Llegado el caso que la persona sea detenida, aún le quedan muchos recursos por aplicar, pues de acuerdo con "No One is Illegal", las autoridades tienen la obligación de informarle por qué está siendo detenido y la persona tiene el derecho absoluto para llamar un abogado o un consultor de inmigración, antes de dar alguna respuesta a cualquier pregunta.
Por Ciro Alquichire V.
ciroalve@yahoo.ca
Por Ciro Alquichire V.
ciroalve@yahoo.ca
Toronto. Ante las redadas que se estarían realizando en Ontario para capturar indocumentados, especialmente en Toronto, las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes están realizando un llamado urgente para que la gente no responda ante las preguntas de los oficiales, pues si no existe una orden de arresto o no ha cometido algún delito, la persona no debe responder ante las preguntas sobre su estatus legal en este país, pues así lo determina claramente la ley y los uniformados no tienen ningún poder para arrestarlo.
En su comunicado a la opinión pública, que fue traducido en diferentes idiomas, la organización "No One is Illegal", que está realizando diferentes manifestaciones para protestar por la captura y deportación de indocumentados en Canadá; afirma que si un oficial para a una persona indocumentada, un residente o un ciudadano canadiense para hacerle alguna pregunta directa o indirecta sobre su estatus legal, la persona, primero que todo, debe preguntar si en ese momento está siendo arrestada, si la respuesta del uniformado es no, el inmigrante debe decir lo siguiente: “Yo no tengo que responder a sus preguntas y deseo marcharme”, ante lo cual el policía o el oficial de Inmigración debe dejarlo ir.
“No pregunte, no diga” (don’t ask, don’t tell), fue la norma que aprobó en febrero de este año el Servicio de la Policía de Toronto y que hoy por hoy recobra gran importancia, pues se creó como un mecanismo mediante el cual los uniformados que estén realizando cualquier tipo de investigación, no necesariamente relacionada con procesos de Inmigración, pueden hacer toda clase de preguntas, menos sobre el estatus legal.
La norma que se implementó para proteger especialmente a los indocumentados que han sido víctimas de algún delito o a los que fueron testigos de un hecho delictivo y quieren denunciarlo, sin correr el riesgo de ser detenidos por no tener un estatus legal en Canadá; cobra gran vigencia en este momento, pues según "No One is Illegal", las personas no deben responder ninguna pregunta que determine su estatus legal, si no es detenida por haber cometido algún delito o porque tiene una orden de captura en su contra.
Según la presidenta del Congreso Hispano Canadiense, Vilma Filici, las personas deben tener muy claro que la norma aplica sólo si no existe una orden de arresto en contra de la persona que está siendo cuestionada, es decir, si la persona es un estudiante, un trabajador, un turista o alguien que llegó de paso y decidió quedarse, es un indocumentado, pero Inmigración no ha emitido ninguna orden de captura en su contra, por lo que no aparece en los registros ni de la Policía ni de los Oficiales de Inmigración.
En este caso la pregunta sobre si está siendo arrestado sirve si no aparece en las pantallas de los computadores. Caso contrario pasa con alguien que ya ha pasado todos los procesos legales a los que aplicó para obtener su refugio o residencia, pero no fue aceptado. Ellos ya tienen una orden de abandonar el país y como no lo han hecho se expide la orden de captura, ante lo cual aparecen tanto en los registros de la Policía como la de los oficiales de Inmigración, con todo y sus datos, pues como recordarán para hacer los trámites se les tomó una fotografía y las huellas digitales.
Filici aclaró además que si una persona es retenida porque cometió una infracción de tránsito, lo único que le deben solicitar es su licencia, tarjeta de propiedad del vehículo y el seguro del mismo, pero por ninguna excusa debe responder ante las preguntas de su estatus de Inmigración, las cuales por norma no deben preguntar los oficiales, si no se trata de un arresto.
Para la organización "No One is Illegal", lo que deben tener en claro todas las personas es que nadie debe responder sobre el estatus, a menos que sea arrestado, así el oficial crea que es un extranjero.
