(PL) Mientras se desarrollaban varias acciones de protestas contra el gobierno encabezado por Elías Antonio Saca, la policía y el ejército salvadoreños reforzaron hoy el patrullaje en lugares supuestamente conflictivos del país.
El mandatario esgrimió que las operaciones se realizaron con el objetivo de contener la delincuencia común y las acciones de las pandillas o maras, a las cuales culparon de los 10 homicidios diarios que ocurren en esta nación.
Ese reforzamiento de la actividad policial abarcó a los 21 municipios con mayor incidencia criminal.
Aunque Saca declaró: "Vamos tras los mareros y vamos tras los homicidas", activistas sindicales coincidieron en que el despliegue de uniformados se realizó para atemorizar a los manifestantes.
Este martes, salieron a las calles de la capital salvadoreña y de otros puntos del país cientos de personas interesadas en demostrar su rechazo a la entrada en vigor del acuerdo con Estados Unidos.
Junto a comerciantes y propietarios negados a aceptar ese convenio, que posibilitará la entrada desmedida de los productos estadounidenses y ahogará a los locales, se registraron protestas en la carretera que conduce a Santa Ana, 68 kilómetros al oeste de esta ciudad.
Los vecinos de esa zona reclamaron un mejor servicio de agua potable, mientras activistas del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social exigieron en las calles la liberación de su líder, Ricardo Monge, detenido desde agosto bajo la falsa acusación de abuso sexual.
También este martes, se manifestaron en contra de la administración de Saca trabajadores de la salud, educadores y hasta miembros de la Asamblea Legislativa, quienes demandaron cumplir con el pago del aumento salarial prometido a los trabajadores públicos para este mes.
Esa cadena de manifestaciones demostró el descontento de los salvadoreños con la gestión del comunicador devenido presidente, quien no logró contener los índices de violencia ni la corrupción, pese a sus planes "Antihomicidios", "Súper Mano Dura" y "Antiextorsiones".
Cifras aportadas por la Fiscalía General de la República de El Salvador indican que en 2005 murieron asesinadas, sólo en diciembre, 330 personas para un total de tres mil 775 vidas humanas perdidas por esa causa.
"Hay que entender que la violencia se reduce poco a poco. Pero a mí me da la impresión, de que el combate a las maras debe estar en primer nivel. La gente quiere que la protejamos y eso es lo que vamos a hacer", declaró el mandatario.
A pesar de los cuestionamientos a la movilización de policías y militares iniciada este martes, Saca aseguró que sacará más personal del ejército para que " la gente se sienta tranquila, que sepa que andamos tras los delincuentes".
El presidente insistió en que su lucha es contra los "homicidas y los mareros, que son los que más problemas y dolor están causando a la familia salvadoreña".
De cara a los comicios legislativos y municipales del 12 de marzo de 2006, la delincuencia y la violencia social siguen siendo los temas más debatidos en El Salvador.
El mandatario esgrimió que las operaciones se realizaron con el objetivo de contener la delincuencia común y las acciones de las pandillas o maras, a las cuales culparon de los 10 homicidios diarios que ocurren en esta nación.
Ese reforzamiento de la actividad policial abarcó a los 21 municipios con mayor incidencia criminal.
Aunque Saca declaró: "Vamos tras los mareros y vamos tras los homicidas", activistas sindicales coincidieron en que el despliegue de uniformados se realizó para atemorizar a los manifestantes.
Este martes, salieron a las calles de la capital salvadoreña y de otros puntos del país cientos de personas interesadas en demostrar su rechazo a la entrada en vigor del acuerdo con Estados Unidos.
Junto a comerciantes y propietarios negados a aceptar ese convenio, que posibilitará la entrada desmedida de los productos estadounidenses y ahogará a los locales, se registraron protestas en la carretera que conduce a Santa Ana, 68 kilómetros al oeste de esta ciudad.
Los vecinos de esa zona reclamaron un mejor servicio de agua potable, mientras activistas del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social exigieron en las calles la liberación de su líder, Ricardo Monge, detenido desde agosto bajo la falsa acusación de abuso sexual.
También este martes, se manifestaron en contra de la administración de Saca trabajadores de la salud, educadores y hasta miembros de la Asamblea Legislativa, quienes demandaron cumplir con el pago del aumento salarial prometido a los trabajadores públicos para este mes.
Esa cadena de manifestaciones demostró el descontento de los salvadoreños con la gestión del comunicador devenido presidente, quien no logró contener los índices de violencia ni la corrupción, pese a sus planes "Antihomicidios", "Súper Mano Dura" y "Antiextorsiones".
Cifras aportadas por la Fiscalía General de la República de El Salvador indican que en 2005 murieron asesinadas, sólo en diciembre, 330 personas para un total de tres mil 775 vidas humanas perdidas por esa causa.
"Hay que entender que la violencia se reduce poco a poco. Pero a mí me da la impresión, de que el combate a las maras debe estar en primer nivel. La gente quiere que la protejamos y eso es lo que vamos a hacer", declaró el mandatario.
A pesar de los cuestionamientos a la movilización de policías y militares iniciada este martes, Saca aseguró que sacará más personal del ejército para que " la gente se sienta tranquila, que sepa que andamos tras los delincuentes".
El presidente insistió en que su lucha es contra los "homicidas y los mareros, que son los que más problemas y dolor están causando a la familia salvadoreña".
De cara a los comicios legislativos y municipales del 12 de marzo de 2006, la delincuencia y la violencia social siguen siendo los temas más debatidos en El Salvador.
Además lea en Prensa Latina: Aumentan homicidios en El Salvador
En Co-Latino:
No hay comentarios:
Publicar un comentario