lunes, abril 03, 2006

El Amanecer del Pueblo Farabundista
(IV y Parte Final)

Paúl Fortis

Cuando el dúo payasezco de Saca y Walter Araujo deciden que los salvadoreños@ con ciudadanía binacional no podíamos ser observadores en las recientes fraudulentas elecciones salvadoreñas cometieron el error más grande en contra de nuestra salvadoreñidad. Por supuesto que es harto conocido que los@ salvadoreños@ que vivimos fuera del país, 90% para ser exactos estadísticamente, somos gente que estamos en contra de la Corrupción Arenoide y a favor de nuestro pueblo.

Ello, ante los ojos lagrimosos y cataratozos del Cartel Arenoide nos hace izquierdistas. Gracias, enanos mal nacidos, para nosotros es un honor ser izquierdistas y les recomendamos que nos califiquen como Revolucionarios Socialistas.


Advertencia A: Jamás toquen un panal si ignoran que las abejas pican.

Como respuesta a la negación va nuestra reafirmación y convicción de luchar por nuestro derecho a votar en el extranjero para las elecciones salvadoreñas. No esperen que vayamos a permitir a las embajadas y a los diplomaniáticos manipular nuestra voluntad y decisión. Los observadores que ustedes no permitieron estaremos con los ojos bien abiertos junto a la ONU, Amnistía Internacional, la Corte Internacional de Justicia, las coaliciones internacionales por la democracia vigilantes de que nuestro voto vaya para el FMLN como único y legitimo representante del verdadero pueblo salvadoreño. Al mismo tiempo, hemos pedido a toda la RED de Salvadoreños@ Residentes en el Exterior a obtener su documentación y estar listos para las inmensas caravanas que estaremos yendo el 2009.

Advertencia B:
Al maniobrerismo cartelero respondemos con la culturización de nuestro pueblo.

A diario luchamos por ser mejores, ser mejores para nosotros no significa estar encima de nadie valiéndonos de nuestra sapiencia, significa al contrario, entregarnos con alma y corazón a formarnos dentro del marco de la justicia para poder levantarnos y responder estratégicamente las embestidas del enemigo. De nada serviría todo el esfuerzo, heroísmo y martirio de nuestro pueblo si no nos proponemos y entregamos a preparar a nuestra juventud política e ideológicamente para las batallas del presente y del futuro. La caída del cartel arenoide no es el final, es el principio de la reconstrucción de la sociedad salvadoreña. Ha muerto el fantasma que tanto les sirvió: el comunismo soviético y nadie del pueblo está dispuesto a aceptar las tesis imperialistas de llamar terrorista a todo patriota que lucha por la libertad. Nuestro pueblo lo sabe, conoce ciento por ciento quienes son los asesinos, los sátrapas, los masacradores, los vende patria, los perros falderos del imperialismo, eso son ustedes los Carteleros en camino al suicidio colectivo.

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