Llegado el caso que la persona sea detenida, aún le quedan muchos recursos por aplicar, pues de acuerdo al organismo, las autoridades tienen la obligación de informarle por qué está siendo detenido y la persona tiene derecho a llamar un abogado o un consultor de inmigración, antes de dar respuesta a cualquier pregunta.
La situación de los indocumentados es tan difícil en este momento, que "No One is Illegal" cuenta con el apoyo de abogados que están trabajando por las personas que son detenidas, quienes pueden llamar al teléfono 416-977-8111, donde le conseguirán un profesionista para que lo defienda, antes de dar cualquier tipo de respuesta.
"No pregunte, no diga", fue una norma que se copió de las leyes estadounidenses, que creen que esta política sirve para crear un país más seguro y más justo, pues permite que los indocumentados puedan denunciar hechos que estén por fuera de la ley, sin el temor a ser detenidos.
Según Francisco Rico Martínez, director del Centro Comunitario FCJ, que trabaja por los refugiados y que está peleando por los derechos de los inmigrantes, especialmente tendiéndole una mano a los indocumentados, se estima que en Ontario existen decenas de miles, que deben esconderse para no ser capturados y que están bajo la cultura del miedo por las supuestas redadas que están realizando. Dijo que diariamente y según sus reportes, ingresan centenares más a la lista que llegan de Latinoamérica como estudiantes o turistas, muchos de ellos mexicanos que tienen la facilidad de que no les piden visa y que deciden quedarse como indocumentados, pues ingresan a la fuerza laboral de este país, pero no reúnen los requisitos que exige Inmigración para aplicar por una residencia permanente.
Dijo que existe una idea equivocada de los mal llamados ilegales en este país, pues una parte de los indocumentados son ciudadanos estadounidenses o europeos, que por diferentes razones también deciden quedarse en esta situación, pero que por sus rasgos físicos y por hablar perfecto inglés, no existe ninguna presión sobre ellos, tal y como pasa con personas que provienen de otra cultura diferente a la anglosajona.
De acuerdo con las cifras que manejan las organizaciones que trabajan por los inmigrantes, se estima que sólo en Toronto, sin contar a las ciudades o poblaciones vecinas, viven alrededor de 80 mil indocumentados, que ahora están bajo la presión que existe en su contra y buscando la manera de abandonar Ontario con sus familiares, para escapar de las supuestas redadas que se están realizando, lo que afectaría en gran parte la economía de la región, pues muchos de ellos trabajan en la construcción, renglón que es el que más mueve este rublo del país.
Cabe aclarar que la norma de "no pregunte, no diga", es un mecanismo que obliga a la policía a no preguntar a víctimas o testigos de un crimen acerca de su estatus legal, pero no protege totalmente a los que ya cuentan con una orden de captura y por ende de deportación, o tienen antecedentes criminales.
Es tal la situación que la presidenta del Congreso Hispano Canadiense, organismo que está organizando la marcha del 22 de abril para protestar contra la políticas de Inmigración; hizo un llamado especial a las personas que tiene orden de captura para deportación, a que no asistan a la misma, porque las instituciones que están al frente de este acto público no pueden garantizar que oficiales de Inmigración o la policía no los capturen.
Filici dijo que es preferible que se mantengan al margen y que inviten a sus amigos y familiares a que se unan a la marcha, pues aunque la manifestación es para buscar una salida a su problema, no es conveniente su asistencia por lo que pudiera pasar. Cabe aclarar que el Ministro de Inmigración, Monte Solberg, ha manifestado en diferentes oportunidades que no se están realizando las redadas en Toronto, pero pese a ello muchas organizaciones que trabajan con procesos de Inmigración, con refugiados y con indocumentados, han manifestado que sí existe una política muy dura contra los inmigrantes, que se triplicaron las deportaciones y que en algunas zonas de la ciudad se han hecho capturas de indocumentados.
La marcha que se realizará el 22 de abril contra las políticas de Inmigración comenzará a partir de las 11 de la mañana del 22 de abril, saliendo de Queen's Park, frente al Parlamento de Ontario y llegando al City Hall.
Las personas interesadas en participar activamente pueden comunicarse al teléfono del Congreso Hispano Canadiense, 416-447-7264, donde les darán mayor información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario