerte, de la miseria, es el camino por lo que especialmente Estados Unidos (...) nos ha conducido durante muchos años, así que es irreversible lo que está ocurriendo", aseveró.
En la jornada inaugural, el sacerdote y ex canciller nicaragüense (1984-1990) Miguel D'Escoto, pidió unidad para implantar gobiernos que busquen la justicia social, y celebró la instalación de líderes "con nuevas luces" en Venezuela, Brasil, Chile, Bolivia y Ecuador.
Más de 500 representantes de partidos, entidades y movimientos sociales de una treintena de países, asistentes al XIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, consideraron un avance de la resistencia los resultados de una decena de contiendas electorales en 2006.
El coordinador general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Medardo González, dijo incluso que Latinoamérica ya pasó de la etapa del discurso al camino de derrotar el neoliberalismo.
El documento principal que se discute ahora -explicó- recoge nuestro pensamiento para construir el nuevo modelo.
Precisó que el texto, denominado La nueva etapa de la integración latinoamericana y caribeña, deja claro que "estamos en condición de pasar a la derrota del neoliberalismo, y no sólo de derrotarlo, sino de superarlo y de construir el nuevo modelo alternativo".
Entre los asuntos del documento sobresalen la necesidad de profundizar la democracia, la ampliación de políticas sociales públicas, reformas estructuras fundamentales y la creación de un modelo económico alternativo.
Son temas también la combinación de la soberanía nacional con la cooperación entre los distintos pueblos y países que abracen este proyecto de integración continental, reveló González.
El Foro, nacido como resultado de una iniciativa del Partido de los Trabajadores (PT, de Brasil) en 1990, está formado por casi un centenar de partidos y movimientos de izquierda y progresistas del continente.
Uno de los representantes de esa organización política brasileña, Walter Comar, resaltó que la reelección del presidente de su país, Luiz Inácio Lula Da Silva, no sólo constituyó "una victoria electoral, sino un triunfo de las fuerzas democráticas y populares".
Lula obtuvo en octubre el derecho a otros cuatro años de gobierno al vencer cómodamente a su rival socialdemócrata, Geraldo Alckmin, en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
En el encuentro actual, que concluirá el domingo, participan dirigentes de partidos, funcionarios, diputados y autoridades municipales de Argentina, República Dominicana, Curazao, Venezuela, Perú, Chile, Guatemala, Uruguay, Brasil, Colombia y Puerto Rico.
También de Nicaragua, Chile, Ecuador, México, Alemania, Italia, España, Noruega, Palestina, Grecia, Portugal, Cuba, Vietnam, China y El Salvador.
El alcalde de Caracas, Freddy Bernal, explicó a la prensa que esta reunión ocurre "cuando hay un cambio en América Latina, un vuelco hacia la izquierda, un renacer de la esperanza de los pueblos que nunca se han cansado de luchar.
"Si no tomamos el camino del socialismo, el otro es el de la exclusión y la muerte, de la miseria, es el camino por lo que especialmente Estados Unidos (...) nos ha conducido durante muchos años, así que es irreversible lo que está ocurriendo", aseveró.
En la jornada inaugural, el sacerdote y ex canciller nicaragüense (1984-1990) Miguel D'Escoto, pidió unidad para implantar gobiernos que busquen la justicia social, y celebró la instalación de líderes "con nuevas luces" en Venezuela, Brasil, Chile, Bolivia y Ecuador.
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