Por Reynaldo Contreras-Valle
Las noticias nos informan de la “Misión Milagro”, un acuerdo multilateral firmado el pasado 1 de mayo del 2005 entre el Comandante en Jefe y presidente de la Republica de Cuba, Fidel Castro Ruz, el presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, y el diputado líder de la bancada legislativa de la izquierda revolucionaria del FMLN de El Salvador, Schafik Jorge Handal (NNDPR, Nosotros no Deseamos Paz a sus Restos).
Bajo el denominado “Compromiso Sandino” los líderes revolucionarios se comprometieron a “intervenir quirúrgicamente en la República de Cuba y en la Republica Bolivariana de Venezuela a través de la Misión Milagro a 600.000 (seiscientos mil) pacientes por año con patologías de la vista, procedentes de los países Americanos y del Caribe que así lo requieran entre los años 2006 y 2016”, como lo informa el website del FMLN mismo (www.fmln.org.sv)
La Misión Milagro se inició en El Salvador el pasado 19 de enero del 2006 y a principios de febrero han viajado más de 131 salvadoreños y salvadoreñas de los que 31 han regresado operados completamente gratis. El website del FMLN informa también que serán curadas bajo el mandato de la Misión tres enfermedades del ojo:
1) Cataratas (opacidad del cristalino que da una perdida de visión progresiva e indolora cuya causa puede ser envejecimiento, exposición a rayos, la diabetes, medicamentos como los esteroides. El grado de ceguera depende de localización y extensión de la opacidad.
2) Pterigium (Es la masa carnosa que crece y afecta la conjuntiva, parte blanca del ojo.)
3) Ptosis palbebral (Caída anormal del párpado superior y su causa más frecuente es de nacimiento, aunque puede ser adquirida.)
La Misión Milagro es un evento realmente interesante si lo colocamos en el engranaje de la lucha contra el imperio neo-colonial, la lucha solidaria internacionalista de los pueblos, y la comprobación de la superioridad humana del socialismo frente al capitalismo.
Al leer sobre la Misión Milagro, lo único que se me ocurre es pensar en las palabras de Silvio Rodríguez en una de sus canciones: ¡“Que se queden sentados los intelectuales”! por una sencilla y aparente razón, a decir, la superioridad de un gesto tan práctico a tantas formulaciones teóricas acerca de estrategias y tácticas para combatir al capitalismo en forma frontal y efectiva. Y no es que esté dando coces contra la teoría – ese no es mi punto ya que la teoría es fundamental y vital para la construcción de un Estado socialista, e incluso para haber llegado a perfeccionar las operaciones quirúrgicas médicas ofrecidas por la Misión – sino enfatizar en la inesperada efectividad y superioridad del readecuamiento de estrategias de lucha revolucionaria que en América Latina no nos han traído la inmediata anhelada transformación cualitativa de las sociedades y nos han dejado un costo social y una historia política miserable. La ignorancia, el analfabetismo, y la falta de un nivel de educación decente, fueron y son los peores enemigos del socialismo y la lucha revolucionaria. Los innumerables caídos en las luchas y las voces y gritos de quienes viven no han logrado despertarle la conciencia a muchas personas que siguen prestándose a la manipulación del imperio y sus lacayos burgueses nacionales en América Latina. A estas personas atrasadas social, cultural y políticamente, la lucidez y la validez, y más que todo la justeza, de la idea socialista, les entrará ya sea por el estómago, por la piel, o por sus ojos curados. ¡Que el socialismo no sólo les abra los ojos sino su obtusa y turbada mente! Esta acción de Cuba es tan magnánima que parece una de esas leyendas bíblicas como la del escupitajo convertido en pomada que cura la vista de aquel individuo que posteriormente se convierte en fiel seguidor de Jesucristo – perdóneseme la digresión – pero esta vez no son cuentos sino pura verdad y realidad y no sólo es una persona sino más de 30 en El Salvador únicamente. Repito, ¡Que el socialismo no sólo les abra los ojos sino su obtusa y turbada mente! Y se convenzan de la superioridad del socialismo frente al capitalismo. Que se convenzan de que no pueden esperar NADA, ABSOLUTAMENTE NADA del capitalismo y de sus monigotes serviles.
