(PL) El Salvador carece de suficiente personal médico y sanitario para brindar una atención adecuada a la población, reconoció hoy el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en esta nación, Eduardo Guerrero.
Guerrero aseguró que el país cuenta sólo con 1,3 médicos por cada mil habitantes, cifra insuficiente para paliar los problemas de salud del país.
Existen regiones donde apenas hay unos pocos médicos, enfermeros, técnicos o servicios sanitarios cuya calidad no es buena, subrayó el funcionario.
El ministro de salud, José Guillermo Maza, reconoció los problemas señalados por Guerrero y explicó que además de la carencia de personal, también es necesario mejorar la calidad de esos servicios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en un informe que la escasez de trabajadores en ese sector y su falta de formación constituyen los principales obstáculos para poder responder adecuadamente a la atención básica de la salud pública.
Ese informe advierte que en América Latina la situación es crítica, particularmente en El Salvador, Honduras, Nicaragua, Perú y Haití.
Para paliar este estado de cosas en el país, Guerrero incitó al Gobierno a destinar al menos el 0,5 por ciento del Producto Interno Bruto al presupuesto de Salud Pública.
La OPS sugiere que, como mínimo, se destine un ocho por ciento del presupuesto de un país.
Según la OMS, las naciones latinoamericanas que menos destinan fondos para esa área son Bolivia, El Salvador, y Honduras.
Por su parte, Graciela de García, directora de PRO-VIDA, aseguró que el país adhirió hace 28 años a la declaración de Alma Ata, cuya estrategia garantizaría salud para todos en el 2000, y reduciría en dos terceras partes la mortalidad de niños menores de cinco años.
Sin embargo, el país incumple el acuerdo porque no hay una atención primaria en salud ya que enfermedades como la diarrea continúan matando a los niños, a pesar de no ser una afección mortal, afirmó la directora de esa asociación salvadoreña de Ayuda humanitaria.
García dijo que es necesario reorientar las políticas de sanidad para que el Ministerio vaya a las comunidades y no las personas a buscar a los centros asistenciales.
Por esas razones, también el representante de la OPS insistió en la urgencia de desarrollar una política efectiva para que la población salvadoreña pueda contar lo más rápido posible con servicios médicos eficientes.
Guerrero aseguró que el país cuenta sólo con 1,3 médicos por cada mil habitantes, cifra insuficiente para paliar los problemas de salud del país.
Existen regiones donde apenas hay unos pocos médicos, enfermeros, técnicos o servicios sanitarios cuya calidad no es buena, subrayó el funcionario.
El ministro de salud, José Guillermo Maza, reconoció los problemas señalados por Guerrero y explicó que además de la carencia de personal, también es necesario mejorar la calidad de esos servicios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en un informe que la escasez de trabajadores en ese sector y su falta de formación constituyen los principales obstáculos para poder responder adecuadamente a la atención básica de la salud pública.
Ese informe advierte que en América Latina la situación es crítica, particularmente en El Salvador, Honduras, Nicaragua, Perú y Haití.
Para paliar este estado de cosas en el país, Guerrero incitó al Gobierno a destinar al menos el 0,5 por ciento del Producto Interno Bruto al presupuesto de Salud Pública.
La OPS sugiere que, como mínimo, se destine un ocho por ciento del presupuesto de un país.
Según la OMS, las naciones latinoamericanas que menos destinan fondos para esa área son Bolivia, El Salvador, y Honduras.
Por su parte, Graciela de García, directora de PRO-VIDA, aseguró que el país adhirió hace 28 años a la declaración de Alma Ata, cuya estrategia garantizaría salud para todos en el 2000, y reduciría en dos terceras partes la mortalidad de niños menores de cinco años.
Sin embargo, el país incumple el acuerdo porque no hay una atención primaria en salud ya que enfermedades como la diarrea continúan matando a los niños, a pesar de no ser una afección mortal, afirmó la directora de esa asociación salvadoreña de Ayuda humanitaria.
García dijo que es necesario reorientar las políticas de sanidad para que el Ministerio vaya a las comunidades y no las personas a buscar a los centros asistenciales.
Por esas razones, también el representante de la OPS insistió en la urgencia de desarrollar una política efectiva para que la población salvadoreña pueda contar lo más rápido posible con servicios médicos eficientes.
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