Julio Rank, Director de Campaña del Partido ARENA (el mismo que dirigió por más de una década El Noticiero de Canal 6 de televisión, arenero puro confeso), conoce muy bien el uso y el efecto de la imagen en una campaña electoral. En una reciente entrevista televisiva atacó primero mostrando un montaje fotográfico en donde aparecía una persona tatuada del rostro con una bincha sobre su frente con las letras del FMLN.
Ante esto, el Frente reaccionó con rapidez y le dio a beber a Rank de su propia medicina, haciéndole pasar ante cámaras momentos amargos y desagradables.
Los hechos ocurrieron así
En el espacio Frente a Frente, estaban en pleno debate el Jefe de Campaña de ARENA, Julio Rank y el Secretario de Comunicaciones del FMLN, Sigfrido Reyes. Con la anuencia del conductor Jorge Hernández, Rank mostró con insistencia la fotografía del rostro de un joven, aparentemente perteneciente a las maras, con una bincha del FMLN. Rank trataba de vincular al partido de izquierda con la delincuencia y las pandillas.
Las tomas fueron impactantes porque la imagen siempre lo es. Sigfrido Reyes asimiló muy bien el golpe y aunque sorprendido mantuvo control de sí mismo. Pero la reacción del FMLN no se dejó esperar. Dos días después, al realizarse un debate, esta vez en Canal 21, entre el mismo Rank y el Jefe de Campaña del FMLN, Roberto Lorenzana, el primero recibió una sorpresa.
El personero de ARENA sacó de su ataché la misma fotografía que había mostrado días atrás en TCS, pero esta vez recibió una respuesta contundente. Lorenzana, del FMLN, mostró un montaje del rostro de Rank lleno de tatuajes y lo enseñó a las cámaras, al momento en que Rank se descontrolaba, se descomponía y enfurecía.
Desde ese instante la entrevista se le volvió un calvario. Lorenzana explicó la técnica fotográfica del montaje y dijo que ese rostro tatuado de Rank era un montaje. Habló sobre el tratamiento que se le puede dar a una fotografía. Lo que sí no es montaje, dijo -y mostró una foto de Carlos Perla- es esta imagen de este arenero preso por corrupto. Rank no pudo salir de su enojo.
La fotografía como arma electoral
Ante esta circunstancia vale la pena un análisis comparativo, ya que en algunas culturas (en Nahuizalco por ejemplo), se cree que la fotografía captura el alma de la gente.
En ciertas zonas de Haití, los habitantes, no se dejan fotografiar por temor a que les hagan maleficios, por medio del Vudú.
Con el surgimiento de la tecnología digital, la fotografía ha saltado a múltiples planos por la posibilidad de ser manipulada a través de varios software especializados en esta materia.
Hay programas de computadora, desde los más simples hasta los más complejos, que permiten “arreglar” las fotografías. Es tan maravillosa la técnica, que a una fotografía realizada en la oscuridad, usted puede proveerle desde la computadora iluminación y es tan fácil trastocar razgos del sujeto fotografiado al grado de desvirtuar el original. Por ello la fotografía digital carece de toda confiabilidad.
Si se ha vuelto tan fácil y tan común manipular una foto para efectos comerciales o familiares, iluso es pensar que no se manipulen fotografías por intereses electorales. Pedir, a los partidos políticos que no lo hagan es todavía más iluso.
En donde debemos insistir es en la educación del pueblo, del votante, de tal forma que pueda distinguir cuando lo están manipulando y engañando, pero para llegar a ese estado de cultura política hace falta mucho camino por recorrer.
He aquí pues, que compartimos con ustedes en portada y en esta página los montajes en mención, para generar debate en el sentido de volvernos más críticos.
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