Una observación que no quiero que se quede sin ser hecha: recordémonos que durante la guerra civil el Ejército implementó su demagogo programa de Acción Cívica Militar (ACM) por medio del cual transportaban grupos de médicos y enfermeras en helicópteros militares a las zonas bajo control o influencia del FMLN y se dedicaban a hacer remedos de servicio médico que por siglos se le había negado a nuestro pueblo pero que ahora por su interés de que la gente no se fuera tras el FMLN, debían hacer estas piruetas. Estos “grupos de salud” daban consultas gratuitas, arrancaban dientes, daban alguna que otra medicina a la gente de los lugares a donde iban. La Misión Milagro es diferente a la ACM. Cuba no es “candil de la calle, oscuridad de su casa” como decimos los salvadoreños. Cuba y Venezuela ofrecen este servicio gratis a sus pueblos y a otros pueblos de América Latina. En segundo lugar, Cuba y Venezuela atenderán a personas que están fuera de la jurisdicción dictada por la burguesa idea de las “fronteras nacionales”. En otras palabras, si el Ejército se sentía moralmente obligado – aunque demagógicamente impulsado - a dar un servicio negado al pueblo por centurias, esa era una preocupación falsa e hipócrita del Estado salvadoreño para con sus ciudadanos y derechohabientes en reacción al cuestionamiento crítico y revolucionario del pueblo. En realidad, la ACM era una acción contrainsurgente y contrarrevolucionaria diseñada por Estados Unidos en su guerra imperial en El Salvador (y porque la burguesía criolla salvadoreña no pudo ni siquiera inventarse algo tan “inteligente” como eso.) El caso de Cuba se trata más que de una simple “misión humanitaria” o “altruista”: se trata de la política y del espíritu revolucionarios del Nuevo Internacionalismo Proletario porque el servicio de la Misión Milagro va dirigido a aquellas personas sin recursos económicos. Mejor aún, la Misión no va dirigida únicamente a militantes revolucionarios y socialistas, sino a toda la gente sin distingos de raza, credo o ideología. Esta Misión le está dando un nuevo carácter y significado a lo que conocemos como “proceso de proletarización” de las grandes masas trabajadoras. ¡Ojalá que esta Misión de los hermanos pueblos de Cuba y Venezuela “proletarice” a miles y que estos miles le muestren con hechos a otros miles en El Salvador y en toda América Latina y el Caribe! ¡Gracias, hermano pueblo socialista de Cuba!
La segunda ocurrencia que se me viene a la mente con la Misión Milagro es la teoría del “Foco” del Che Guevara que las fuerzas revolucionarias guerrilleras salvadoreñas sustituyeron por la estrategia de la Guerra Popular Prolongada (GPP) para luego iniciar la Guerra Revolucionaria que tornó el conflicto salvaoreño en una verdadera guerra civil. Y creo que es justo pensar en él porque su viaje y martirio en Bolivia fueron la expresión de ese deseo ardiente, sincero, revolucionario, y justiciero de querer que la gente vea claramente la verdad de su realidad opresora y de acompañarlos en su lucha contra la injusticia. Fidel y Chávez se han inventado una nueva teoría foquista, pero esta vez es la superioridad humana del socialismo el FOCO de la Misión Milagro. La superioridad moral de un pueblo que a pesar de estar siendo abofeteado y vapuleado por el imperialismo estadounidense y difamado por sus viles servidores burgueses salvadoreños y latinoamericanos, responde magnánimamente sanando los ojos de quienes siguen explotando y marginando. Podemos afirmar sin la menor pizca de duda o escepticismo que este FOCO viene abriendo ojos y mentes que en un torbellino social e histórico pueden forzar el fiel de la balanza en la lucha por la conquista de un nuevo orden cualitativo de nuestras sociedades en América Latina.
Creo que, si bien el 911 marca en forma siniestra el inicio de otra época para el Imperio neocolonial de Estados Unidos (o probablemente el inicio de su fin), la Misión Milagro de Cuba y Venezuela - en el sentido inverso al 911 - viene a marcar un viraje en la lucha revolucionaria y socialista por demostrarle a los pueblos la superioridad práctica de las ideas socialistas por las que luchamos en el mundo entero.
¡HACIA EL SOCIALISMO EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE, LUCHEMOS CONTRA EL CAPITALISMO, CONTRA EL NEOCOLONIALISMO, CONTRA EL IMPERIALISMO!
