(PL) La Convención Internacional de la ONU para la eliminación de toda forma de Discriminación Racial denunció hoy aquí la existencia de manifestaciones de racismo sobre comunidades indias y emigrantes nicaragüenses.
En un informe ofrecido por la Oficina para el Programa de los Derechos Humanos en Centroamérica, se asegura que uno de los promotores es el propio Estado salvadoreño, que permanece impasible ante las muestras de racismo en este país.
Constató que el gobierno del presidente de El Salvador Antonio Saca, no se inmuta ante las constantes denuncias de abusos y maltratos que hacen las organizaciones de Derechos Humanos
Señala además que en la última década aumentaron en esa nación las muestras de racismo.
Gustavo Pineda, asesor legal de las comunidades indígenas denunció que aunque los integrantes de esa minoría están diseminados por toda la nación, en la mayoría de los casos no se les reconocen sus derechos a existir en paz.
Flor María Mendoza representante de los emigrantes nicaragüenses, dijo que esos ciudadanos son considerados de segunda clase, que no se les defiende, y se les asignan los puestos de trabajo menos renumerados.
Enfatizaron los miembros de la Oficina que el presidente no se mostró favorable a la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre la igualdad laboral de todas las personas sin distinción de razas.
En un informe ofrecido por la Oficina para el Programa de los Derechos Humanos en Centroamérica, se asegura que uno de los promotores es el propio Estado salvadoreño, que permanece impasible ante las muestras de racismo en este país.
Constató que el gobierno del presidente de El Salvador Antonio Saca, no se inmuta ante las constantes denuncias de abusos y maltratos que hacen las organizaciones de Derechos Humanos
Señala además que en la última década aumentaron en esa nación las muestras de racismo.
Gustavo Pineda, asesor legal de las comunidades indígenas denunció que aunque los integrantes de esa minoría están diseminados por toda la nación, en la mayoría de los casos no se les reconocen sus derechos a existir en paz.
Flor María Mendoza representante de los emigrantes nicaragüenses, dijo que esos ciudadanos son considerados de segunda clase, que no se les defiende, y se les asignan los puestos de trabajo menos renumerados.
Enfatizaron los miembros de la Oficina que el presidente no se mostró favorable a la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre la igualdad laboral de todas las personas sin distinción de razas.
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