El triunfo electoral en el 2006 de movimientos de izquierda de diversos pueblos de Latinoamérica nos deja como una importante lección el hecho de que las elecciones al ser adecuadamente reguladas pueden constituirse en la vía para que el pueblo y las organizaciones revolucionarias accedan al poder público e iniciar la legalización de los cambios por los que legitimante han luchado y conquistado por vía de la lucha popular. Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que el balance político en el 2006 para El Salvador refleja un saldo muy positivo de las expectativas de cambio de rumbo del país, afirmación que podemos fundamentar en dos hechos muy importantes.
Uno es la consolidación y tendencia creciente del electorado del FMLN que le permitió la recuperación de la bancada legislativa y su victoria electoral en la mayoría de municipios del Gran San Salvador y particularmente el de la capital, en que no solo venció a la derecha tradicional sino tambien a sus propios disidentes, que creyéndose depositarios de lo que ellos llaman un izquierda inteligente pusieron tímidamente a prueba su proyecto recibiendo un contundente rechazo del pueblo.
El otro hecho que apoya nuestra visión optimista de cambio es el que ya mencionamos al iniciar nuestro comentario y que se refiere al giro hacia la izquierda de los pueblos latinoamericanos, que desde Sur América se viene mostrando cada vez con más fuerza, aspecto que crea un ambiente internacional favorable para que aquellos pueblos que aun se encuentran sometidos como el caso de El Salvador, pierdan el miedo y se decidan a rechazar a los partidos de derecha.
A estos dos grandes hechos hay que agregar el rápido agotamiento del modelo mediático del presidente Saca, cuyo fracaso fue señalado desde la ANEP y desde la embajada de los Estados Unidos, que ven en ARENA un instrumento obsoleto que pone en riesgo la continuidad de la hegemonía política de la derecha en la conducción del gobierno.
Hay que resaltar que no obstante la ausencia física de Shafick Handal su pensamiento y obra ha trascendido al punto que los canales de televisión de la derecha lo ubican como el político mas influyente de el país, superado claro esta solo por el presidente Saca a quien obviamente tenían que poner en primera fila y darle la aprobación que el pueblo le ha retirado. En síntesis el balance político del 2006 es positivo para la izquierda y ello implica que la utopía no ha muerto.
Radio Maya Visión, Comunicación Total.
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