Las noticias nos informan de la “Misión Milagro”, un acuerdo multilateral firmado el pasado 1 de mayo del 2005 entre el Comandante en Jefe y presidente de la Republica de Cuba, Fidel Castro Ruz, el presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, y el diputado líder de la bancada legislativa de la izquierda revolucionaria del FMLN de El Salvador, Schafik Jorge Handal (NNDPR, Nosotros no Deseamos Paz a sus Restos).
Bajo el denominado “Compromiso Sandino” los líderes revolucionarios se comprometieron a “intervenir quirúrgicamente en la República de Cuba y en la Republica Bolivariana de Venezuela a través de la Misión Milagro a 600.000 (seiscientos mil) pacientes por año con patologías de la vista, procedentes de los países Americanos y del Caribe que así lo requieran entre los años 2006 y 2016”, como lo informa el website del FMLN mismo (www.fmln.org.sv)
La Misión Milagro se inició en El Salvador el pasado 19 de enero del 2006 y a principios de febrero han viajado más de 131 salvadoreños y salvadoreñas de los que 31 han regresado operados completamente gratis. El website del FMLN informa también que serán curadas bajo el mandato de la Misión tres enfermedades del ojo:
1) Cataratas (opacidad del cristalino que da una perdida de visión progresiva e indolora cuya causa puede ser envejecimiento, exposición a rayos, la diabetes, medicamentos como los esteroides. El grado de ceguera depende de localización y extensión de la opacidad.
2) Pterigium (Es la masa carnosa que crece y afecta la conjuntiva, parte blanca del ojo.)
3) Ptosis palbebral (Caída anormal del párpado superior y su causa más frecuente es de nacimiento, aunque puede ser adquirida.)
La Misión Milagro es un evento realmente interesante si lo colocamos en el engranaje de la lucha contra el imperio neo-colonial, la lucha solidaria internacionalista de los pueblos, y la comprobación de la superioridad humana del socialismo frente al capitalismo.
Al leer sobre la Misión Milagro, lo único que se me ocurre es pensar en las palabras de Silvio Rodríguez en una de sus canciones: ¡“Que se queden sentados los intelectuales”! por una sencilla y aparente razón, a decir, la superioridad de un gesto tan práctico a tantas formulaciones teóricas acerca de estrategias y tácticas para combatir al capitalismo en forma frontal y efectiva. Y no es que esté dando coces contra la teoría – ese no es mi punto ya que la teoría es fundamental y vital para la construcción de un Estado socialista, e incluso para haber llegado a perfeccionar las operaciones quirúrgicas médicas ofrecidas por la Misión – sino enfatizar en la inesperada efectividad y superioridad del readecuamiento de estrategias de lucha revolucionaria que en América Latina no nos han traído la inmediata anhelada transformación cualitativa de las sociedades y nos han dejado un costo social y una historia política miserable. La ignorancia, el analfabetismo, y la falta de un nivel de educación decente, fueron y son los peores enemigos del socialismo y la lucha revolucionaria. Los innumerables caídos en las luchas y las voces y gritos de quienes viven no han logrado despertarle la conciencia a muchas personas que siguen prestándose a la manipulación del imperio y sus lacayos burgueses nacionales en América Latina. A estas personas atrasadas social, cultural y políticamente, la lucidez y la validez, y más que todo la justeza, de la idea socialista, les entrará ya sea por el estómago, por la piel, o por sus ojos curados. ¡Que el socialismo no sólo les abra los ojos sino su obtusa y turbada mente! Esta acción de Cuba es tan magnánima que parece una de esas leyendas bíblicas como la del escupitajo convertido en pomada que cura la vista de aquel individuo que posteriormente se convierte en fiel seguidor de Jesucristo – perdóneseme la digresión – pero esta vez no son cuentos sino pura verdad y realidad y no sólo es una persona sino más de 30 en El Salvador únicamente. Repito, ¡Que el socialismo no sólo les abra los ojos sino su obtusa y turbada mente! Y se convenzan de la superioridad del socialismo frente al capitalismo. Que se convenzan de que no pueden esperar NADA, ABSOLUTAMENTE NADA del capitalismo y de sus monigotes serviles.
