viernes, febrero 10, 2006

Cuando los disidentes llegan a ser adversarios políticos

Adaptación a la realidad del país de un artículo de Núñez de Soto de Nicaragüa

¿Qué hay detrás de esos discursos moderados o ultraradicales? Algunas veces los disidentes izquierdistas de una organización se vuelven sus principales adversarios políticos. Esta historia no es nueva y parece ser una constante desde que comenzaron las revoluciones a juzgar por los testimonios de los revolucionarios del siglo antepasado.

Cuando los Disidentes se vuelve adversarios? Un disidente es un:

1 - desafecto al liderazgo de su organización
2 - pudiendo ser desafecto también a su organización
3 – y al propio Programa de dicha organización,
a lo cual tiene todo el derecho. Ahora bien, si en la arena nacional o en la batalla política estos disidentes coinciden con el discurso de la derecha y el imperialismo norteamericano y convierten su nuevo discurso contra la izquierda (y a la cual tiene todo el derecho de criticar) en su única bandera pública, abandonando todas las tareas práctica de un revolucionario, entonces se convierten en adversarios políticos y en demócratas burgueses.

También puede suceder que a pesar de disentir de su organización originaria mantengan sus posiciones o sus prácticas revolucionarias, en cuyo caso son disidentes con los cuales se puede coincidir en diversos trabajos.

Hoy en día, escuchamos a muchos izquierdistas, incluso Farabundistas, decir que lo más importantes es la democracia representativa. Sin embargo, truenan cuando el fmln se ampara del poder legislativo y municipal o cuando aspira al ejecutivo través de las elecciones, mecanismo por antonomasia de la democracia Burguesa.

Se asustan que ahora las instituciones estén controladas por partidos políticos, tal como sucede en todos los países del Mundo entero , hasta en los Estados Unidos meca de la democracia burguesa por excelencia; mostrando con ello una postura inconsecuente con los postulados de aquella democracia.

En su descubrimiento tardío de la democracia burguesa, proponen que en vez de hablar de clases sociales se hable de ciudadanía o de Redes de ciudadanos o Asociaciones Comunitarias y de estamentos sociales , que sustituyan a las organizaciones políticas por la sociedad civil y que se entienda el discurso público de un grupo de notables neutrales políticamente.

Propugnan para que las organizaciones y movimientos sociales sean sustituidos por los ONGs; que la presión social se reconvierta en incidencia gubernamental o de grupos de interés afines y clientes del estado o a través de consultorías bien pagadas y que en vez de la cita de Marx, utilicemos la jerga del Fondo Monetario Internacional.

La mayor ofensa que resienten estos Farabundistas demócratas, es el Manoseo que se hace a las sagradas instituciones del actual régimen Neoliberal cuando lo que debía de tratar un revolucionario es buscar como cambiarlas. Hablan de democracia participativa, pero les asusta la propuesta de Schafik de impulsar Los Cabildos Abiertos, Las Tribunas Populares, los dias Viernes en la plaza Publica para escuchar al pueblo y rendirle informes y la formación de los Comités de Base como unidades celulares fundamentales del Partido e instaurar las asambleas populares con carácter decisorio desde los barrios hasta La Asamblea Legislativa .

Presionan a La Asamblea para que apruebe cuanto antes el conjunto de leyes del Fondo Monetario Internacional y sus paquetes de préstamos leoninos , pero se quejan o desprecian a esta misma Asamblea cuando la misma aprueba leyes manifiestamente populares; Es decir, que ellos quieren una Asamblea Legislativa dócil y borrega a la medida de sus intereses y no a la medida de quienes les depositaron su confianza para que los representara a traves del voto soberano y de conciencia. Su cepa democrática está cortada con la medida de sus intereses y no de los intereses de la ciudadadanía que los eligió y a quien dicen representar.

Rechazan la exclusión y hablan de que hay que ser incluyente, pero la piden y Critican en el Frente todos los mecanismos utilizados por éste partido para acceder a los espacios institucionales, derecho prometido por la democracia burguesa, al que gana las elecciones.

Hacen coro con los ideólogos de la oligarquía conservadora y con la embajada de los Estados Unidos de que el Frente Farabundo Martí no es un partido demócrata y que por lo tanto hay que excluirlo de las reglas del juego de la democracia.

Piden que por favor no haya exclusión para los candidatos que representan al gran capital, a los banqueros y al Gobierno de Washington, pero proponen no reelección para que los miembros del frente no sean candidatos en las elecciones después de ciertos periodos , tratando de convencernos de que la forma es mas importante que el contenido.

Descalifican al Frente Farabundo Martí y a sus organizaciones porque han dejado de luchar, pero a la primera manifestación corren a quejarse ante los medios de comunicación por la violencia de las "turbas estudiantiles", vinculadas al Frente y sus pintas callejeras.

Acusan al Partido porque ha dejado de ser revolucionario, lo que es cierto en muchos de sus dirigentes y nos quieren convencer de que ahora las organizaciones demócratas de ellos, representan a la nueva izquierda o al Farabundismo renovado, pero nunca los hemos visto en una asamblea local de partido, en un sindicato de fabrica, en una manifestación contra el imperialismo, haciendo una pinta contra el incremento de las tarifas o bien formando una cooperativa en el campo.

Su militancia se limita a insultar a quienes no piensan como ellos. Se suman a las ofensas de la embajada estadounidenses y de la oligarquía conservadora, acusando al FMLN y sus dirigentes de gangueros y pactistas; de manadas de cerdos apoltronados en los corredores de la bolsa de trabajo del partido, cuando ayer ellos mismos defendían el ganguerismo, la condescendencia y el régimen de cohabitación que les permite estar emplantillados en el estado.

Por supuesto que tienen derecho de disentir del FMLN, de la revolución, del pensamieno revolucionario y hasta de la izquierda, pero deben de recordar que después de los Acuerdos de Paz y del fin de la guerra, todos tenemos derecho a exteriorizar nuestro pensamiento.

Eso fue lo que no previeron cuando estos mismos compañeros y compañeras han sido recientemente o son actualmente diputados de la Asamblea Legislativa y antes durante la guerra, comandantes de la Revolución.

Ahora bien, si son adversarios políticos, hay que tratarlos como tales, debatiendo sus posiciones sin ofenderlos personalmente como ellos hacen contra nosotros para no nadar en el mismo lodazal . Sin olvidar que la mejor posición frente al adversario y frente a nuestras propias debilidades es el trabajo de concientización, educación, organización y movilización de la población alrededor de sus derechos. Lo anterior, además, incluye criticar las posiciones inconsecuentes que cada uno de nosotros tenemos a nivel individual o a nivel de la organización partidaria.

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