Una observación que no quiero que se quede sin ser hecha: recordémonos que durante la guerra civil el Ejército implementó su demagogo programa de Acción Cívica Militar (ACM) por medio del cual transportaban grupos de médicos y enfermeras en helicópteros militares a las zonas bajo control o influencia del FMLN y se dedicaban a hacer remedos de servicio médico que por siglos se le había negado a nuestro pueblo pero que ahora por su interés de que la gente no se fuera tras el FMLN, debían hacer estas piruetas. Estos “grupos de salud” daban consultas gratuitas, arrancaban dientes, daban alguna que otra medicina a la gente de los lugares a donde iban. La Misión Milagro es diferente a la ACM. Cuba no es “candil de la calle, oscuridad de su casa” como decimos los salvadoreños. Cuba y Venezuela ofrecen este servicio gratis a sus pueblos y a otros pueblos de América Latina. En segundo lugar, Cuba y Venezuela atenderán a personas que están fuera de la jurisdicción dictada por la burguesa idea de las “fronteras nacionales”. En otras palabras, si el Ejército se sentía moralmente obligado – aunque demagógicamente impulsado - a dar un servicio negado al pueblo por centurias, esa era una preocupación falsa e hipócrita del Estado salvadoreño para con sus ciudadanos y derechohabientes en reacción al cuestionamiento crítico y revolucionario del pueblo. En realidad, la ACM era una acción contrainsurgente y contrarrevolucionaria diseñada por Estados Unidos en su guerra imperial en El Salvador (y porque la burguesía criolla salvadoreña no pudo ni siquiera inventarse algo tan “inteligente” como eso.) El caso de Cuba se trata más que de una simple “misión humanitaria” o “altruista”: se trata de la política y del espíritu revolucionarios del Nuevo Internacionalismo Proletario porque el servicio de la Misión Milagro va dirigido a aquellas personas sin recursos económicos. Mejor aún, la Misión no va dirigida únicamente a militantes revolucionarios y socialistas, sino a toda la gente sin distingos de raza, credo o ideología. Esta Misión le está dando un nuevo carácter y significado a lo que conocemos como “proceso de proletarización” de las grandes masas trabajadoras. ¡Ojalá que esta Misión de los hermanos pueblos de Cuba y Venezuela “proletarice” a miles y que estos miles le muestren con hechos a otros miles en El Salvador y en toda América Latina y el Caribe! ¡Gracias, hermano pueblo socialista de Cuba!
La segunda ocurrencia que se me viene a la mente con la Misión Milagro es la teoría del “Foco” del Che Guevara que las fuerzas revolucionarias guerrilleras salvadoreñas sustituyeron por la estrategia de la Guerra Popular Prolongada (GPP) para luego iniciar la Guerra Revolucionaria que tornó el conflicto salvaoreño en una verdadera guerra civil. Y creo que es justo pensar en él porque su viaje y martirio en Bolivia fueron la expresión de ese deseo ardiente, sincero, revolucionario, y justiciero de querer que la gente vea claramente la verdad de su realidad opresora y de acompañarlos en su lucha contra la injusticia. Fidel y Chávez se han inventado una nueva teoría foquista, pero esta vez es la superioridad humana del socialismo el FOCO de la Misión Milagro. La superioridad moral de un pueblo que a pesar de estar siendo abofeteado y vapuleado por el imperialismo estadounidense y difamado por sus viles servidores burgueses salvadoreños y latinoamericanos, responde magnánimamente sanando los ojos de quienes siguen explotando y marginando. Podemos afirmar sin la menor pizca de duda o escepticismo que este FOCO viene abriendo ojos y mentes que en un torbellino social e histórico pueden forzar el fiel de la balanza en la lucha por la conquista de un nuevo orden cualitativo de nuestras sociedades en América Latina.
Creo que, si bien el 911 marca en forma siniestra el inicio de otra época para el Imperio neocolonial de Estados Unidos (o probablemente el inicio de su fin), la Misión Milagro de Cuba y Venezuela - en el sentido inverso al 911 - viene a marcar un viraje en la lucha revolucionaria y socialista por demostrarle a los pueblos la superioridad práctica de las ideas socialistas por las que luchamos en el mundo entero.
¡HACIA EL SOCIALISMO EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE, LUCHEMOS CONTRA EL CAPITALISMO, CONTRA EL NEOCOLONIALISMO, CONTRA EL IMPERIALISMO!
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